En el dinámico mundo de las criptomonedas y la tecnología financiera, Ripple continúa consolidando su posición con una estrategia que algunos expertos vinculan con el exitoso modelo de inversión de SoftBank. La reciente adquisición de Hidden Road por un valor de 1.250 millones de dólares ha generado un debate importante dentro de la comunidad financiera y criptográfica: ¿está Ripple replicando la jugada de SoftBank usando activos digitales y su propia moneda XRP para construir un vasto ecosistema financiero? Ripple, conocida principalmente por su moneda digital XRP, ha llevado a cabo una serie de adquisiciones que tienen como objetivo controlar vías cruciales de transacción y enrutarlas a través de XRP y su stablecoin Ripple USD (RLUSD). La compra de Hidden Road, una firma de corretaje institucional que maneja el post-negociado y que cuenta con 300 clientes institucionales y un volumen de clearing anual superior a los 3 billones de dólares, no solo fortalece la cartera de Ripple, sino que también impulsa la integración de RLUSD como colateral dentro de sus productos de corretaje. Esta transacción representa un paso fundamental para Ripple al migrar las operaciones posteriores a la negociación de Hidden Road hacia el XRP Ledger, la blockchain que sustenta a XRP y varios de los servicios para instituciones que Ripple ha desarrollado.
La convergencia de infraestructura tecnológica y financiera subraya la intención de Ripple de tomar un rol central dentro del ecosistema financiero descentralizado y tradicional. Austin King, cofundador de Omni Network y antiguo fundador de Strata Labs, empresa adquirida por Ripple en 2019, ha descrito este enfoque como un «tipo de estrategia SoftBank». Esta analogía surge porque Ripple, en lugar de desarrollar todo internamente, opta por adquirir y capitalizar sobre empresas y tecnologías existentes. SoftBank es un caso ejemplar de éxito mediante un agresivo portafolio de inversiones, alianzas estratégicas y adquisiciones, que desde sus inicios incluyeron apuestas clave en Yahoo y en Alibaba, consolidando una posición dominante en diversas industrias. La anécdota de SoftBank ilustra cómo usar el capital no solo para obtener participaciones minoritarias sino para construir un ecosistema sinérgico donde las empresas dentro de su portafolio se beneficien mutuamente, incrementando el valor global.
Su entrada en sectores como telecomunicaciones (Sprint) y semiconductores (ARM) es prueba de la amplitud y diversidad de su estrategia, algo que Ripple adapta pero enfocándose estrictamente en los servicios financieros y blockchain. Una diferencia esencial entre ambas compañías, sin embargo, radica en el alcance y enfoque. Mientras SoftBank actúa como un conglomerado con intereses en múltiples y variados sectores, Ripple mantiene un enfoque más estrecho, orientándose a construir un ecosistema financiero centrado en pagos, custodia y servicios relacionados con blockchain. Sid Powell, CEO de Maple, una plataforma institucional de préstamos en blockchain, señala que Ripple utiliza XRP como activo puente entre redes y custodios, mientras que RLUSD ofrece una unidad de cuenta regulada y estable, alineada con las exigencias de las instituciones. Esta estrategia ha sido potenciada con la acumulación de una cantidad significativa de XRP y liquidez en efectivo, permitiendo a Ripple competir y liderar en un ecosistema que cada vez se vuelve más competitivo y regulado.
Al 31 de marzo, Ripple tenía en su posesión 4.56 mil millones de XRP, valorados en aproximadamente 11 mil millones de dólares, y otros 37.13 mil millones de XRP en custodia, equivalentes a casi 90 mil millones de dólares. De este modo, las adquisiciones como la de Hidden Road no solo amplían la presencia de XRP y RLUSD en la infraestructura financiera tradicional, sino que además crean una dinámica de retroalimentación: la adquisición de infraestructura impulsa el uso de los activos digitales y, a su vez, el reforzamiento del valor de dichos activos potencia nuevas adquisiciones. Este “efecto volante de tokenización”, en palabras de King, está en el corazón del modelo de negocio de Ripple.
Por su parte, algunos expertos como Casper Johansen, cofundador de Spartan Group, encuentran que la comparación con SoftBank podría resultar algo exagerada. Su argumento sostiene que la fuerza de SoftBank también reside en su habilidad para transformar operativamente las empresas que adquiere y generar retornos significativos mediante salidas estratégicas. Para Ripple, el foco se mantiene en integrar servicios específicos para pagos y soluciones financieras, con menos énfasis en la gestión operativa o diversificación industrial. Aun así, lo cierto es que Ripple se ha aliado fuertemente con el contexto regulatorio cambiante en Estados Unidos, un factor que puede transformar radicalmente el sector. Durante años Ripple estuvo en litigio con la Comisión de Bolsa y Valores de EE.
UU. (SEC), obstaculizando su capacidad para crecer y consolidar operaciones. Sin embargo, con la reciente resolución amistosa casi cerrando esa disputa, la empresa podría acelerar su ritmo de adquisiciones y expansión. Además de Hidden Road, Ripple ha sumado recientemente varias firmas clave a su portafolio: por ejemplo, Metaco en 2023 y Standard Custody en 2024, ambas especializadas en custodia de activos digitales. Esto le permite a Ripple completar una pila tecnológica financiera robusta que cubre desde almacenamiento seguro hasta corretaje y liquidez, crucial en un entorno donde la confianza institucional y la regulación juegan un papel esencial.
El impulso hacia la adopción de stablecoins también está en la agenda estratégica de Ripple. La competencia en este espacio es intensa, con jugadores establecidos como USDC y PayPal USD, pero RLUSD tiene el potencial para consolidarse si logra superar los obstáculos regulatorios y las reticencias del mercado. La estabilidad y regulación de stablecoins en Estados Unidos aún está en negociación, como lo demuestra el reciente estancamiento en el Senado del GENIUS Act, una legislación que buscaba formalizar el marco para estas monedas. El interés de Ripple por seguir realizando adquisiciones de alto impacto es claro. Recientemente se reportó una oferta de entre 4 y 5 mil millones de dólares para comprar Circle, la firma detrás de USDC, aunque fue rechazada por ser insuficiente.