XRP, la criptomoneda asociada a Ripple, ha sido objeto de un creciente interés en el mercado de criptomonedas, especialmente ante las proyecciones optimistas para el año 2025. Diversas señales técnicas, junto con avances fundamentales importantes y un entorno macroeconómico favorable, podrían posicionar a XRP para un aumento de precio significativo, incluso con la posibilidad de alcanzar la marca de 10 dólares para el mediano plazo. Esta expectativa no es casual, sino el resultado de un análisis exhaustivo que combina patrones de mercado, regulaciones en evolución y la expansión del ecosistema de Ripple. En el plano técnico, uno de los métodos más seguidos por los analistas es la Teoría de las Ondas de Elliott, que ha señalado que XRP recientemente completó una estructura de cinco ondas en su gráfico semanal, un patrón que muchas veces precede una fase de corrección o un nuevo impulso fuerte. Actualmente, el precio parece estar en una onda correctiva, con un soporte firme alrededor de los 2.
23 dólares. De mantener este nivel, la proyección sugiere que la próxima onda, conocida como “onda 3”, podría ser lo suficientemente explosiva para impulsar a XRP desde niveles actuales hacia un rango entre 6.50 y 10 dólares. Esta posible escalada se fundamenta en el carácter típicamente agresivo de la onda 3 dentro del ciclo alcista. Además, otros patrones técnicos refuerzan un panorama alcista.
El patrón de triángulo descendente que presenta la gráfica de XRP indica una posible ruptura hacia arriba si logra superar resistencias claves entre 2.24 y 2.30 dólares. Esta ruptura podría generar una subida inicial cercana al 25%, llevando el valor a aproximadamente 2.74 dólares, y si el impulso continúa, abriría caminos hacia los rangos más altos mencionados.
Un patrón gráfico complementario que ha llamado la atención de los analistas es la formación de un “hombro cabeza hombro invertido” cerca del nivel de resistencia, con el promedio móvil exponencial de 100 días actuando como un soporte crucial. Al superar los 2.24 dólares, este patrón podría desatar un rally con objetivos en zonas comprendidas entre 9 y 27 dólares en el corto y mediano plazo. Sumado a lo anterior, el uso de extensiones de Fibonacci ofrece todavía más soporte técnico para las predicciones alcistas. En este sentido, elementos como el nivel 1.
618 sugieren un objetivo de 6.50 dólares, mientras que el nivel 2.618 apunta hacia un posible precio de 9.50 dólares. En el caso de que el impulso alcista se acelere, no se descarta la opción de que XRP llegue e incluso supere los 12 dólares en el horizonte cercano.
Los niveles clave de soporte y resistencia son vitales para cualquier análisis. Actualmente, XRP cotiza alrededor de 2.22 dólares, con soportes firmes entre 2.12 y 2.23 dólares, que coinciden con la media móvil de 200 días y recientes mínimos de precio.
Una caída por debajo de estos niveles podría llevar a una prueba inferior en el rango de 2.03 a 2.06 dólares, complicando la perspectiva alcista. Por otro lado, resistencias en 2.24, 2.
30 y 2.60 dólares representan obstáculos para continuar el avance. Superar decisivamente estas barreras, especialmente la de 2.60 dólares, abriría paso a un fuerte movimiento al alza con metas iniciales entre 3 y 5 dólares. En el largo plazo, romper niveles históricos como los 3.
40 dólares puede preparar el camino para alcanzar entre 5 y 10 dólares antes de mediados de 2025 y, eventualmente, zonas aún más optimistas que llegan a 27 o incluso 45 dólares, si se dan las condiciones de mercado ideales. Las señales provenientes de indicadores técnicos son importantes para calibrar fuerzas y momentos del mercado. Por ejemplo, el índice de fuerza relativa (RSI) muestra un retroceso hacia la zona media, lo cual indica un posible periodo de consolidación, pero la presencia de divergencias alcistas sugiere que la presión de compra subyacente sigue activa. Asimismo, la convergencia/divergencia de medias móviles (MACD) apunta hacia una recuperación que podría confirmar el repunte, sujeto a que el precio logre mantenerse por encima de 2.24 dólares.
En términos de volumen, el indicador On-Balance Volume (OBV) ha evidenciado una ruptura al alza, lo que ratifica la acumulación de activos y el interés creciente de inversionistas. El aspecto fundamental también juega un rol esencial en el análisis del potencial de XRP. La resolución positiva del litigio entre Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha sido un hito transformador. A inicios de 2025, la SEC desistió de apelar, reduciendo las multas e incluso eliminando las restricciones para que las instituciones estadounidenses puedan comerciar XRP. Esta circunstancia ha generado un renovado optimismo, proporcionando mayor seguridad y confianza para los actores institucionales.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha subrayado que la claridad regulatoria despeja el camino para una adopción masiva y la innovación dentro del ecosistema cripto. El respaldo regulatorio ha coincidido con crecientes acuerdos y asociaciones dentro del sector financiero. Ripple ha firmado más de 300 alianzas institucionales, reforzando la utilidad de XRP como un puente de liquidez para pagos transfronterizos. Rumores sobre colaboraciones con entidades de la talla del Bank of America y la adopción de XRP por parte del banco central japonés para operaciones bancarias domésticas apuntalan la demanda futura. La futura incorporación de contratos de futuros de XRP en la plataforma CME Group, esperando ver la luz en mayo de 2025, será otro catalizador importante que podría atraer flujos institucionales significativos, ofreciendo además mayor sofisticación en la operativa del activo.
Otra noticia trascendental fue la adquisición por parte de Ripple de Hidden Road, una firma de corretaje por un valor aproximado de 1.5 mil millones de dólares. Hidden Road gestiona un volumen de transacciones anual de tres billones de dólares y, de transferirse entre un 10% y 50% de este flujo a la cadena de bloques de XRP (XRPL), la demanda diaria podría dispararse y empujar los precios hacia el rango de 5 a 10 dólares o más. La especulación respecto a la aprobación de fondos cotizados (ETF) sobre XRP representa otro motor de oferta y demanda. Actualmente, hay al menos 18 solicitudes activas en revisión por parte de la SEC para ETFs spot de XRP, con firmas como 21Shares, Bitwise y Canary Capital como protagonistas.
Los rumores de un posible interés de BlackRock en este segmento han generado expectativas enormes, pronosticando entre 4 y 8 mil millones de dólares en flujos de capital en el primer año después de la aprobación. Un lanzamiento efectivo de estos vehículos sería un fuerte estímulo para la demanda institucional y un factor clave para que XRP pueda llegar o incluso superar la barrera psicológica de 10 dólares a finales o mediados de 2025. El desarrollo continuo del XRP Ledger (XRPL) también realza la propuesta de valor de XRP. La incorporación de capacidades de contratos inteligentes permite que la red compita directamente con plataformas como Ethereum, pero con una ventaja superlativa en términos de capacidad de transacciones por segundo (50,000 TPS frente a los 15-30 de Ethereum). Al mismo tiempo, el crecimiento de proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi) vinculados a XRPL consolida el ecosistema en el espacio cripto.
El lanzamiento próximo de una stablecoin por parte de Ripple puede incrementar aún más la utilidad y demanda de XRP como activo puente. Desde un punto de vista macroeconómico, la correlación con las tendencias del mercado global de criptomonedas favorece a XRP. Durante esta nueva temporada alcista, Bitcoin ha superado los 91,000 dólares, lo que ha reactivado el interés por altcoins y ha elevado la capitalización total a niveles cercanos a los cuatro billones de dólares. El índice de miedo y avaricia ha mostrado una recuperación sustancial, señal clara de una mejor percepción y ánimo del mercado. En el ámbito político, el respaldo pro-criptomonedas de la administración de Donald Trump ha infundido optimismo adicional, explorando ideas como reservas estratégicas en Bitcoin y en criptomonedas como XRP, alentando tanto la inversión minorista como la institucional.
Por otro lado, la acumulación por parte de grandes tenedores o “ballenas” sigue intensificándose. Datos on-chain indican que las direcciones con 10 a 100 millones de XRP aumentaron su participación hasta representar cerca del 11.83% del suministro total, y las posesiones superiores a mil millones alcanzan casi el 39.40%. Esta concentración y el aumento del 67.
5% en direcciones activas sugieren confianza de actores con capacidad de influir en el mercado y apoyan un sentimiento alcista. Sin embargo, no todo es positivo en el camino de XRP. La volatilidad típica del mercado cripto podría generar correcciones abruptas, especialmente si el precio llega a perder el soporte de 2.12 dólares. En tal caso, existiría el riesgo de una caída hacia los rangos de 2.
03 a 2.06 o incluso niveles más bajos en escenarios pesimistas, acompañados por indicadores técnicos que podrían volverse negativos. A nivel global, la persistencia de tensiones comerciales o cualquier cambio adverso en las políticas regulatorias de Estados Unidos podría afectar la aprobación de ETFs e impedir una adopción masiva. La historia de manipulación en el precio de XRP también genera cautela entre los inversores, aunque la mayoría coincide en que su potencial a largo plazo se mantiene intacto con la evolución adecuada. En términos de trayectoria, para el corto plazo en el segundo trimestre de 2025, es crucial observar la superación decisiva de resistencias entre 2.
24 y 2.30 dólares, lo que podría propulsar al activo hacia rangos de 2.74 a 3.40 dólares, impulsado por la expectativa de aprobación del ETF y el aumento de flujos institucionales. A mediados y finales de 2025, romper niveles como 3.
40 dólares abriría la puerta a objetivos de 5 a 6.50 dólares, con un potencial fuerte hacia 10 dólares derivado de eventos como lanzamientos de futuros, acuerdos comerciales y el previsto ciclo alcista en el mercado de altcoins. Para el largo plazo, más allá de 2026, algunas estimaciones muy optimistas sitúan a XRP en rangos de 27 a 45 dólares, siempre y cuando se mantenga una combinación positiva de ciclos de mercado y claridad regulatoria. Aplicando teorías económicas como la teoría cuantitativa del dinero, se sugiere que un volumen de transacciones anual en XRPL cercano a los tres billones podría justificar precios superiores a los cinco dólares, y una mayor adopción global podría empujar esos números hasta 10 dólares o más. En conclusión, múltiples factores técnicos, fundamentales y macroeconómicos convergen para ofrecer una perspectiva sólida acerca de la posibilidad de que XRP supere niveles significativos de precio en 2025, incluyendo la posibilidad de alcanzar los 10 dólares a mediados de ese año.