El mundo de las inversiones en el sector bancario siempre ha sido atractivo, especialmente para aquellos interesados en recibir ingresos pasivos a través de dividendos. En un contexto económico global marcado por incertidumbres y volatilidad, elegir la acción bancaria adecuada puede marcar una gran diferencia en la rentabilidad y estabilidad de una cartera de inversión. Invertir 100 dólares en una acción bancaria de alto rendimiento requiere análisis cuidadoso y conocimiento acerca de la fortaleza financiera y el historial de dividendos de la entidad elegida. En el mercado de valores de Estados Unidos, muchas instituciones bancarias ofrecen dividendos atractivos, pero no todas tienen la misma solidez ni trayectoria. La rentabilidad promedio por dividendos en la banca estadounidense ronda el 2.
6%, un número que puede parecer interesante, pero que delante de ciertos exponentes puede palidecer. Es aquí donde destaca Citigroup, uno de los grandes bancos del país, con una rentabilidad por dividendos bastante superior al promedio, llegando a 3.5%. Citigroup ha mostrado aspectos positivos en sus resultados financieros recientes. Por ejemplo, durante el primer trimestre de 2025, a pesar de las dificultades geopolíticas globales y la incertidumbre económica, la institución registró un aumento del tres por ciento en sus ingresos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Además, los costos operativos disminuyeron alrededor de un cinco por ciento, y las ganancias por acción crecieron un significativo 24%, impulsadas en parte por recompras de acciones. Esta dinámica da una señal clara de que Citigroup mantiene una posición sólida en el mercado y ofrece un dividendo interesante para los inversionistas que buscan ingresos estables. Sin embargo, a pesar de estas cifras alentadoras, es importante recordar el pasado turbulento de Citigroup durante la Gran Recesión, un período en el que su estabilidad y capacidad para cumplir con sus obligaciones fueron considerablemente desafiadas. El banco recibió un rescate gubernamental y su dividendo sufrió una reducción drástica hasta llegar a un nivel simbólico muy bajo. La magnitud de esos recortes fue impresionante, pues anteriormente el dividendo alcanzaba niveles tan altos como 5.
40 dólares por acción trimestralmente. Este episodio histórico sirve como un recordatorio para los inversionistas sobre los riesgos asociados a las instituciones financieras, incluso a las más grandes y conocidas. Contrastando con Citigroup, existe una opción bancaria que ha demostrado mayor solidez y resiliencia, especialmente en momentos difíciles: el Banco Toronto-Dominion, conocido como TD Bank, cuya cotización en la Bolsa de Nueva York también está disponible para inversionistas estadounidenses. La acción de TD Bank no solo ha tenido un comportamiento alcista en 2025 con un incremento cercano al 15% en su precio, sino que además ofrece un rendimiento por dividendos del 4.9%, considerablemente más alto que el promedio nacional y que Citigroup.
Una de las características más destacadas de TD Bank es su capacidad para mantener y aumentar sus dividendos incluso frente a adversidades económicas. Durante la Gran Recesión, esta entidad logró evitar recortes en sus pagos a accionistas, lo cual habla muy bien de su gestión y fortaleza financiera. Más recientemente, a pesar de los retos actuales en el sector financiero, TD Bank ha incrementado su dividendo en un tres por ciento, señal clara de confianza en su capacidad de generar flujos de efectivo sostenibles. Para los inversionistas que cuentan con una suma limitada, como 100 dólares, seleccionar una acción bancaria que combine un rendimiento elevado con una trayectoria sólida y gestión prudente es vital. Aunque los dividendos altos pueden parecer tentadores, es primordial evaluar el riesgo asociado y la capacidad de la institución para sostener esos pagos a largo plazo.
Además de Citigroup y TD Bank, existen otras entidades bancarias que pueden ser consideradas, aunque ninguna combina tan efectivamente la rentabilidad y estabilidad de dividendos como las mencionadas. La selección debe incluir aspectos como el historial de dividendos durante diferentes ciclos económicos, la calidad de sus activos y la estrategia de crecimiento a futuro. El panorama actual para bancos ha cambiado considerablemente desde la última crisis financiera. Regulaciones más estrictas, la evolución tecnológica y la necesidad de adaptarse a un entorno económico variable han obligado a estas instituciones a fortalecer sus balances y adoptan prácticas más conservadoras. Estas mejoras estructurales contribuyen a que ciertos bancos, como TD Bank y Citigroup, sean opciones más seguras para quienes buscan ingresos por dividendos sin renunciar a un potencial de crecimiento razonable.