En un momento clave para la industria de las criptomonedas, Circle, la empresa detrás del popular stablecoin USD Coin (USDC), ha dado un paso trascendental al presentar oficialmente sus documentos para salir a bolsa mediante una oferta pública inicial (IPO). Este anuncio, que se realizó el 1 de abril de 2025 ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), ha encendido el debate sobre el equilibrio de poder dentro del espacio de las stablecoins y la posibilidad de que Circle desafíe la hegemonía de Tether (USDT), el líder indiscutido en el mercado. Circle planea cotizar en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo “CRCL”, y aunque aún no ha revelado detalles específicos sobre la cantidad de acciones o el rango de precios estimado, las valoraciones actuales oscilan entre los 4 y 5 mil millones de dólares. Esta valoración, aunque ambiciosa, refleja la creciente importancia del sector y el interés institucional creciente en activos digitales respaldados por dólares. En términos financieros, Circle experimentó un incremento sustancial en ingresos en 2024, alcanzando 1.
68 mil millones de dólares, un salto considerable respecto a los 1.45 mil millones del año anterior, y más del doble comparado con 2022. Sin embargo, esta buena noticia se ve matizada por una caída en las ganancias netas, que bajaron a 155.7 millones de dólares desde los 267.5 millones reportados en 2023.
Asimismo, el EBITDA, indicador clave para evaluar la rentabilidad operativa, disminuyó un 29%, situándose en 284.8 millones. Uno de los factores preocupantes que surge del informe financiero es el gasto operativo, con más de 250 millones dedicados a compensaciones y otros 140 millones en gastos diversos. Esta estructura de costos tan pesada podría representar un riesgo para la sostenibilidad de Circle, especialmente en un entorno económico y regulatorio cambiante. El contexto regulatorio estadounidense también añade una capa adicional de incertidumbre.
Bajo la administración Trump, las actitudes hacia las criptomonedas y sus regulaciones han cambiado, generando tanto oportunidades como desafíos para compañías como Circle. Algunos expertos ven la IPO como un punto de inflexión que podría abrir las puertas a una mayor adopción institucional, al aportar transparencia y cumplimiento regulatorio a un mercado conocido por su opacidad. A nivel de mercado, USDC se mantiene como la segunda stablecoin más grande en capitalización, con un 25% del mercado frente al dominante USDT, que controla más del 61%. Sin embargo, la competencia se intensifica con nuevos actores como PayPal USD (PYUSD) y Ripple USD (RLUSD), que están ganando terreno en sectores tradicionales y geográficos estratégicos para Circle. Desde el punto de vista de la gobernanza y la transparencia, la salida a bolsa introduce una disciplina financiera y regulatoria que podría convertir a USDC en el activo preferido para inversores y plataformas institucionales que priorizan la certeza y el cumplimiento sobre la mera liquidez.
Expertos en la materia destacan que mientras Tether sigue siendo el token más líquido y ampliamente utilizado, especialmente en mercados asiáticos y protocolos descentralizados, USDC tiene una ventaja en confiabilidad debido a sus auditorías regulares y transparencia en la reserva de fondos. Esta diferencia se vuelve crucial para fondos de inversión, empresas fintech y bancos que requieren claridad antes de integrar stablecoins en sus operaciones. Pese a ello, algunos analistas señalan que la infraestructura y la integración de Tether en múltiples cadenas y ecosistemas financieras son profundos, lo que dificulta desplazar su liderazgo rápidamente. La batalla por la supremacía en stablecoins es, en última instancia, un equilibrio entre regulaciones, red de uso y confianza del mercado. Un punto que genera preocupación dentro de la estrategia de Circle es su fuerte dependencia de Coinbase, socio y distribuidor principal de USDC.
La empresa paga cerca de 908 millones de dólares a Coinbase solo en concepto de distribución, cifra que supera ampliamente su beneficio neto. Esto crea un riesgo sistémico considerable: cualquier problema regulatorio o cambio estratégico por parte de Coinbase podría afectar directamente la rentabilidad y el crecimiento de Circle. Además, Circle se enfrenta a la vulnerabilidad derivada de su modelo financiero, que depende en gran medida de los ingresos por intereses provenientes de inversiones en reservas seguras, principalmente bonos del Tesoro de EE.UU. Su propio análisis indica que una caída de 200 puntos básicos en las tasas de interés podría generar una pérdida de aproximadamente 414 millones de dólares.
Este riesgo contrasta con el modelo de Tether, donde la falta de transparencia deja abierta la especulación sobre su estabilidad financiera, pero posiblemente le otorga una mayor flexibilidad ante cambios en el entorno económico. Analistas sugieren que para que Circle pueda competir de manera efectiva con Tether en el futuro, deberá diversificar sus fuentes de ingresos, explorando áreas como rampas fiat, liquidación de liquidez y el espacio de finanzas descentralizadas (DeFi). Estas estrategias no solo mitigarían su exposición a las tasas de interés, sino que también podrían posicionar a USDC como una herramienta más versátil y atractiva para diversos usuarios e instituciones. Desde la perspectiva regulatoria, el hecho de que Circle adopte un enfoque abierto y auditado puede convertirse en un gran atractivo para las entidades que operan bajo estrictos marcos de cumplimiento. Este enfoque también podría impulsar la confianza en stablecoins como instrumentos financieros de confianza, allanando el camino para una integración más profunda en el sistema financiero global.
Por otro lado, la segmentación del mercado parece inevitable. Tether mantendrá su predominio en mercados emergentes y plataformas descentralizadas con alta demanda de liquidez y menores controles, mientras que USDC ganará terreno en sectores y geografías que valoran la regulación y la transparencia. El futuro de Circle tras su IPO dependerá en gran medida de su capacidad para superar los retos que implica su estructura de costos, la dependencia de Coinbase y la exposición a riesgos financieros externos. Su éxito podría redefinir las reglas del juego y atraer a una nueva generación de participantes institucionales al ecosistema de las criptomonedas. En conclusión, la salida a bolsa de Circle es un evento que puede marcar un antes y un después para el mercado de stablecoins.
No solo reafirma la maduración y profesionalización del sector, sino que también plantea un desafío importante para Tether, cuyo dominio no es invulnerable. El equilibrio entre transparencia, regulación y utilidad determinará cuál de estos actores permanecerá en la cima en los próximos años, y cómo evolucionará el ecosistema de activos digitales en un escenario cada vez más competitivo y regulado.