La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) ha lanzado una serie de cargos contra Galois Capital Management, un asesor de fondos que ha atraído la atención debido a su manejo inadecuado de los activos de los clientes en relación con el colapso de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX. Esta noticia, que se conoció el 3 de septiembre de 2024, no solo destaca la creciente vigilancia de las autoridades sobre el sector de las criptomonedas, sino que también pone de relieve los riesgos asociados con la custodia de activos digitales en plataformas no reguladas. Según el anuncio de la SEC, Galois Capital supuestamente violó las normativas existentes en lo que respecta a la custodia de fondos de los inversores al mantener activos en FTX, que se declaró en quiebra en noviembre de 2022. El colapso de FTX fue un evento significativo que impactó a miles de inversores y dejó en la ruina a muchos participantes del mercado. Galois, que estaba gestionando un fondo importante, perdió aproximadamente la mitad de sus activos debido a este colapso, lo que ha llevado a la SEC a tomar acción.
El reglamento de custodia de la SEC establece que los asesores de inversión que manejan activos de clientes deben asegurarse de que dichos activos se mantengan con un custodio calificado, como un corredor de bolsa registrado o un banco. Sin embargo, Galois eligió mantener activos digitales en cuentas de comercio en diversas plataformas de criptomonedas, incluyendo FTX, que claramente no cumplía con los estrictos estándares de custodia requeridos por la legislación estadounidense. Esta decisión expuso a los inversores a un riesgo significativo, ya que los fondos de Galois estaban en peligro de ser perdidos, mal utilizados o incluso apropiados indebidamente. Corey Schuster, co-jefe de la unidad de gestión de activos de la SEC, subrayó la gravedad de la situación al afirmar que "continuaremos haciendo responsables a los asesores que violen sus obligaciones de protección al inversor". Este comentario no solo implica un mensaje claro hacia Galois Capital, sino que también señala la postura firme de la SEC en la protección de los inversores en un mercado de criptomonedas que ha visto su parte de fraudes y problemas de gestión.
El escándalo de FTX ha desencadenado una serie de repercusiones más allá de la caída de la propia plataforma. Desde el colapso, se han establecido más custodia de activos digitales calificados en EE. UU., con instituciones como Anchorage Digital Bank, Fireblocks Trust Company, Coinbase Custody Trust y Fidelity Digital Asset Services emergiendo para llenar un vacío que FTX dejó a su paso. Sin embargo, la caída de FTX también ha expuesto un problema más amplio en el mundo de las criptomonedas: la falta de regulaciones consistentes y efectivas que protejan a los inversores.
Además de las violaciones en la custodia de los activos, la SEC también acusó a Galois de engañar a sus inversores sobre el proceso de redención de los fondos. Según las alegaciones, Galois había indicado que se requería un aviso de al menos cinco días hábiles para redenciones antes de fin de mes, pero en realidad permitió que otros inversores realizaran redenciones con menos aviso. Esta discrepancia en la comunicación ha planteado serias dudas sobre la transparencia y la integridad de las operaciones del fondo. A raíz de estas acusaciones, Galois Capital ha acordado pagar una multa civil de 225,000 dólares, que se destinará a indemnizar a los inversores perjudicados. Esta cifra puede parecer insignificante en comparación con las pérdidas totales que los inversores han sufrido, pero resalta la intención de la SEC de hacer justicia en un ambiente donde muchas veces los culpables escapan a las consecuencias.
La caída de FTX y la posterior acción contra Galois Capital reflejan una atmósfera tensa en el ámbito de las criptomonedas, donde el descontento hacia las plataformas de intercambio y los asesores financieros crece cada día. Los inversores exigen mayor seguridad y protección, y los organismos reguladores están comenzando a responder a esta demanda. Sin embargo, el camino hacia una regulación más estricta y efectiva está lejos de ser sencillo. Uno de los desafíos más grandes es la rápida evolución del mercado de criptomonedas. Nuevas plataformas y activos digitales surgen continuamente, y los reguladores deben esforzarse por mantenerse al día con estas innovaciones.
La naturaleza descentralizada de las criptomonedas también complica la implementación de normas y regulaciones que sean uniformes y aplicables en todo el mercado. El caso de Galois Capital resalta la importancia de la diligencia debida en el mundo de las inversiones, especialmente en un espacio tan volátil y de alta especulación como son las criptomonedas. Los inversores deben ser conscientes de los riesgos involucrados al depositar su dinero en plataformas que no cuentan con las garantías adecuadas. Los expertos sugieren que los inversores consideren únicamente custodios de activos digitales que cuenten con las licencias y regulaciones necesarias. La proliferación de custodios calificados, como se mencionó anteriormente, es un desarrollo positivo, pero es fundamental que los inversores realicen su propia investigación antes de confiar sus fondos a cualquier institución.