En el mundo cambiante de las criptomonedas, donde la volatilidad y la especulación son moneda corriente, una estrategia de inversión ha ganado popularidad entre los inversores: el dollar-cost averaging (DCA), o promediación de costos en dólares. Según una reciente encuesta realizada por el intercambio de criptomonedas Kraken, una abrumadora mayoría de los inversores criptográficos prefiere este método para adquirir sus activos digitales. La encuesta, que abarcó a 1,109 inversores, reveló que un 83% ha utilizado la técnica del DCA en algún momento de su trayectoria como inversores. Además, un 59% de los encuestados afirma que esta ha sido su estrategia principal para adquirir criptomonedas. Mark Greenberg, director global de crecimiento y gestión de activos en Kraken, resalta la importancia del DCA al señalar que ha perdurado durante 75 años como una estrategia efectiva.
"Ayuda a eliminar las emociones de las decisiones de inversión y te permite concentrarte en una visión a largo plazo", comenta. Para aquellos que no están familiarizados, la promediación de costos en dólares es una estrategia que consiste en adquirir activos a intervalos regulares en lugar de realizar una única compra. Este método se ha convertido en un salvavidas para muchos en un mercado conocido por sus fluctuaciones extremas. Al practicar DCA, los inversores pueden mitigar el impacto de la volatilidad del mercado, comprando más cuando los precios son bajos y menos cuando son altos, con la esperanza de reducir el costo promedio de sus inversiones. La encuesta de Kraken destaca que los inversores de criptomonedas adoptan el DCA por diversas razones.
De hecho, el 46% de los encuestados mencionó que esta estrategia les ayuda a protegerse contra la volatilidad del mercado. Para un 24%, fomenta hábitos de inversión consistentes, mientras que un 12% reconoce que les ayuda a eliminar las emociones de sus decisiones de inversión. Este último punto es crucial en un mercado donde las emociones pueden llevar a decisiones impulsivas que pueden resultar costosas. Los ingresos de los inversores parecen influir en la percepción y aplicación del DCA. Aquellos que ganan menos de $50,000 al año consideran que la principal ventaja de esta estrategia es la promoción de hábitos de inversión consistentes.
Por otro lado, los inversores con ingresos superiores a esta cifra están más inclinados a apreciar la reducción de los impactos de la volatilidad del mercado. Esto sugiere que aquellos con menor ingreso buscan más apoyo en la toma de decisiones de inversión, especialmente en mantener contribuciones regulares sin dejarse llevar por la emoción del momento. A medida que el rango de ingresos aumenta, también lo hace la tendencia hacia el DCA. Los inversores que ganan más de $150,000 al año son quienes más tienden a recurrir a esta estrategia, especialmente en momentos de caídas del mercado. En contraste, aquellos con ingresos más bajos podrían optar por desacelerar su trading o, en algunos casos, liquidar sus posiciones en un intento por limitar sus pérdidas.
Esta diferencia en el comportamiento no solo resalta la intervención emocional en las decisiones de inversión, sino que también evidencia una falta de experiencia o recursos en ciertos segmentos de la población. El estudio también reveló que hasta el 74% de los inversores en criptomonedas tienen un seguimiento más intenso de los mercados en comparación con los inversores de activos tradicionales. Curiosamente, esta tendencia es más pronunciada entre los inversionistas más âgados. El 66% de los encuestados entre 45 y 60 años declaró que chequea el mercado de criptomonedas mucho más frecuentemente que el de acciones tradicionales. Mientras tanto, solo un 33% de los jóvenes en sus veinte años comparte esta misma diligencia.
La investigación sugiere que el acceso a información en tiempo real, junto con una creciente conciencia sobre las criptomonedas, ha llevado a una mayor vigilancia entre los inversores. Casualmente, este tipo de enfoque puede presentar sus propios desafíos, ya que un monitoreo constante podría generar ansiedad y, por ende, decisiones impulsivas en un entorno ya de por sí volátil. El DCA no solo proporciona una forma ordenada de abordar la inversión en criptomonedas, sino que también involucra un cambio de mentalidad. Para muchos, adoptar esta estrategia significa entender que las criptomonedas son un juego a largo plazo. La noción de que un inversor no necesita "hacer todo de una sola vez" puede ser liberadora, especialmente para aquellos que están entrando al mercado por primera vez.
A menudo, el miedo a perderse de una oportunidad (FOMO, por sus siglas en inglés) puede abrumar a los nuevos inversores, llevándolos a tomar decisiones precipitadas. La promediación de costos en dólares ayuda a contrarrestar ese temor. A pesar de los beneficios, la estrategia de DCA no está exenta de desventajas. Algunos críticos argumentan que, en mercados en constante crecimiento, esperar para realizar compras incrementales puede significar perder oportunidades significativas para ganar en el corto plazo. Sin embargo, los defensores sostienen que la estabilidad a largo plazo es más beneficiosa que una ganancia rápida, especialmente en un entorno tan incierto como el de las criptomonedas.