En un hito histórico para el mercado financiero de Estados Unidos, los activos en fondos cotizados en bolsa (ETFs) superaron la asombrosa cifra de 10 billones de dólares a finales de septiembre de 2024. Este crecimiento es particularmente significativo en el contexto de la creciente popularidad de los ETFs de criptomonedas, que han experimentado un afluente de más de 20 mil millones de dólares en el año en curso, según datos de Morningstar y Bloomberg Intelligence. La magnitud de estos números refleja un cambio radical en la forma en que los inversores están accediendo a los activos financieros. A lo largo de 2024, los inversores han inyectado aproximadamente 691 mil millones de dólares en ETFs de EE. UU.
, con casi el 3% de esas entradas destinadas a fondos de criptomonedas. Esta tendencia creciente sugiere que las criptomonedas, una vez consideradas un nicho arriesgado, están comenzando a ser vistas como una parte integral del paisaje de inversión moderno. Eric Balchunas, analista senior de ETFs en Bloomberg, señala que este crecimiento es emblemático de un cambio más amplio en el sector. Según él, "normalmente los ETFs duplican sus activos cada cinco años, pero esta vez solo tomó 3.7 años".
Este rápido aumento en los activos de los ETFs sugiere un creciente entusiasmo en torno a las inversiones en criptomonedas, impulsado por un conjunto de condiciones de mercado favorables y una mayor aceptación institucional. Los fondos centrados en criptomonedas han visto un incremento notable en la demanda, a medida que los inversores buscan diversificar sus carteras y aprovechar las oportunidades que ofrecen estos activos digitales. Entre los ETFs más destacados, el iShares Bitcoin Trust de BlackRock ha liderado con más de 21 mil millones de dólares en entradas desde enero. Este ETF se ha convertido en un vehículo atractivo para aquellos que buscan exposición a Bitcoin sin tener que manejar las complejidades de poseer la criptomoneda de forma directa. El mercado de las criptomonedas no se limita solo a Bitcoin.
El Fidelity Wise Origin Bitcoin ETF ha logrado aproximadamente 10 mil millones de dólares en entradas netas, consolidándose como un jugador importante en este panorama en expansión. Adicionalmente, el iShares Ethereum Trust ETF ha tomado protagonismo con ganancias que superan los mil millones de dólares, reflejando el interés continuo en Ethereum desde su lanzamiento en julio. Sin embargo, no todos los fondos han tenido suerte. El Grayscale Bitcoin Trust ETF, que fue uno de los primeros en lanzarse y que se convirtió en ETF en enero, ha sufrido reembolsos significativos, con salidas cercanas a los 20 mil millones de dólares en el mismo periodo. Esto se debe en parte a que sus tarifas de gestión del 1.
5% son considerablemente más altas en comparación con las de sus competidores más recientes, lo que ha llevado a los inversores a buscar opciones más económicas. El crecimiento en el sector de ETFs de criptomonedas es parte de una tendencia más amplia, donde el uso de derivados y productos alternativos está en aumento. Los ETFs que utilizan derivados para ofrecer exposición apalancada a varios activos han representado aproximadamente el 80% de las nuevas emisiones de ETFs en 2024. Esto sugiere que los inversores están cada vez más dispuestos a asumir riesgos en un ambiente que sigue siendo altamente volátil. A medida que el interés en los activos digitales continúa creciendo, el papel de los actores institucionales también está evolucionando.
Se espera que la reciente aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) para que Nasdaq liste opciones sobre el iShares Bitcoin Trust ETF impulse aún más la adopción institucional y desbloquee un potencial extraordinario para los poseedores de Bitcoin. Esta aprobación representa un avance significativo, ya que marca la primera vez que se permiten opciones sobre un ETF de Bitcoin al contado en los Estados Unidos. El hecho de que las instituciones estén comenzando a adoptar los ETFs de criptomonedas podría abrir la puerta a una nueva era de inversiones.
Según Bryan Armour, director de investigación de estrategias pasivas en Morningstar, este tipo de productos financieros ofrece una forma simplificada para que los inversores institucionales se expongan al espacio cripto, algo que era complicado anteriormente debido a la falta de productos regulados y accesibles. Por otra parte, el gigante de la gestión de activos Vanguard, que durante mucho tiempo evitó lanzar ETFs de criptomonedas, ha representado aproximadamente un tercio de las entradas netas en 2024. Esto indica un cambio en la estrategia de inversión de grandes instituciones y su aceptación cada vez mayor de los activos digitales. A medida que estos gigantes de la inversión toman posiciones más activas en el mercado de criptomonedas, la narrativa en torno a la "mainstreamización" de estos activos se fortalece. El auge de los ETFs de criptomonedas no solo beneficia a los inversores, sino que también plantea preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento.
A medida que más productos entran en el mercado, los inversores deberán estar atentos a la volatilidad inherente de las criptomonedas. A pesar de su creciente popularidad, el futuro de los activos digitales sigue siendo incierto y los cambios regulatorios pueden tener un impacto significativo en la evolución de este mercado. En resumen, el récord de 10 billones de dólares en activos de ETFs en EE. UU. es un testimonio del creciente interés y aceptación de las inversiones en criptomonedas.
A medida que la industria avanza y se adapta a las nuevas realidades del mercado, los inversores deben seguir de cerca las tendencias que se desarrollan en el espacio de los ETFs, así como las oportunidades y riesgos que estos presentan. La intersección de la inversión tradicional y el criptoactivos promete ser un área emocionante y potencialmente lucrativa en los años venideros, pero también exigirá a los inversores un enfoque cuidadoso y bien informado a medida que navegan en este nuevo panorama financiero.