En el dinámico mundo de las criptomonedas, 2024 ha sido un año decisivo. Aunque Bitcoin sigue brillando con luz propia, Ethereum ha estado luchando para mantener su posición en el mercado. A medida que los inversores buscan oportunidades, el ETH ha visto su relación con el BTC caer a niveles preocupantes, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado. A continuación, exploramos tres razones clave que explican por qué Ethereum está quedando rezagado frente a Bitcoin. Una de las razones más significativas por la cual Ethereum no ha logrado igualar el impulso de Bitcoin en 2024 es el rendimiento inferior de los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs) de Ethereum.
Desde la aprobación de los ETFs de Bitcoin por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los Estados Unidos el 10 de enero, estos productos de inversión han capturado la atención tanto de inversores institucionales como minoristas. Los ETFs de Bitcoin han demostrado ser un catalizador importante para el aumento de su precio, contribuyendo a alrededor del 8% del volumen de operaciones en el mercado spot. En comparación, los ETFs de Ethereum han sido tristemente ineficaces, aportando solo un 1% al volumen de operaciones en Ether. Esta disparidad en la demanda refleja un interés claramente mayor por parte de los inversores hacia Bitcoin. La relativamente escasa respuesta hacia los ETFs de Ethereum está afectando a su precio, ya que estos instrumentos financieros son vistos como un puente para que más capital entre al espacio de las criptomonedas.
Si esta tendencia continúa, existe un riesgo considerable de que Ethereum se vea atrapado en una espiral de estancamiento, mientras que Bitcoin sigue disfrutando de la preferencia del mercado. Otra clase de factor que está contribuyendo al rezago de Ethereum frente a Bitcoin es el creciente dominio de mercado de esta última. La dominancia de mercado se refiere a la capitalización de mercado de Bitcoin respecto al total del mercado de criptomonedas, y ha estado en una tendencia al alza en 2024. Este aumento ha llevado a Bitcoin a alcanzar un máximo de 40 meses, elevándose hasta un 58% en su dominancia. Este hecho sugiere que, en términos de confianza y percepción de riesgo, los inversores están favoreciendo a Bitcoin sobre otras criptomonedas.
Con una creciente dominancia, Bitcoin no solo se establece como la criptomoneda líder, sino que también se fortalece cada vez más frente a sus competidores. Esta percepción del mercado de ver a Bitcoin como el "refugio seguro" ha llevado a una reducción en la participación de Ethereum en la discusión sobre criptomonedas. A medida que más dinero fluye hacia Bitcoin y su dominancia continúa aumentando, es natural que el valor de Ethereum frente a Bitcoin disminuya aún más. Este cambio en el sentimiento de los inversores refleja una preferencia por Bitcoin en lugar de altcoins, lo que ha dejado a Ethereum compitiendo para recuperar relevancia en un mercado que sigue cambiando. Finalmente, otro factor que no debe subestimarse son las métricas en cadena de Ethereum, que indican una desaceleración en la actividad dentro de su red.
Los datos recientes muestran que el número de direcciones activas diarias en la red Ethereum ha caído a un promedio de 430,250 en los últimos 30 días, lo que representa una disminución del 7.7% en comparación con hace tres meses. Esta cifra es significativamente más baja que el peak de 686,350 direcciones activas que se registró en mayo de 2021. Una caída en el número de direcciones activas es a menudo un indicativo de menor compromiso con la red, lo que a su vez puede afectar negativamente el precio de Ether. Además, los datos de DAppRadar han revelado una disminución del 19% en la cantidad de direcciones activas que interactúan con las aplicaciones descentralizadas (DApps) de Ethereum en el mismo periodo de tiempo.
En contraste, otras cadenas como Solana y Tron han visto un aumento considerable en su base de usuarios, con incrementos del 257% y 343% en las direcciones únicas activas (UAW), respectivamente. Esta tendencia sugiere que Ethereum está perdiendo terreno en el espacio de las DApps, lo que podría tener un impacto negativo en su rendimiento en el mercado. A medida que se analizan estos tres aspectos —el bajo rendimiento de los ETFs de Ethereum, el creciente dominio de mercado de Bitcoin y la disminución de las métricas en cadena de Ethereum— queda claro que la criptomoneda fundada por Vitalik Buterin está atravesando un periodo de desafíos significativos. La conclusión es que Ethereum necesita una serie de cambios estratégicos y mejoras en varias áreas si espera cerrar la brecha con Bitcoin. Para recuperar terreno, Ethereum podría beneficiarse de un mayor interés y desempeño en los ETFs, un cambio en la tendencia de dominancia del mercado y una revitalización de su actividad en la cadena.
Sin estos ajustes, es probable que la presión competitiva de Bitcoin continúe afectando negativamente el precio y la percepción del mercado de Ethereum. Los inversores y observadores del mercado están atentos a cómo evolucionarán estas dinámicas en los próximos meses. ¿Podrá Ethereum encontrar una forma de retomar su impulso y recuperar la atención que una vez tuvo? O, ¿continuará cediendo terreno frente a la creciente fuerza de Bitcoin? Sin duda, 2024 es un año crucial, y el tiempo dirá si Ethereum tendrá lo que se necesita para adaptarse y prosperar en este entorno siempre cambiante.