Charles Hoskinson critica el sistema Ethereum y llama a Vitalik Buterin "diktador" El mundo de las criptomonedas es un terreno fértil para las controversias y declaraciones contundentes, y la reciente intervención de Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum y actual líder de Cardano, en la conferencia Token2049 en Singapur, no ha sido la excepción. En una serie de comentarios provocativos, Hoskinson ha desplegado una crítica feroz al modelo de gobernanza de Ethereum, describiéndolo como una "diktatur" (dictadura) y señalando el notable control que Vitalik Buterin, otro de los cofundadores de Ethereum, mantiene sobre el proyecto. Hoskinson, conocido por sus opiniones directas y su deseo de diferenciar a Cardano de sus predecesores, no se ha contentado con señalar la dependencia del sistema Ethereum de su cofundador, sino que ha argumentado que este modelo centralizado afecta negativamente la capacidad de Ethereum para avanzar de manera efectiva y descentralizada. Según Hoskinson, el hecho de que todos los ojos estén puestos en Buterin cuando se habla de la hoja de ruta de Ethereum es un indicativo de una falta de diversidad en el liderazgo y en la toma de decisiones del proyecto. “Si Buterin fuera sacado de la ecuación, el futuro de Ethereum sería incierto”, afirmó Hoskinson, insinuando que el proyecto podría quedarse sin dirección y sin inspiración en su ausencia.
La crítica de Hoskinson no se detiene en la figura de Buterin. También cuestiona la estructura organizativa y el enfoque de desarrollo de Ethereum, que, según él, depende excesivamente de la visión de unos pocos individuos en lugar de favorecer una gestión colectiva y participativa. "La centralización de la toma de decisiones en una sola figura puede llevar a la falta de innovación y a la estancación", advirtió. En contraposición, Hoskinson presentó el modelo de gobernanza de Cardano como una solución al "trilema de gobernanza" que enfrenta el espacio de las criptomonedas: eficiencia, efectividad e integridad. Cardano, que ha sido diseñado desde sus cimientos con un enfoque en la gobernanza descentralizada, ha implementado nuevas estrategias para garantizar que el proyecto pueda evolucionar sin depender de la presencia de líderes individuales.
Esto incluye la introducción de un sistema de representación delegado y la creación de una organización llamada Intersect, que busca proporcionar un marco para la toma de decisiones inclusiva. Según Hoskinson, este enfoque evitará tanto la "diktatur de Ethereum" como la "anarquía de Bitcoin". La intención es permitir que las decisiones sean tomadas de forma colectiva, representando los intereses y necesidades de toda la comunidad de Cardano. Sin embargo, las palabras de Hoskinson también evocan recuerdos de su propio pasado en Ethereum. Como uno de los ocho cofundadores de la plataforma, su historia con el proyecto es compleja.
Su visión original para Ethereum chocó con la de Buterin, lo que resultó en su salida del equipo en 2014. Ahora, años después y al frente de Cardano, parece que Hoskinson está decidido a enfatizar todo lo que considera que Ethereum ha hecho mal en términos de gobernanza y dirección. Uno de los puntos destacados en su discurso fue la reciente "Chang Hard Fork" de Cardano, un evento que transformó su criptomoneda en un token de gobernanza, permitiendo así a sus usuarios elegir representantes y votar sobre propuestas de desarrollo. Este giro en la estructura de gobernanza marca un hito importante, ya que busca proporcionar a la comunidad más poder y voz en el futuro de Cardano. "Queremos que el ecosistema funcione y prospere, con o sin mí", comentaba Hoskinson, reafirmando su compromiso con un modelo que trasciende la individualidad.
Hoskinson también arrojó luz sobre las decisiones recientes en Ethereum, que han incluido un cambio significativo hacia las soluciones de escalabilidad basadas en "rollups" y redes de capa 2. Él sugiere que esta dirección, impulsada en gran medida por la influencia de Buterin, representa una desviación de las propuestas de "sharding" que, según su análisis, podrían haber optimizado la cadena base de Ethereum. Esta crítica es significativa, dado el valor que los desarrolladores y la comunidad han puesto en las optimizaciones y la escalabilidad en una plataforma que ya es considerada como una de las más populares para aplicaciones descentralizadas. Esta confrontación no es solo una cuestión de rivalidad personal o filosófica; es parte de un diálogo más amplio que está teniendo lugar dentro de la comunidad cripto. A medida que más proyectos emergen y compiten, la manera en que se gestionan, se gobiernan y se desarrollan se vuelve crucial para su éxito a largo plazo.
El modelo de gobernanza propuesto por Hoskinson se presenta como una alternativa viables para aquellos que buscan un enfoque más inclusivo y sostenible. Dada la volatilidad del mercado de criptomonedas, agregando cerebralidad a estos debates parece más importante que nunca. La comunidad de criptomonedas es diversa y está en constante evolución, y el llamado de Hoskinson a la descentralización de la gobernanza puede resonar con muchos que están cansados de ver el poder concentrado en manos de unos pocos. En la conclusión de su intervención, Hoskinson no dejó de lado el tono crítico hacia la dirección en la que Ethereum parece estar navegando. La contingente dependencia de Buterin, en su opinión, puede convertirse en una debilidad que podría perjudicar a Ethereum a largo plazo.