Corea del Sur, una de las economías más dinámicas de Asia, enfrenta un desafío persistente conocido como el "Korea Discount", un fenómeno por el cual las empresas surcoreanas suelen cotizar en el mercado a valoraciones inferiores en comparación con sus contrapartes globales. Esta diferencia se atribuye a varias causas estructurales, particularmente a la fuerte influencia de los chaebols, conglomerados familiares que dominan el panorama económico del país y que a menudo priorizan sus propios intereses sobre los de los accionistas minoritarios. En este contexto, Lee Jae-myung, líder del principal partido de oposición y candidato presidencial favorito para las elecciones anticipadas de junio de 2025, ha hecho un firme compromiso para abordar este problema mediante reformas legales y políticas integrales. El Korea Discount es un fenómeno que afecta la confianza de los inversionistas internacionales y nacionales. Las empresas surcoreanas, a pesar de contar con tecnología de punta y altos niveles de innovación, presentan valuaciones que no reflejan su verdadero potencial debido a un entorno corporativo que, en ocasiones, limita la transparencia y la equidad en la toma de decisiones.
Este descuento impacta negativamente no solo en el valor de mercado de estas empresas, sino también en la capacidad del país para atraer inversiones extranjeras y en el crecimiento económico sustentable. La propuesta de Lee Jae-myung se centra en reformar la ley comercial surcoreana para fortalecer la protección de los derechos de los accionistas minoritarios. Actualmente, la legislación y la práctica corporativa favorecen a los intereses de los grandes accionistas, especialmente los que forman parte de los chaebols, quienes tienen una influencia decisiva en la dirección y gestión de las compañías. Esta estructura ha provocado críticas recurrentes sobre la falta de transparencia, conflictos de interés y poca rendición de cuentas, factores que contribuyen al Korea Discount. Un paso clave en esta dirección fue la legislación aprobada en marzo de 2025 por el Parlamento surcoreano, entonces dominado por el Partido Democrático, también liderado anteriormente por Lee.
Esta nueva ley ampliaba el deber fiduciario de los miembros del consejo de administración para que involucrara explícitamente la protección de los intereses de los accionistas minoritarios. La intención era equilibrar las decisiones corporativas para que sean beneficiosas para una gama más amplia de stakeholders y no solamente para los accionistas mayoritarios o los dirigentes de los conglomerados familiares. Sin embargo, esta reforma fue vetada por el presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, quien advirtió que podría complicar la toma de decisiones de las empresas y generar confusión innecesaria dentro del sector corporativo. Este veto evidenció la tensión existente entre la necesidad de reformas y las preocupaciones sobre cómo podrían afectar el funcionamiento cotidiano de las empresas, especialmente aquellas de gran tamaño y peso económico. Lee Jae-myung, consciente de esta barrera política, ha reiterado su compromiso de impulsar las modificaciones necesarias para derogar el veto y fortalecer la legislación que promueva la transparencia y la gobernanza corporativa responsable.
Su enfoque apunta a que las empresas surcoreanas, al respetar de manera más equitativa a todos sus accionistas, ganen mayor reputación y valor en los mercados internacionales, eliminando poco a poco el tradicional Korea Discount. Además de las reformas legales, Lee plantea un cambio cultural y normativo dentro del sector empresarial. Reconoce que la estructura de los chaebols ha sido una fuente vital de desarrollo económico en Corea del Sur, impulsando la industrialización y la exportación durante décadas. No obstante, también subraya que esta concentración excesiva de poder y propiedad puede ser un obstáculo para la competitividad y la innovación en el escenario global actual, más exigente y transparente. Para superar estas limitaciones, el candidato propone fomentar una mayor diversificación en la propiedad corporativa y promover modelos de negocio más inclusivos y democráticos dentro de las corporaciones.
Esto incluiría la implementación de mejores prácticas de gobierno corporativo, tales como consejos de administración independientes, auditorías más rigurosas y mecanismos efectivos para la participación y defensa de los derechos de los accionistas minoritarios. Este enfoque no solo tendría un impacto positivo en la valoración de las empresas surcoreanas, sino que también contribuiría a fortalecer la confianza de los inversionistas extranjeros y nacionales. Un mercado más transparente y justo es capaz de atraer más capital, mejorar la liquidez y reducir los riesgos asociados a la inversión, elementos cruciales para el desarrollo sostenible de la economía. Las próximas elecciones presidenciales representan una oportunidad crucial para que Corea del Sur defina su rumbo económico y social en los años venideros. La recuperación y el crecimiento post-pandemia, junto con retos geopolíticos, tecnológicos y ambientales, demandan líderes con visiones claras y estrategias efectivas.
El compromiso de Lee Jae-myung con la eliminación del Korea Discount refleja la importancia que le atribuye a una modernización profunda de la economía surcoreana, basada en la equidad, la innovación y la transparencia. Paralelamente a este reto interno, Corea del Sur también enfrenta presiones externas derivadas del contexto global, como las tensiones comerciales internacionales, particularmente entre Estados Unidos y China, y la creciente competencia tecnológica en sectores clave. Mejorar la gobernanza corporativa es parte esencial para que las empresas surcoreanas puedan competir en un entorno globalizado, adaptarse a cambios rápidos y mantener su posicionamiento como líderes en sectores como la tecnología, la automoción y la energía sostenible. El debate sobre el Korea Discount va más allá de una cuestión financiera; es un reflejo de los desafíos de la democracia corporativa y la justicia económica en una sociedad en permanente evolución. La forma en que Corea del Sur maneje esta problemática tendrá implicancias profundas sobre el crecimiento económico, la atracción de inversiones y la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
En conclusión, la promesa de Lee Jae-myung de abordar el Korea Discount mediante reformas legales y culturales representa un paso importante hacia un futuro donde las empresas surcoreanas logren reflejar su verdadero valor en los mercados financieros internacionales. Su propuesta apunta a construir un sistema más equitativo y sostenible que beneficie no solo a los grandes conglomerados, sino también a todos los actores involucrados en la economía nacional. El camino hacia la eliminación del Korea Discount será una señal clara del compromiso de Corea del Sur con la modernización y la competitividad global.