Nestlé, el gigante suizo de la alimentación, está implementando cambios importantes en la manera en que comunica la salud nutricional de sus ventas al público inversor y al mercado en general. La compañía ha reconocido la importancia de mostrar con mayor claridad el impacto saludable de su portafolio, adaptándose a estándares internacionales y respondiendo a las crecientes demandas de transparencia y responsabilidad corporativa en torno a sus productos alimenticios. El CEO de Nestlé, Laurent Freixe, anunció que a partir del próximo informe no financiero de la empresa, se incorporará una serie de datos adicionales que estarán alineados con el ámbito de la Access to Nutrition Initiative (ATNi). Esta iniciativa busca promover el acceso a alimentos saludables y una evaluación más estricta de las compañías en cuanto a su contribución a la salud pública. Este movimiento sitúa a Nestlé en una posición más comprometida con la salud global y la nutrición responsable, reconociendo la relevancia de los indicadores externos y acreditados para evaluar sus productos.
Uno de los aspectos más relevantes del cambio será la introducción de una métrica denominada “promedio ponderado de ventas” tanto para categorías específicas de productos como para la totalidad del portafolio. Esta métrica ofrecerá un panorama más detallado del rendimiento nutricional global de la empresa, permitiendo identificar con mayor precisión el peso relativo de productos más o menos saludables en su volumen total de ventas. De esta forma, Nestlé se acerca a una mayor responsabilidad en la forma en que se comunica su impacto nutricional. Continuando con su anterior compromiso, Nestlé mantendrá el uso del sistema Health Star Rating (HSR), un método de perfilado nutricional que cuenta con el respaldo de los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda. Este sistema evalúa los alimentos en una escala que va desde 0.
5 hasta 5 estrellas, según su calidad nutricional y el balance de ingredientes saludables versus menos recomendables. El mantenimiento de este sistema como base reafirma el compromiso de Nestlé con un método reconocido y transparente para la evaluación de sus productos. La decisión de adoptar un enfoque más riguroso y alineado con estándares internacionales ha sido recibido positivamente por grupos de presión y organizaciones que trabajan por una alimentación más saludable. ShareAction, un grupo que anteriormente había criticado la manera en que Nestlé reportaba la saludidad de sus ventas, se manifestó a favor de los nuevos cambios. En particular, ShareAction subrayó la importancia de que los productos no saludables sean tratados adecuadamente en los informes y que haya una claridad real en la categoría de productos excluidos o con tratamiento especial, como ocurre con los cafés, los productos especializados de nutrición, o el cuidado de mascotas.
Gracias a este nuevo esquema, Nestlé continuará reportando de manera separada las ventas de categorías como la nutrición especializada, alimentos para mascotas y productos puros de café. Sin embargo, ahora se sumará un desglose cuidado del nivel de saludabilidad del resto de sus ventas, conforme a parámetros definidos por la Access to Nutrition Initiative. Esto revela un paso adelante en la ambición de presentar datos completos y transparentes sobre la composición nutricional de sus productos en el mercado. Garance Boullenger, líder de la iniciativa de mercados saludables de ShareAction, destacó que los inversionistas desean ver a Nestlé establecer metas ambiciosas para vender una mayor proporción de alimentos saludables. Para los actores financieros, este compromiso tangible serviría para dar tranquilidad sobre la capacidad de la compañía para adaptar su modelo de negocio, reduciendo la dependencia de productos considerados menos saludables o incluso riesgosos desde un punto de vista nutricional.
Los datos oficiales de Nestlé reflejan que en 2024, el 38% de sus ventas netas —excluyendo alimentos para mascotas y productos no alimenticios— alcanzaron o superaron una puntuación de 3.5 estrellas en el sistema HSR. Este porcentaje aumenta hasta el 57% cuando se incluyen productos especializados, como fórmulas infantiles, los cuales típicamente presentan perfiles nutricionales más robustos. Los productos con una clasificación entre 1.5 y 3.
5 estrellas representaron el 20% de las ventas netas, mientras que aquellos con una puntuación inferior a 1.5 constituyeron el 21%, siempre excluyendo los artículos mencionados. Este desglose supone una mirada más transparente sobre la composición nutricional del portafolio y evidencia el compromiso de aumentar paulatinamente la proporción de productos más saludables en sus ventas globales. Como resultado de esta estrategia, Nestlé ha fijado una meta ambiciosa para el año 2030: incrementar las ventas de productos más nutritivos en un rango que se estima entre 20 y 25 mil millones de francos suizos, equivalente a aproximadamente 24.22 a 30.
28 mil millones de dólares. Hoy en día, la presión sobre las empresas de alimentos para que mejoren la calidad nutricional de su oferta es mayor que nunca. Los consumidores exigen transparencia y opciones más saludables, mientras que los inversionistas buscan claridad y compromiso en los informes corporativos para evaluar los riesgos asociados con las carencias nutricionales. La decisión de Nestlé de abandonar su metodología interna y patentada para evaluar la saludabilidad de sus productos, a favor de un sistema reconocido como el HSR, representa un claro avance hacia la estandarización y credibilidad en su reporte. El cambio fue anunciado en 2023 y desde entonces la compañía ha mostrado progresos significativos, aunque los activistas siguen señalando la presencia aún considerable de productos con perfiles nutricionales cuestionables en su portafolio.
Nestlé es propietaria de marcas emblemáticas como KitKat y Maggi, productos con perfiles que muchas veces están bajo escrutinio por su contenido de azúcares, sodio o grasas saturadas. Estos cambios en la forma de reporte y en la estrategia comercial podrían marcar un antes y un después en la empresa, impulsándola a una transformación real y profunda para mejorar la salud pública y su sostenibilidad corporativa a largo plazo. Este giro también está en sintonía con tendencias globales que premian la innovación saludable, la responsabilidad ambiental y social, además de responder la demanda de consumidores más conscientes, que valoran la transparencia y responsabilidad de las empresas en las que confían. A medida que Nestlé avanza con su nueva estrategia de divulgación y compromiso con la salud, el sector alimentario observa con atención cómo este cambio impactará a nivel global, pudiendo marcar un estándar para otras compañías que enfrentan retos similares en la evaluación de la saludabilidad y sostenibilidad de sus productos. Además de mejorar la salud de sus ventas, el esfuerzo de Nestlé pone en evidencia la importancia de estándares externos y colaboración con iniciativas internacionales como la Access to Nutrition Initiative.
Este tipo de alianzas y compromisos permiten a las grandes corporaciones alimentar un debate constructivo y fomentar prácticas más responsables en la industria alimentaria mundial. En definitiva, el replanteamiento de Nestlé sobre sus criterios de transparencia y su compromiso con las ventas más saludables reflejan la evolución necesaria de la empresa para adaptarse a las demandas actuales del mercado y la sociedad. Los consumidores, inversionistas y reguladores podrán tener mayor confianza en la información proporcionada, mientras que la empresa se prepara para liderar el camino hacia una alimentación más saludable y responsable.