El mercado de criptomonedas ha experimentado una volatilidad considerable desde la elección de Donald Trump en noviembre, y el reciente giro en su política comercial con la imposición de tarifas ha acelerado una corrección pronunciada en este sector. Las criptomonedas, que inicialmente mostraron un rally tras la victoria de Trump, han perdido casi todas esas ganancias frente a un contexto de creciente incertidumbre económica mundial y la fuerte presión que ejercen los aranceles en los activos de riesgo. Esta dinámica pone en evidencia cómo el mercado cripto, a pesar de su naturaleza supuestamente independiente, sigue profundamente ligado al sentimiento global y la confianza inversora, vulnerable a eventos geopolíticos y económicos de gran escala. Bitcoin, la criptomoneda líder, cayó por debajo de la barrera de los 75,000 dólares por primera vez desde principios de noviembre, reflejando una disminución del 5.3% en un solo día.
Este descenso no se limita a Bitcoin: el valor total de todas las criptomonedas ha retrocedido alrededor de un 12%, situándose en aproximadamente 2.47 billones de dólares, niveles similares a los previos a la elección presidencial estadounidense. Otra moneda importante, Ether, alcanzó su nivel más bajo desde marzo de 2023, indicando que la corrección no es exclusiva de una sola criptomoneda, sino una tendencia generalizada en el mercado digital. El detonante de esta caída es la política tarifaria adoptada por el gobierno de Trump, que ha endurecido el comercio internacional con medidas arancelarias que afectan a múltiples industrias y sectores. Estas tarifas han contribuido a borrar billones de dólares en valor de los mercados globales de acciones, y han desalentado a los inversores a tomar riesgos, afectando de manera directa a las criptomonedas, que son consideradas activos de alto riesgo.
La esperanza inicial de que las criptomonedas pudieran funcionar como un refugio o activo menos correlacionado con los mercados tradicionales se ha desvanecido, ya que quedaron atrapadas en la misma tormenta que sacude a las bolsas de valores, especialmente a las tecnológicas. En Asia, la reacción fue inmediata, con una caída significativa en los índices accionarios y futuros en Estados Unidos, mientras el yen se fortalecía como valor refugio ante la duda y la aversión global al riesgo. La reacción de las criptomonedas también fue rápida: el mercado mundial opera las 24 horas del día, por lo que los inversores se encontraron con una ola de ventas masiva apenas comenzaba la semana, según señaló Charlie Sherry, jefe de finanzas y analista cripto en BTC Markets. La liquidación de posiciones alcistas, estimada en aproximadamente 868 millones de dólares en un periodo de 24 horas, fue la más alta en casi seis semanas y refleja la magnitud del nerviosismo reinante. El sentimiento del mercado a corto plazo sugiere que la presión vendedora podría continuar.
Datos de las opciones indican que hay una creciente demanda de protección ante nuevas caídas, con un aumento significativo en la demanda de opciones put – instrumentos financieros que se utilizan para cubrirse ante caídas del precio. En particular, el interés abierto para opciones put con un precio de ejercicio de 70,000 dólares supera actualmente el de cualquier otro nivel, un indicador claro de la expectativa de que Bitcoin podría caer más en el futuro próximo. De manera similar, Ether enfrenta un soporte de 1,500 dólares que, de romperse, podría abrir espacio para una corrección aún más profunda. Cabe destacar que durante el inicio de la escalada tarifaria, los activos digitales mostraron cierta resiliencia, dando la impresión de que podrían desacoplarse del declive de los activos tecnológicos en la bolsa. Sin embargo, la reciente caída sugiere que la alta correlación positiva entre las criptomonedas y el Nasdaq 100, que se ha mantenido desde la pandemia de COVID-19, sigue siendo una realidad predominante.
Este hecho subraya cómo las criptomonedas, aunque descentralizadas y con características propias, no están exentas de los vaivenes del mercado financiero tradicional. Expertos del sector, como Julia Zhou, directora de operaciones de un creador de mercado cripto, recalcan que las criptomonedas suelen anticipar movimientos en activos de riesgo, lo que podría traducirse en correcciones más severas cuando abran los mercados bursátiles de Estados Unidos. Esto intensifica la atención de los inversores y analistas, quienes vigilan de cerca tanto las acciones tradicionales como los activos digitales para comprender mejor la evolución del sentimiento de mercado y ajustar sus estrategias. En el contexto actual, la volatilidad en las criptomonedas resalta la complejidad y la interconexión del entorno económico global. Las políticas comerciales, especialmente las tarifas, tienen un impacto mucho más amplio de lo que a menudo se anticipa, afectando directamente las decisiones de inversión en mercados alternativos como las criptodivisas.
La sensibilidad a estas políticas comerciales proporciona una lección valiosa para quienes consideran a las criptomonedas como una forma de diversificación o protección frente a la incertidumbre financiera. Los inversores ahora enfrentan un escenario donde deben evaluar cuidadosamente los riesgos, entender la naturaleza intrínseca de las criptomonedas y su comportamiento en relación a factores macroeconómicos y geopolíticos. La corrección reciente no solo refleja un ajuste técnico, sino que también es un reflejo del miedo y la cautela reinantes. Los futuros movimientos del mercado dependerán en gran medida de cómo evolucione la guerra comercial y las respuestas de los gobiernos y bancos centrales frente a esta dinámica. En conclusión, la reciente evaporación del rally criptográfico tras la elección de Donald Trump y la imposición de tarifas arancelarias demuestra que las criptomonedas, aunque innovadoras, no están aisladas de las turbulencias económicas globales.
La relación con los mercados de riesgo tradicionales continúa siendo fuerte, y las políticas de comercio internacional juegan un papel crucial en la percepción y toma de decisiones de los inversores en activos digitales. Para quienes participan en este mercado, el consejo es monitorear constantemente las noticias macroeconómicas y estar preparados para ajustes significativos, manteniendo siempre una perspectiva diversificada y cautelosa para navegar en un entorno lleno de incertidumbres.