El reciente acuerdo entre la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y las empresas TrustToken y TrueCoin ha sacudido el mundo de las criptomonedas, poniendo en tela de juicio la seguridad y transparencia del stablecoin TrueUSD (TUSD). Este desarrollo emite un claro aviso a los inversores sobre los riesgos asociados con las criptomonedas y la importancia de la regulación en un sector que continúa en evolución. Según la SEC, TrustToken y TrueCoin fueron acusados de engañar a los inversores sobre la verdadera naturaleza de las reservas que respaldaban el TUSD.
Durante años, estos activos digitales habían sido publicitados como stablecoins respaldadas al 100% por dólares estadounidenses. Sin embargo, información recientemente revelada indica que, para septiembre de 2024, aproximadamente el 99% de las reservas del TUSD se habían invertido en un fondo offshore especulativo de alto riesgo, contradiciendo así las afirmaciones anteriores de las empresas. La SEC realizó una investigación que descubrió que, entre noviembre de 2020 y abril de 2023, TrustToken y TrueCoin ofrecieron y vendieron contratos de inversión relacionados con el TUSD sin el registro legal necesario. Este fue un claro incumplimiento de las regulaciones que rigen la oferta y venta de valores en Estados Unidos. La situación se tornó aún más alarmante cuando se reveló que, desde marzo de 2022, tras la transferencia de operaciones a una firma offshore, se habían desviado más de 500 millones de dólares en activos que supuestamente respaldaban el stablecoin hacia un fondo especulativo.
A pesar de ser conscientes de los problemas de redención con este fondo en el otoño de 2022, TrustToken y TrueCoin continuaron promoviendo el TUSD como un activo absolutamente seguro y completamente respaldado, engañando así a los inversores. La falta de transparencia y la exposición a riesgos no revelados plantearon serias inquietudes sobre las verdaderas prácticas de las empresas y la integridad del TUSD como una opción de inversión confiable. Jorge G. Tenreiro, jefe interino de la unidad de activos criptográficos y cibernéticos de la SEC, subrayó la gravedad de las acciones fraudulentas de TrustToken y TrueCoin. “Ambas compañías buscaron beneficios a expensas de sus inversores, exponiéndolos a riesgos sustanciales que no habían sido divulgados”, comentó Tenreiro, señalando que este caso destaca los peligros de la falta de regulación y supervisión en la industria de las criptomonedas.
Como consecuencia de este acuerdo, TrustToken y TrueCoin acordaron pagar multas civiles de 163,766 dólares cada una. Además, TrueCoin se vio obligada a devolver 340,930 dólares, más 31,538 dólares en intereses previos al juicio. Aunque ambas empresas acordaron los términos del acuerdo, es importante resaltar que no admitieron ni negaron las acusaciones de la SEC. Sin embargo, este acuerdo incluye órdenes judiciales que prohíben futuras violaciones de las leyes federales de valores, constituyendo un paso significativo hacia la rendición de cuentas en el espacio de las criptomonedas. El resultado de esta investigación ha afectado seriamente la reputación del TUSD, especialmente dado que se había presentado en el mercado como el primer stablecoin respaldado totalmente por dólares estadounidenses.
A principios de 2024, el TUSD ya había enfrentado problemas de estabilidad, experimentando un evento de pérdida de paridad que lo llevó temporalmente a caer por debajo de la marca de 1 dólar. Esta serie de eventos ha llevado a los inversores a cuestionar la verdadera naturaleza del TUSD y su capacidad para mantenerse como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica. El caso de TUSD también plantea preguntas más amplias sobre la clasificación de los activos criptográficos bajo la legislación de valores de EE. UU. La SEC sostiene que la forma en que se ofrecían los rendimientos a través del TUSD podría calificarlo como un valor según la prueba Howey.
Esta afirmación coloca al TUSD dentro del marco regulatorio de la SEC, lo que sugiere que existen implicaciones significativas para otros stablecoins y criptomonedas que están siendo comercializadas de manera similar. A medida que el criptoespacio continúa evolucionando, la necesidad de una mayor regulación y supervisión se vuelve cada vez más urgente. Inversores y consumidores deben estar atentos a la transparencia y a las revelaciones completas sobre el respaldo de las criptomonedas, especialmente cuando las afirmaciones sobre la seguridad y estabilidad son fundamentales para su valor. Este escándalo, que podría ser solo la punta del iceberg, destaca la importancia de que los inversores realicen una diligencia debida adecuada antes de comprometer su capital en activos digitales. A menudo, la falta de regulación en este sector ha llevado a situaciones en las que las promesas de ganancias rápidas y la ilusión de estabilidad son demasiado buenas para ser verdad.