Michael Lewis, el renombrado autor de bestsellers y periodista, ha estado en el centro de la atención mediática una vez más, esta vez por su cercanía a uno de los casos más impactantes en el mundo de las finanzas: la caída de Sam Bankman-Fried, ex CEO de FTX. En un reciente artículo de Fortune, Lewis no solo narra la historia de la meteórica ascensión de Bankman-Fried en el mundo de las criptomonedas, sino que también lo describe como "el sujeto ideal" para un relato que explora el desmoronamiento de un imperio construido sobre promesas de innovación y transparencia. FTX, creado por Bankman-Fried en 2019, emergió rápidamente como uno de los intercambios de criptomonedas más importantes del mundo, atrayendo tanto a inversores novatos como a veteranos en el mercado. Su modelo de negocio, centrado en el comercio de criptomonedas y el apalancamiento, generó billones en volumen de operaciones. La empresa fue vista como un faro de esperanza en un sector que había sido víctima de la incertidumbre y la falta de regulación.
Sin embargo, la historia que Lewis narra es una de ascenso seguido de una caída dramática. Sam Bankman-Fried fue un enigma durante su auge. Con una personalidad carismática y una inclinación a desafiar las normas establecidas, captó la atención de los medios y de los inversores. Lewis se sintió atraído por su historia, no solo por el éxito financiero de Bankman-Fried, sino también por su juventud y su enfoque casi altruista hacia la acumulación de riqueza. Sin embargo, esa imagen se desmoronó rápidamente, revelando un trasfondo de decisiones arriesgadas y prácticas cuestionables que finalmente llevaron a la implosión de FTX.
La relación entre Lewis y Bankman-Fried comenzó cuando el autor se interesó por las historias que rodeaban el fenómeno de las criptomonedas. Fascinado por la rapidez con la que esta industria estaba evolucionando y por los personajes que la habitaban, Lewis vio en Bankman-Fried a un protagonista perfecto. Sus discursos sobre la ética en las finanzas, su defensa del "altruismo efectivo" y su imagen de joven multimillonario comprometido con causas sociales resonaron profundamente con Lewis, quien ha dedicado gran parte de su trabajo a desentrañar los mecanismos detrás del comportamiento humano en el contexto financiero. Sin embargo, lo que parecía ser un cuento de hadas pronto se tornó oscuro. A medida que las regulaciones comenzaron a volverse más estrictas y la balanza del mercado se inclinó en contra de FTX, las prácticas comerciales de Bankman-Fried comenzaron a salir a la luz.
Acusaciones de mal manejo de los fondos de los clientes y prácticas engañosas pronto dominaban los titulares. La historia que Lewis había comenzado a documentar se transformó en un relato de advertencia sobre la avaricia, la desregulación y el potencial destructivo del poder en manos equivocadas. Lewis, con su enfoque ingenioso y su capacidad para contar historias de manera cautivadora, se vio en la necesidad de adaptarse a los acontecimientos vertiginosos que se sucedían. "Cuando empezamos a hablar, yo veía a Sam como el ideal sujeto de estudio", dijo Lewis. "Era el epítome de lo que podía ser el futuro de las finanzas, pero también un espejo de sus peligros".
Esta dualidad es un tema recurrente en el trabajo de Lewis, quien ha logrado captar la complejidad de los personajes con los que se encuentra, a menudo revelando las sombras que acechan incluso a los más brillantes. Con la caída de FTX, el destino de Bankman-Fried atrajo la atención de la fiscalía y de los medios de comunicación, convirtiéndose en un escándalo que cuestionó la integridad de la industria de las criptomonedas en su conjunto. El ex CEO fue arrestado y enfrentó múltiples cargos, incluidos fraude y conspiración. Los relatos de su vida y su trabajo comenzaron a desmenuzarse, revelando un ecosistema de relaciones, decisiones financieras arriesgadas y un estilo de vida excesivo, que contrastaban con su imagen pública de modestia y dedicación a causas sociales. A medida que Lewis continuó investigando la historia, se dio cuenta de que su relato no solo abarcaba a una sola persona, sino que también era reflejo de una cultura más amplia en el ámbito financiero.
Las criptomonedas, con su promesa de democratizar las finanzas, habían atraído tanto a idealistas como a oportunistas. La historia de Bankman-Fried se convirtió en un microcosmos de las esperanzas y temores que acompañan a este nuevo mundo económico. El enfoque de Lewis no se limita a la figura de Bankman-Fried ni a la ruina de FTX; se extiende hacia una crítica más amplia del sistema financiero, sobre la falta de supervisión y la necesidad de una regulación más estricta en un espacio que ha crecido de manera desmedida. "Es un recordatorio de que incluso en la búsqueda de innovación, la ética y la responsabilidad deben prevalecer", señala Lewis, quien confiesa que su interés por Bankman-Fried fue en parte por su habilidad para articular ideas que resonaban en una generación hambrienta de cambio. Al reflexionar sobre este periodo tumultuoso y su trabajo en torno a él, Lewis considera cómo estas historias moldean nuestra comprensión del mundo financiero.