En un mercado laboral cada vez más dinámico y competitivo, adoptar la mentalidad adecuada puede marcar una gran diferencia en el desarrollo profesional y en la remuneración que se obtiene. Cinneah El Amin, una joven product manager y emprendedora de Nueva York, es un excelente ejemplo de cómo asumir el concepto de que cada empleo tiene una “fecha de caducidad” puede servir como motor para una evolución acelerada y un aumento sustancial de los ingresos. Su historia muestra que no basta con permanecer en un solo puesto esperando un crecimiento moderado, sino que se requiere una planificación activa, estrategias de networking y el desarrollo constante de habilidades transversales para alcanzar un éxito financiero notable en un corto período de tiempo. Cinneah comenzó su carrera con un sueldo de 72,000 dólares en 2017, cifra que logró más que duplicar hasta alcanzar los 186,000 dólares en 2021. Su fórmula no estuvo basada en la austeridad ni en ahorrar cada centavo como muchos podrían pensar.
Por el contrario, su enfoque se centró en crecer sus ingresos mediante una gestión intencional y estratégica de su trayectoria laboral. Más adelante, al dedicarse de lleno a su emprendimiento, la plataforma Flynanced, especializada en educación financiera y de carrera, consolidó su posicionamiento profesional y hoy en día se desempeña en el sector público con un salario cercano a los 190,000 dólares como product manager senior. La primera clave del éxito de El Amin fue reconocer que un trabajo no es algo permanente, que tiene sus ciclos y límites, y por lo tanto, es vital anticipar hacia dónde se quiere ir. Esa conciencia creó una visión clara de su camino profesional y la motivó a buscar roles con mayores desafíos y responsabilidades. Si bien carecía de un trasfondo técnico típico en la gestión de productos, supo identificar cuáles eran las tareas y proyectos más valorados en su empresa y trabajar para dominarlos.
Otro elemento fundamental fue su capacidad para romper moldes y no quedarse atrapada en una sola área. La colaboración transversal fue una estrategia crucial: relacionarse con equipos de marketing, legales e ingeniería le permitió ampliar su red de contactos, aprender múltiples disciplinas y ganar visibilidad ante diferentes líderes organizacionales. Este enfoque multifacético le abrió puertas hacia posiciones gerenciales que quizás no habría conseguido si se mantenía rígidamente en un solo departamento. Además, adaptó la idea de transición de habilidades dentro de la misma compañía. Cambiar de función o asumir nuevas responsabilidades en la organización actual resultó ser un método eficaz para preparar su ascenso sin necesidad de cambiar de empresa inmediatamente.
Esta táctica es especialmente valiosa en contextos laborales donde la movilidad externa puede ser más difícil o riesgosa. Sin embargo, el informe del Banco de la Reserva Federal de Atlanta demuestra que quienes cambian de empresa suelen obtener aumentos salariales más significativos, un factor a tener en cuenta para planificar cuándo es conveniente saltar a nuevas oportunidades fuera. La situación económica actual, con presiones inflacionarias y un mercado laboral con ciertos retos, puede generar incertidumbre. No obstante, El Amin asegura que nunca se debe dejar de buscar nuevas oportunidades ni perder la curiosidad profesional. Mantenerse informado sobre las tendencias del sector, actualizar el perfil de habilidades y construir relaciones profesionales sólidas son prácticas que garantizan estar preparado ante el cambio constante.
Otro aspecto vital que su experiencia recalca es la importancia de la educación financiera. Para El Amin, entender el manejo del dinero y la inversión personal fue clave para optimizar sus recursos y transformar su crecimiento salarial en una mayor estabilidad y libertad económica. Su plataforma educativa sirve como ejemplo de cómo emprender cuyo propósito es empoderar a otras personas para que también puedan tomar control de su futuro financiero. Para quienes desean replicar este camino hacia el crecimiento profesional y financiero, el consejo principal es asumir la inevitabilidad del cambio laboral y la caducidad de los empleos. No se trata de volverse inestable ni inseguro, sino de tener una planificación proactiva destinada a aprovechar oportunidades, aprender nuevas competencias y diferenciarse en el mercado.