En el horizonte de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, se percibe una creciente tensión y emoción. A tan solo 22 días de la jornada electoral, las encuestas comienzan a mostrar una carrera cada vez más reñida entre la actual vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump. Este nuevo escenario electoral está generando tanto intriga como especulación en el ámbito político, especialmente cuando se contrastan los resultados de las encuestas tradicionales con los de los mercados de predicción. Recientemente, tres encuestas nacionales han evidenciado una notable cercanía en la contienda. En particular, un sondeo realizado por ABC/Ipsos destacaba que Harris contaba con una ventaja de seis puntos sobre Trump en el mes anterior.
Sin embargo, en el último estudio, ese margen se ha reducido drásticamente, con un 50% de apoyo para Harris frente al 48% para Trump. Además, otros sondeos, como el de CBS/YouGov, revelan que la vicepresidenta ha disminuido su ventaja de cuatro puntos a un escaso 51% contra 48%. Un tercer sondeo realizado por NBC sugiere incluso un empate total, con ambos candidatos alcanzando el 48%. Estos cambios en las encuestas han llevado a algunos analistas políticos, como el encuestador demócrata Jeff Horwitt, a declarar que la carrera electoral se encuentra en un “dead heat” o empate técnico. "A medida que el verano ha dado paso al otoño, cualquier signo de impulso a favor de Kamala Harris ha desaparecido", indica Horwitt.
La fluctuación de la opinión pública, indudablemente, está generando una atmósfera de incertidumbre y anticipación en torno a la votación del 5 de noviembre. Sin embargo, a pesar de la estrecha competencia en las encuestas, los mercados de predicción ofrecen un panorama diferente. Por un lado, PredictIt, un mercado de predicción conocido, muestra que la campaña de Trump parece tener una ventaja significativa en su camino hacia la victoria electoral. De acuerdo con los datos actualizados, los traders creen que el Partido Republicano no solo tiene más posibilidades de ganar la presidencia, sino también una ventaja en el margen del colegio electoral. Por otra parte, Polymarket, una plataforma de negociación basada en criptomonedas, refuerza esta tendencia al indicar que Trump tiene una mayor probabilidad de ser el próximo presidente de Estados Unidos.
Estos mercados de predicción funcionan de manera interesante: los traders compran y venden acciones según su percepción del resultado de eventos futuros, lo que genera un conjunto de “odds” que reflejan la sabiduría colectiva de los participantes. Los expertos argumentan que los mercados de predicción pueden ofrecer una representación más precisa de las expectativas electorales en tiempo real. Según Thomas Miller, un científico de datos de la Universidad Northwestern, los sitios de apuestas políticas son “los mejores a la hora de predecir la sabiduría de la multitud”. Miller, conocido por sus precisas predicciones durante la elección de 2020, explica que su metodología se basa en el análisis de los mercados de predicción, que son capaces de captar el sentimiento actual de los votantes y, en consecuencia, prever resultados electorales con mayor eficacia que las encuestas tradicionales. Una de las razones por las que los mercados de predicción podrían ser más efectivos es que reflejan la dinámica de la opinión pública en tiempo real, a diferencia de las encuestas que se basan en datos recolectados en el pasado.
Mientras que las encuestas muestran cómo la gente respondió a las preguntas en un momento determinado, los mercados permiten a los traders apostar en función de la probabilidad que ellos mismos perciben en el futuro: es un mecanismo que incorpora no solo la opinión, sino también el análisis del comportamiento de otros participantes. A medida que se acercan las elecciones, el contraste entre las encuestas y los mercados de predicción se vuelve más intrigante. Muchos ciudadanos y analistas se preguntan qué metodología es más acertada. La historia ha demostrado que las encuestas pueden ser efectivas en el pasado, pero no siempre logran captar cambios rápidos en la opinión pública. Los mercados de predicción, por otro lado, pueden ser más volátiles, ya que dependen de las tendencias de compra y venta de acciones en tiempo real, reflejando una visión más contemporánea y activa de la competencia electoral.
A la luz de estos elementos, la incertidumbre continúa alimentando el debate sobre quién finalmente logrará conquistar la Casa Blanca en noviembre. La contienda entre Harris y Trump no es solo un reflejo de la polarización política actual, sino que también pone de manifiesto las diferencias en la manera en que las opiniones se recogen y se interpretan en la era moderna. Mientras las encuestas se ciñen a la tradicional recolección de datos, los mercados de predicción ofrecen una visión más dinámica y, posiblemente, más realista del desenlace electoral. Lo que está claro es que la carrera presidencial de 2024 se mantiene en un delicado equilibrio, y cada día que pasa trae consigo nuevas sorpresas en el manuscrito de la política estadounidense. A medida que los votantes comienzan a tomar decisiones y a enfocarse en los problemas que más les importan, todos los ojos estarán puestos en cómo se desarrollará esta narrativa en los días que quedan hasta el día de las elecciones.
¿Logrará Kamala Harris mantener su delgada ventaja según indican los sondeos? ¿O Donald Trump se alzará con la victoria según lo sugieren los mercados de predicción? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es cierta: la historia de la política estadounidense sigue escribiéndose, y la tensión solo aumentará a medida que nos acerquemos a la fecha decisiva.