En los últimos años, el mundo de los tokens no fungibles (NFTs) ha sido objeto de una atención desmedida. Si bien su explosión inicial en 2021 estuvo marcada por una avalancha de especulación y precios exorbitantes, la narrativa parece estar cambiando. Expertos en el campo opinan que los NFTs están a punto de entrar en una “edad de oro” en la que su utilidad y aplicación en la vida cotidiana superarán las tendencias especulativas que los definieron originalmente. La conversación sobre el futuro de los NFTs se intensifica, especialmente tras las recientes declaraciones de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
(SEC), que ha suscitado especulaciones sobre si ciertos NFTs podrían ser clasificados como valores. Esto ha causado cierta volatilidad en el mercado, pero también ha reavivado el interés por esta tecnología. A medida que la atención se vuelve a centrar en los NFTs, se está produciendo una evolución hacia aplicaciones más prácticas que pueden transformar diversas industrias. Los expertos argumentan que, lejos de ser una moda pasajera, los NFTs están comenzando a demostrar su verdadero potencial. La transición de un enfoque puramente especulativo hacia aplicaciones concretas en entornos como los videojuegos, bienes raíces y el arte es una señal clara de que la industria está en medio de un proceso de metamorfosis.
Anndy Lian, asesor en tecnología blockchain, menciona que estamos viendo un cambio genuino hacia casos de uso real. “Los artistas digitales ahora utilizan NFTs para probar la propiedad y autenticidad de su trabajo, y la industria de los videojuegos está explorando NFTs para artículos dentro del juego y experiencias únicas”, comenta. El valor de un NFT se puede comparar con el de una obra de arte tradicional. A medida que continúa la evolución de este tipo de activos digitales, cada vez más personas comienzan a verlos como una forma de inversión a largo plazo. Mientras que muchos criptomonedas, como Bitcoin o Ethereum, se tranzan de forma constante, los NFTs, por su naturaleza única, están más alineados con la idea de poseer una pieza de valor artístico, como un Picasso o un Monet, que no se negocia a diario.
Esta perspectiva sugiere que los NFTs pueden mantener un valor intrínseco más allá de la especulación efímera que inicialmente los rodeó. Además, los NFT también han comenzado a abrir nuevas puertas para los artistas en un ecosistema digital donde la autenticidad y la propiedad son a menudo difíciles de probar. Gracias a la tecnología blockchain, los NFTs ofrecen un medio irrefutable para que los artistas reclamen la propiedad de sus obras y eviten la reproducción no autorizada. Glam Beckett, directora creativa de una colección de NFTs, ha señalado que esta tecnología no solo proporciona una fuente de ingresos adicional, sino que también permite a los artistas llegar a nuevas audiencias y coleccionistas. Rhiannon Fletcher, una artista emergente en la esfera de los NFTs, subraya que la revolución que implica este movimiento es comparable a la invención de la fotografía en el arte tradicional.
“La inteligencia artificial está rompiendo barreras, y la blockchain, con su capacidad para asegurar la procedencia y utilizar contratos inteligentes, está proporcionando a los artistas las herramientas necesarias para ser totalmente independientes”, señala. Esta conexión directa con los coleccionistas también transforma la forma en que los artistas pueden interactuar con su público, lo que a su vez repercute en sus ingresos, al permitirles ganar un porcentaje cada vez que su trabajo se revende debido a las regalías programadas en los NFTs. Otro aspecto crucial que se está explorando es la tokenización de activos del mundo real (RWAs, por sus siglas en inglés) a través de NFTs. Esto podría simplificar transacciones y desbloquear liquidez en mercados que tradicionalmente carecen de ella. Por ejemplo, la posibilidad de emitir un NFT que represente una propiedad podría facilitar la compra y venta de bienes raíces de manera mucho más eficiente, eliminando intermediarios y acelerando la burocracia.
La fenomenal alza de los NFTs en 2021 fue impulsada en gran parte por un frenesí mediático que alentó a la población a invertir, muchas veces sin entender completamente la tecnología subyacente. Sin embargo, ya sea que lo veamos como un punto de entrada o un truco de marketing, muchos expertos consideran que esa etapa ha sido esencial para establecer la base de la industria. Fletcher compara esta fase con la historia inicial de Bitcoin, que también fue dominada por la especulación: “Los proyectos de NFTs no especulativos eventualmente se integrarán en la vida cotidiana, tal como muchos no pueden imaginar un mundo sin Internet”. Las experiencias de la vida real comienzan a mostrar el verdadero potencial de los NFTs. A medida que las empresas y los particulares exploran usos en taquillas digitales y otros eventos, la adopción se vuelve más tangible.
Hay usuarios que han asistido a conciertos utilizando entradas basadas en NFTs, incluso aquellos que son escépticos sobre la criptomoneda. Esto sugiere que la integración de la tecnología en nuestra vida cotidiana podría ser inminente. Si bien hay quienes aún creen que el final de los NFTs está cerca, la perspectiva de expertos es más positiva. “Los NFTs pueden alcanzar un atractivo generalizado nuevamente, pero de una manera diferente, enraizada en su utilidad”, afirma Lian. Con aplicaciones potenciales que van desde la mejora de la experiencia en videojuegos hasta la revolución del arte digital, el interés por esta tecnología podría ser más relevante que nunca.