El mundo de las finanzas y las criptomonedas está en constante evolución, y las figuras públicas con experiencia en inversiones como Kevin O'Leary suelen ofrecer perspectivas altamente valoradas. En las últimas semanas, O'Leary ha generado ruido en el ámbito financiero con sus declaraciones sobre MicroStrategy, la compañía ahora conocida como Strategy, que ha tomado un rumbo audaz y controvertido apostando fuertemente por Bitcoin. Esta respuesta impactante ha captado la atención de inversores, analistas y entusiastas de las criptomonedas, pues pone en el debate la viabilidad y riesgos de convertir una empresa tradicional en un gigante corporativo de Bitcoin. Kevin O'Leary, conocido por su papel como juez en el popular programa televisivo Shark Tank, se caracterizó por su franqueza y habilidades analíticas en temas de inversión. Su apodo "Mr.
Wonderful" refleja una personalidad tan directa como despiadada a la hora de evaluar oportunidades de negocio. Cuando se refirió a Michael Saylor, fundador y presidente ejecutivo de MicroStrategy, O'Leary no dudó en expresar críticas severas sobre su estrategia centrada en las adquisiciones masivas de Bitcoin utilizando instrumentos financieros como acciones preferentes y deuda. Según O'Leary, esta estructura financiera es insostenible y está diseñada más para impresionar con la volatilidad del mercado que para estimular un crecimiento sólido y duradero. MicroStrategy ha estado comprando Bitcoin a una escala que no tiene precedentes en ningún otro entorno corporativo. La empresa realizó la adquisición de 1,895 Bitcoins en un solo movimiento reciente y actualmente posee un volumen total aproximado de 555,450 BTC valorados en más de 52 mil millones de dólares.
Esto la posiciona como el mayor tenedor corporativo de Bitcoin en el mundo y evidencia un compromiso total con la criptomoneda. Sin embargo, desde la perspectiva de O'Leary, esta concentración representa un riesgo enorme para los accionistas y para la salud financiera global de la compañía. Una de las críticas más punzantes que hizo Kevin O'Leary fue que la defensa pública que Michael Saylor hace sobre Bitcoin está motivada principalmente por intereses personales y promoción propia, no por una estrategia corporativa responsable. O'Leary afirmó que la urgentísima promoción de Saylor sobre Bitcoin es un reflejo más de su figura como autor y experto en criptomonedas, cuya voz está fundamentalmente ligada a la venta de su libro y la popularización de su ideología, más que a una práctica empresarial equilibrada. Además, O'Leary señaló con énfasis que MicroStrategy está utilizando mecanismos que pueden ser peligrosos para financiar la compra de sus tenencias en Bitcoin.
La empresa se apoya en la emisión de acciones, acciones preferentes y deuda para adquirir más Bitcoins, lo que implica que muchas de las ganancias proyectadas dependen del buen desempeño de algo tan volátil y susceptible a cambios bruscos como la criptomoneda. En consecuencia, la valoración de la acción de la empresa aparece inflada, casi el doble del valor real que representan las tenencias de Bitcoin en sus libros. Más allá de la crítica sobre MicroStrategy, Kevin O'Leary también declaró su escepticismo respecto a una iniciativa que ha sido propuesta en el Congreso de Estados Unidos: la creación de una reserva estratégica de Bitcoin a nivel nacional. La senadora Cynthia Lummis de Wyoming reintrodujo un proyecto de ley orientado a que el gobierno adquiera hasta un millón de Bitcoins para fortalecer la economía estadounidense, complementar la estabilidad del dólar y disminuir la deuda nacional. Esta propuesta, de ser aprobada, abriría un camino hacia la formalización de un Bitcoin como activo estratégico respaldado por el estado, en línea con una orden ejecutiva anunciada durante el mandato presidencial de Donald Trump.
Sin embargo, O'Leary considera que la posibilidad de que tal reserva estratégica de Bitcoin se materialice es prácticamente nula debido a la falta de apoyo bipartidista en el Congreso. Según él, la fragmentación política y la percepción de que estas iniciativas están impulsadas más por intereses empresariales particulares, como los de Saylor y otros promotores de Bitcoin, que por un interés general legítimo, dificultan que este proyecto avance en el escenario político. Anthony Scaramucci, fundador de SkyBridge Capital y conocido también por su trayectoria en el mundo financiero y político, ofreció una visión más optimista sobre el proyecto de la reserva estatal de Bitcoin. Scaramucci indicó que de existir apoyo bipartidista y concertación en los próximos seis meses, la ley podría tener un impacto positivo en la economía de Estados Unidos. También advirtió que sin este acuerdo político amplio, un cambio de gobierno podría revertir la medida si se aprueba con un respaldo únicamente republicano.