La economía canadiense ha sorprendido a muchos analistas al registrar un descenso inesperado en la tasa de desempleo en septiembre, cerrando en un 6,5%, lo que representa una ligera caída respecto al 6,6% de agosto. Este giro positivo en el mercado laboral se ha visto impulsado por la creación de 46,700 nuevos empleos durante el mes, superando ampliamente las expectativas de un aumento de solo 27,000 puestos de trabajo. El informe de empleo publicado por Statistics Canada ha revelado que la mayoría de los nuevos empleos fueron de carácter full-time, lo que marca la mayor ganancia en este tipo de empleo desde mayo de 2022. A pesar de un disminución en los empleos a tiempo parcial, la robustez de las cifras totales ha aliviado las preocupaciones sobre un mercado laboral debilitado en el país. El Banco de Canadá ha estado bajo la presión de decidir su política monetaria en un contexto donde la inflación sigue siendo una preocupación.
Las autoridades monetarias han estado reduciendo gradualmente las tasas de interés, y en sus tres últimas reuniones, han recortado el tipo de interés en 25 puntos básicos cada vez. Ante estos recientes datos positivos, la posibilidad de que el Banco de Canadá aplique recortes más profundos ha comenzado a disminuir. Los mercados preveían un nuevo recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión del 23 de octubre, pero las expectativas de un recorte más drástico del 50% han caído del 53% al 36% tras el anuncio de empleo. El fortalecimiento del mercado laboral también se reflejó en la cotización del dólar canadiense, que logró revertir pérdidas tempranas después de la publicación del informe. En el mercado de divisas, el dólar canadiense se mantenía a 1,3738 por dólar estadounidense, lo que lo coloca en un valor de 72,79 centavos de dólar estadounidense.
Los rendimientos de los bonos a dos años de Canadá también experimentaron un aumento, alcanzando un 3,316%, lo que indica una mayor confianza del inversor en la economía canadiense. Los sectores que impulsaron el aumento de empleo incluyen el comercio mayorista y minorista, así como los servicios de información, cultura, y servicios profesionales y técnicos. Estos sectores han demostrado ser fundamentales para el crecimiento del empleo, evidenciando así la resiliencia de la economía en medio de desafíos globales. Una de las cifras más destacadas en el informe fue la reducción de la tasa de desempleo entre los jóvenes, que cayó 1 punto porcentual, alcanzando un 13,5%. Esta disminución podría interpretarse como una señal positiva de que los esfuerzos del gobierno por fomentar el empleo juvenil están comenzando a dar sus frutos, lo que es crucial en un momento en que la juventud enfrenta una alta competencia en el mercado laboral.
Sin embargo, a pesar de estas cifras esperanzadoras, el crecimiento salarial ha mostrado signos de desaceleración. El incremento en el salario medio por hora para los empleados permanentes bajó a un ritmo anual del 4,5%, en comparación con el 4,9% en agosto. Esta desaceleración es relevante, ya que una fuerte presión salarial podría complicar la lucha del Banco de Canadá contra la inflación. De hecho, la tasa de crecimiento de salarios es la más baja desde junio de 2023, lo que podría complicar las expectativas de consumo en el corto plazo. La participación laboral también ha mostrado disminuciones.
En septiembre, la proporción de la población empleada cayó 0,1 puntos porcentuales, situándose en un 60,7%. Adicionalmente, la tasa de participación en el mercado laboral disminuyó al 64,9%, marcando una caída en tres de los últimos cuatro meses. Este leve retroceso puede ser una señal de que, a pesar de los nuevos empleos, el crecimiento de la población impulsado por la inmigración está superando el crecimiento de los empleos, lo que podría ser motivo de preocupación para el futuro. El informe también destaca que el sector de bienes vio una pérdida neta de 3,600 empleos, mientras el sector servicios creció con un neto de 50,200 nuevos empleos. Esta diferencia entre la creación de empleo en unos sectores y la disminución en otros apunta a la complejidad del mercado laboral canadiense y los retos que enfrenta a medida que la economía intenta encontrar un equilibrio en un entorno económico global cambiante.
A medida que avanzamos hacia las próximas decisiones del Banco de Canadá, estos datos proporcionan un contexto más amplio que será crucial para influir en su política monetaria. La incertidumbre sobre las presiones inflacionarias y el debilitamiento de ciertos sectores de la economía sugiere que el camino hacia un crecimiento sostenido podría ser complicado. El Banco de Canadá se enfrenta a la difícil tarea de gestionar expectativas tanto en el ámbito de la inflación como en el del crecimiento económico. El paisaje cambiante del empleo en Canadá refleja no solo las condiciones internas del país, sino también las influencias externas, particularmente desde Estados Unidos y otras economías globales. Con el contexto de inflación persistente y desafíos en otras áreas económicas, los formuladores de políticas tendrán que sopesar cuidadosamente sus opciones y la dirección futura de la economía canadiense.
En conclusión, mientras la caída inesperada en la tasa de desempleo y el aumento en la creación de empleo ofrecen un respiro a la economía canadiense, también plantean nuevas preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento en medio de las presiones inflacionarias y el cambio demográfico. El futuro del mercado laboral canadiense dependerá de la capacidad del Banco de Canadá para manejar estos desafíos de manera que siga respaldando el crecimiento económico sin exacerbar la inflación. Los próximos meses serán críticos tanto para los responsables de políticas como para la población canadiense que anhela una estabilidad económica prolongada.