Wall Street alcanzó un nuevo récord histórico el pasado jueves, impulsado por una euforia global tras un importante recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. En un día que será recordado por muchos inversores, el índice Dow Jones Industrial Average dio un salto impresionante de 522 puntos, equivalentes a un 1.3%, cerrando en 42,025.19 puntos.
La reacción del mercado fue casi instantánea, con un optimismo renovado que barría tanto las calles de Nueva York como los mercados de valores en todo el mundo. El S&P 500, otro de los índices más seguidos, experimentó un incremento del 1.7%, lo que constituye uno de sus mejores días del año, superando así el récord alcanzado en julio. El Nasdaq, conocido por su alta concentración de acciones tecnológicas, lideró las ganancias con un espectacular aumento del 2.5%.
Este repunte del mercado fue impulsado no solamente por la decisión de la Fed, sino también por la percepción de que la economía americana podría haberse estabilizado tras meses de incertidumbre. El anuncio de la Reserva Federal fue claro: tras más de cuatro años de mantener las tasas de interés en un nivel que históricamente fue alto, el banco central decidió reducir las tasas en un intento por estimular la economía. Este movimiento nuevo, calificado por muchos analistas como una "recalibración" de la política monetaria, fue recibido con alivio por una comunidad financiera que había estado anticipando tal decisión durante meses. El presidente de la Fed, Jerome Powell, declaró que ahora el enfoque del banco sería mantener un mercado laboral robusto y evitar una recesión. A pesar de que la reacción inmediata al anuncio de la Fed había sido más moderada, con un cierre a la baja de los mercados, este nuevo día trajo consigo un giro inesperado.
Analystas como Jonathan Krinsky, de BTIG, señalaron que no esperaban un repunte tan fuerte tras la jornada del miércoles. Sin embargo, ese optimismo reverberó a nivel mundial, con mercados en Europa y Asia también registrando subidas significativas. Desde Darden Restaurants, la compañía detrás de marcas icónicas como Olive Garden y Ruth’s Chris, que lideró el S&P 500 con un aumento del 8.3% tras reportar mejoras en sus tendencias de ventas, hasta gigantes tecnológicos como Nvidia, que subió un 4%, el mercado estaba repleto de señales positivas. Este último, en particular, se benefició del interés renovado en sus acciones debido a la percepción de que los recortes en las tasas de interés pueden aliviar las preocupaciones sobre la valoración excesiva de sus acciones, especialmente en un clima donde la inteligencia artificial y la tecnología están en el punto de mira.
No obstante, no todo es perfecto en el horizonte económico. Aunque las tasas de interés más bajas favorecen a los mercados financieros al facilitar préstamos para hogares y empresas, también levantan preocupaciones sobre el potencial resurgimiento de la inflación. La Reserva Federal ha estado luchando durante años para volver la inflación al objetivo del 2%, y el reciente recorte podría generar más presión inflacionaria en el futuro. A pesar de esto, Powell subrayó que el banco no tiene prisa para decidir sobre futuras acciones y que evaluará la situación en cada reunión, basándose en los datos que se presenten. Los futuros de la economía también se ven influenciados por el inminente ciclo electoral en Estados Unidos.
La posibilidad de que tanto los demócratas como los republicanos propongan políticas que amplíen la deuda del gobierno podría generar inestabilidad y mantener en suspenso el futuro inmediato de las tasas de interés. Para muchos, la incertidumbre política es un factor adicional que complica el panorama económico. A medida que el día avanzaba, los índices bursátiles continuaron mostrando fuerza en medio de la oleada de optimismo. Las cifras de nuevos pedidos de subsidios por desempleo que se publicaron ese jueves mostraron que las solicitudes habían disminuido, indicando que los despidos en todo el país permanecen bajos. Este hecho ayudó a solidificar el sentimiento positivo en los mercados, donde los inversores comenzaron a sentir que, tal vez, la economía está más sólida de lo que se había pensado anteriormente.
En el ámbito internacional, los mercados también subieron. Francia vio un aumento del 2.3% en su índice, Japón un 2.1% y Hong Kong un 2%. El optimismo era palpable no solo en Wall Street, sino en los corazones de los inversionistas de todo el mundo, que estaban ansiosos por ver cómo el recorte de tasas podría mejorar las condiciones económicas globales.
Los bonos del tesoro también reflejaron la euforia del mercado, con el rendimiento del bono a 10 años manteniéndose estable en un 3.71%. El rendimiento del bono a 2 años, que se relaciona más estrechamente con las expectativas de la Fed, cayó a un 3.58%, también un indicador de que los inversores anticipan futuros recortes en las tasas. A lo largo de la jornada, el precio del Bitcoin también se vio favorecido, superando los 63,000 dólares después de haber estado alrededor de 27,000 dólares el año pasado.
Este aumento en las criptomonedas a menudo está ligado a las condiciones monetarias más laxas, lo que las hace más atractivas como inversiones. Con una historia económica que ha estado marcada por la incertidumbre debido a la pandemia de COVID-19 y una inflación que ha sido la más potente en generaciones, muchos se preguntan si este ascenso en los mercados puede sostenerse. Estrategas de Bank of America advirtieron que las circunstancias actuales son inusuales y que, aunque existen similitudes con el ciclo de recortes de tasas de 1995, no hay precedentes claros que guíen lo que vendrá. En resumen, el reciente rally de Wall Street tras el recorte de tasas de la Reserva Federal es un fuerte recordatorio del impacto que las decisiones de política monetaria pueden tener en el apetito de riesgo de los inversores. A medida que los mercados globales continúan recuperándose, todos los ojos estarán atentos a las decisiones futuras de la Fed y cómo estas afectarán el bienestar económico general.
Solo el tiempo dirá si este optimismo es sostenible o si nos enfrentamos a nuevas pruebas en el camino.