En el mundo de las inversiones, la búsqueda de oportunidades que ofrezcan rendimientos consistentes y crecientes es un objetivo que muchos inversores persiguen. Si bien puede parecer que se necesita una gran cantidad de dinero para comenzar a construir un portafolio sólido, la realidad es que con incluso $100, es posible invertir en acciones que prometen un crecimiento ininterrumpido de dividendos. Este artículo se centra en dos acciones destacadas: Bristol Myers Squibb y Royalty Pharma, que no solo ofrecen dividendos atractivos, sino también perspectivas de crecimiento en el futuro. Bristol Myers Squibb (BMY) es una de las compañías farmacéuticas más reconocidas a nivel mundial con una rica historia de innovación y desarrollo de tratamientos que han transformado el campo de la medicina. A pesar de los desafíos que enfrenta la industria farmacéutica, esta empresa ha demostrado una notable capacidad para generar ingresos y, especialmente, para aumentar su dividendo año tras año.
En los últimos cinco años, Bristol Myers Squibb ha aumentado su dividendo en un impresionante 46%, lo que habla de su compromiso con recompensar a sus accionistas. En la actualidad, las acciones de Bristol Myers Squibb tienen un rendimiento de dividendos de aproximadamente el 4.9%. Esta cifra es especialmente atractiva en un entorno de mercado volátil, donde muchos inversores buscan refugios seguros. Además, la compañía ha mantenido un crecimiento sólido en sus ingresos gracias a productos exitosos como Eliquis, un anticoagulante oral que ha sido un gran contribuyente a sus ingresos.
Solo en el segundo trimestre, las ventas de Eliquis alcanzaron los 13.7 mil millones de dólares, lo que muestra que la demanda de medicamentos innovadores sigue siendo fuerte. Sin embargo, como cualquier empresa en el sector farmacéutico, Bristol Myers Squibb enfrenta riesgos, incluidos los relacionados con la expiración de patentes. Eliquis, por ejemplo, perderá sus protecciones de patente en Europa en 2026 y en los Estados Unidos en 2028. A pesar de esto, la empresa cuenta con una sólida cartera de productos en desarrollo y terapias que podrían compensar dichas pérdidas.
Por ejemplo, la aprobación esperada de un nuevo medicamento llamado KarXT podría abrir nuevas oportunidades de ingresos. Este producto, diseñado para tratar trastornos psiquiátricos, podría cambiar el panorama de tratamiento al no afectar los receptores de dopamina, lo que esperaría aumentar la tolerancia de los pacientes al mismo. Royalty Pharma (RPRX), por otro lado, representa otra oportunidad atractiva para los inversores en el ámbito de los dividendos. Esta compañía ha encontrado su nicho al actuar como un vehículo de financiamiento para las empresas farmacéuticas. En lugar de desarrollar sus propios medicamentos, Royalty Pharma invierte en royalties de los fármacos de éxito en el mercado.
Este modelo no solo reduce los riesgos asociados con el desarrollo de medicamentos, sino que también permite a los accionistas beneficiarse de una variedad de productos exitosos lanzados por diferentes empresas. La compañía ha tenido un desempeño sólido, con un crecimiento sustancial en su flujo de caja libre, que ha aumentado en un 60% desde principios de 2020. Royalty Pharma ha comenzado a repartir dividendos desde 2020 y, hasta ahora, ha aumentado su pago en un 40%, ofreciendo un rendimiento de aproximadamente 2.9%. Esto es especialmente atractivo ya que es probable que la compañía continúe expandiendo su cartera de royalties, en la actualidad, Royalty Pharma ya recibe ingresos de 35 medicamentos comerciales, incluyendo varios que son considerados blockbusters.
El actual ambiente de mercado presenta desafíos, pero para los inversores en Dividendos, Bristol Myers Squibb y Royalty Pharma son acciones que ofrecen estabilidad y un potencial de crecimiento que no deben pasarse por alto. A medida que las compañías buscan expandir sus horizontes y explorar nuevas oportunidades de ingresos, los inversores podrían ver significativas recompensas en el futuro. Además, invertir en estas acciones no solo representa una oportunidad de mejorar su situación financiera personal, sino que también es una manera eficaz de diversificar su portafolio. Diversificar es clave porque reduce el riesgo asociado a las inversiones; en el caso de que un sector en particular experimente una caída, otros pueden estar en auge, equilibrando así su cartera en general. Ahora, ¿qué puede hacer un inversor con tan solo $100? Con ese capital inicial, podría adquirir acciones de ambas compañías.
El precio actual de las acciones de Bristol Myers Squibb es aproximadamente de $58, mientras que Royalty Pharma se sitúa alrededor de los $26. Por lo tanto, con una inversión de $100, un inversor podría poseer acciones en ambas empresas, empezando a beneficiarse de sus dividendos y participando en su potencial de crecimiento. Crear una estrategia de inversión centrada en dividendos puede ser una excelente manera de construir riqueza a largo plazo. A medida que los dividendos se reinvierten, se obtiene un efecto de interés compuesto que puede hacer que el capital crezca exponencialmente a lo largo del tiempo. A medida que las empresas aumentan su pago de dividendos, el rendimiento de la inversión también puede aumentar de manera significativa.