En un movimiento que ha sacudido los fundamentos del mercado de criptomonedas y generado un notable aumento en sus precios, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la inclusión de cinco criptomonedas principales en la reserva estratégica del país. Esta noticia, que fue divulgada a través de sus redes sociales, se tradujo en un incremento inmediato en el valor de activos digitales clave, marcando un antes y un después en la forma en que el gobierno estadounidense se relaciona con el universo cripto. Trump confirmó que la reserva estratégica incluirá a Bitcoin (BTC), Ether (ETH), XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA), destacando que BTC y ETH serán el núcleo principal de esta cartera digital. Esta revelación va acompañada de la firma de una orden ejecutiva que data de enero, la cual establece el marco para que el país cree un fondo oficial con estas monedas digitales. El efecto fue instantáneo, con Bitcoin experimentando un repunte superior al 11%, alcanzando cotas cercanas a los 94,000 dólares, mientras que Ether subió aproximadamente un 13%, superando los 2,500 dólares.
Este anuncio de Trump ha generado un aumento del 10% en el valor total del mercado cripto, sumando más de 300,000 millones de dólares en capitalización, según datos de CoinGecko, plataforma reconocida por su análisis de datos en tiempo real. Este comportamiento indica no solo el impacto directo de la comunicación pública de un líder político en el mercado, sino también una creciente confianza institucional que podría sentar precedentes para la regulación y adopción masiva de tecnologías blockchain y activos digitales. El token XRP, propiedad de Ripple Labs, ha sido uno de los grandes beneficiarios, respaldado anteriormente por una super PAC que trabajó para influir en elecciones congresionales favorables al sector cripto durante el año previo. Este detalle subraya la confluencia entre políticas públicas y promoción del ecosistema digital, evidenciando un cambio en la narrativa que hasta hace poco estaba dominada por una postura regulatoria estricta y de control. Especialistas del sector han interpretado esta iniciativa como un giro hacia una participación activa del gobierno estadounidense en la economía cripto.
Federico Brokate, líder de negocios en EE.UU. para 21Shares, subrayó que el movimiento podría acelerar la adopción institucional, proporcionar mayor claridad regulatoria y reforzar la posición de Estados Unidos en la innovación tecnológica en activos digitales. Esta perspectiva abre la puerta a un escenario donde las criptomonedas no solo serán un instrumento financiero alternativo, sino también un componente estratégico dentro de la política económica del país. Por otro lado, existen voces críticas que advierten que la incorporación de activos digitales más allá de Bitcoin, como Solana o Cardano, implica asumir riesgos vinculados a la naturaleza tecnológica y volatilidad inherente de estos proyectos.
James Butterfill, jefe de investigación en CoinShares, indicó que estos activos se asemejan más a inversiones tecnológicas con características diferentes a Bitcoin, considerado el estándar de referencia en la industria. La decisión del gobierno podría interpretarse como una defensa patriótica del amplio espacio tecnológico cripto, aunque algunos expertos cuestionan la fundamentación detrás de esta selección. La relación entre Trump y la comunidad cripto viene de largo y se intensificó durante su campaña electoral de 2024, cuando logró obtener amplio respaldo del sector. Su administración ha mostrado un claro apoyo a las prioridades de esta industria, reflejado en la organización de la primera Cumbre Cripto en la Casa Blanca y en iniciativas familiares para lanzar monedas digitales propias. A diferencia de su predecesor, Joe Biden, cuyo gobierno aplicó medidas estrictas para proteger a la ciudadanía frente a fraudes y lavado de dinero, la administración Trump ha retirado investigaciones de entidades importantes como Coinbase y ha suspendido demandas contra algunas firmas clave, generando un entorno más favorable para la innovación y desarrollo cripto.
Sin embargo, la volatilidad del mercado ha sido evidente en semanas recientes, con caídas significativas que han borrado gran parte de las ganancias obtenidas tras el triunfo electoral de Trump. Los analistas coinciden en que el mercado necesita señales claras para sostener un crecimiento sostenido, tales como la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal o un marco regulatorio claro y favorable desde la administración vigente. Además, existen especulaciones de que la reserva estratégica podría formarse utilizando activos digitales decomisados durante acciones de ley y orden, lo que supondría un método innovador para nutrir este fondo. La viabilidad legal de la creación del fondo aún está en discusión, con opiniones divididas sobre si se requiere una acción específica del Congreso o si puede ser implementada mediante el uso del Fondo de Estabilización de Intercambios del Tesoro, que actualmente emplea para operaciones con divisas extranjeras. Por otra parte, el mercado institucional demuestra cada vez mayor interés y acción.