El mundo financiero ha visto en los últimos años una transformación profunda gracias a la irrupción de las criptomonedas y las tecnologías blockchain. Ante esta revolución, VanEck, un gestor de inversiones reconocido mundialmente, está próximo a lanzar un fondo cotizado en bolsa (ETF) que busca proporcionar una exposición amplia y diversificada a distintas empresas vinculadas al ecosistema digital y cripto. El lanzamiento de este ETF, previsto para mediados de mayo de 2025, representa un paso innovador y relevante para inversores interesados en aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital. El ETF, cuyo símbolo en bolsa será NODE, promete contener entre 30 y 60 nombres provenientes de una selección que supera las 130 empresas relacionadas con el mundo cripto. Esta lista incluye desde intercambios de criptomonedas, mineras de Bitcoin hasta centros de datos que soportan la infraestructura digital.
La gestión activa del fondo permitirá una selección dinámica, buscando optimizar el rendimiento conforme evolucionen las condiciones del mercado y el avance tecnológico. La apuesta de VanEck responde a una demanda creciente de inversionistas por productos que les permitan participar en la revolución digital sin la necesidad de adquirir directamente activos digitales volátiles como Bitcoin o Ethereum. NODE ofrecerá una alternativa en la que los inversores podrán apostar por negocios reales que desarrollan y mantienen la infraestructura fundamental para el crecimiento de la economía digital, diversificando riesgos y accediendo a compañías con modelos de negocio sólidos. Además, la inclusión mínima del 80% de los activos netos en empresas y productos financieros relacionados con la transformación digital y los instrumentos digitales asegura que la exposición del fondo se mantenga fiel a su objetivo temático. Esto incluye contratos de futuros sobre commodities digitales, instrumentos vinculados al mercado de criptomonedas, opciones sobre futuros y swaps, así como productos de inversión colectiva.
Esta estrategia refuerza la sofisticación y el alcance diversificado del ETF en cuanto a tipos de activos y sectores. El nacimiento de NODE es el reflejo del compromiso de VanEck por ser un actor pionero en la inclusión de activos digitales dentro del ecosistema de inversión tradicional. La compañía ya cuenta con experiencia y presencia en el lanzamiento de productos relacionados, como su popular ETF de Bitcoin con símbolo HODL, que actualmente administra más de mil millones de dólares en activos. Adicionalmente, VanEck ha explorado el lanzamiento de ETF basados en altcoins como Solana, y recientemente formalizó su registro para un fondo invertido en Binance Coin (BNB). Esta diversificación de productos y la gestión activa marcan un camino hacia la consolidación de la inversión en activos digitales como un componente clave de portafolios institucionales y particulares, quien cada vez más buscan exposición al crecimiento acelerado de estos mercados emergentes.
Asimismo, los ETFs que no se limitan a un solo activo digital, sino que incluyen diversas empresas dentro del ecosistema, son una opción atractiva para quienes desean mitigar la volatilidad asociada a la tenencia directa de criptomonedas. Desde un enfoque estratégico, la creación de un fondo como NODE permite aprovechar las sinergias de las distintas áreas vinculadas a la economía digital. El crecimiento de las redes blockchain, el desarrollo de nuevas aplicaciones descentralizadas, la expansión de la minería de criptomonedas y la infraestructura de centros de datos conforman un ecosistema interconectado que aporta valor y potencial de crecimiento a largo plazo. Para los inversores interesados en las tendencias globales de digitalización, VanEck ofrece con NODE una ventana a la innovación tecnológica desde un prisma financiero, integrando la experiencia y respaldo de una firma reconocida en el ámbito de inversión internacional. La capacidad de ajustar la cartera en función de las perspectivas de mercado y las novedades del sector supone un diferencial relevante frente a fondos pasivos o inversiones directas.