Worldcoin, el controvertido proyecto criptográfico que busca construir una identidad digital universal mediante el escaneo de iris, ha recibido un duro golpe legal tras una orden del Tribunal Superior de Kenia que exige la eliminación de todos los datos biométricos recopilados de ciudadanos del país en un plazo máximo de siete días. Esta medida responde a violaciones del Acta de Protección de Datos de 2019 del país y representa un hito significativo en la defensa del derecho a la privacidad y la regulación estricta de las tecnologías emergentes que manejan información sensible. La sentencia fue dictada por la jueza Aburili Roselyne el 5 de mayo de 2025, en un fallo que establece que la recolección, procesamiento y transferencia de imágenes de iris y faciales a través de la aplicación Worldcoin y el dispositivo Orb contraviene la legislación keniana. Además, el caso se originó a partir de una solicitud de revisión judicial presentada por el Instituto Katiba, una organización dedicada a la protección de derechos constitucionales, cuyo abogado Joshua Malidzo Nyawa destacó que este fallo representa una victoria fundamental para la protección de la privacidad en Kenia. Uno de los puntos clave del veredicto es que Worldcoin no llevó a cabo la Evaluación de Impacto en Protección de Datos que exige el artículo 31 del Acta de 2019, un requisito fundamental para proyectos con manejo de datos biométricos tan sensibles.
La corte también consideró que el consentimiento obtenido de los usuarios mediante incentivos en forma de recompensas criptográficas no cumple con los estándares legales de consentimiento libre, informado y voluntario. Esto implica que, aunque miles de usuarios accedieron a registrarse y ganar tokens de la criptomoneda WLD, en realidad no se les proporcionó una base legal adecuada para procesar sus datos personales. El cumplimiento de la orden estará bajo la estricta supervisión de la Oficina del Comisionado de Protección de Datos (ODPC) de Kenia, cuya función será garantizar que la eliminación de los datos se realice efectivamente y para proteger a los ciudadanos de futuros abusos en el manejo de información. Esta supervisión envía una señal clara a operadores tecnológicos y empresas globales sobre la importancia de respetar la legislación local de protección de datos, incluso cuando se trata de proyectos internacionales con alcance global. Worldcoin no es el único país donde las prácticas de recopilación de datos biométricos han sido puestas bajo la lupa.
En Indonesia, por ejemplo, el Ministerio de Comunicación y Digital suspendió la licencia operativa de Worldcoin el 4 de mayo, acusando a la empresa de registrar operaciones de manera irregular y usar licencias sin autorización. Esta suspensión preventiva busca proteger la seguridad pública ante los riesgos digitales potenciales que plantea la operación sin el debido registro y control. Los problemas legales de Worldcoin también se reflejan en otras regiones. Autoridades en España, Portugal y Brasil han implementado medidas restrictivas vinculadas a la recopilación de datos biométricos. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impuso un bloqueo temporal en marzo de 2024, debido a falencias en los mecanismos para retirar el consentimiento.
Portugal, a través de su Comisión Nacional de Protección de Datos (CNPD), dictaminó una suspensión de 90 días para la realización de escaneos de iris. En Brasil, la Agencia Nacional de Protección de Datos (ANPD) prohibió que Worldcoin ofreciera recompensas en criptomonedas al recopilar datos biométricos, una práctica señalada como poco ética y de alto riesgo. A nivel global, países como Francia, Alemania y Corea del Sur han iniciado investigaciones sobre el proyecto, preocupados por la concentración de información altamente sensible y los posibles peligros asociados. Las preocupaciones giran en torno al riesgo de que esta biometría pueda ser utilizada para vigilancia masiva, pérdida irreversible de privacidad y potenciales abusos si no existen mecanismos claros y robustos de seguridad y regulación. Estas acciones regulatorias han tenido un impacto inmediato y sustancial en el mercado de criptomonedas.
El token WLD de Worldcoin ha experimentado una caída abrupta, perdiendo un 7% en 24 horas y más del 22% en la última semana, con un precio que ha descendido por debajo de un dólar. A pesar de que el volumen de negociación se ha incrementado en más del 60%, reflejando interés y preocupación simultáneamente, el valor de mercado global del token ha sufrido una retracción considerable, indicando la ansiedad e incertidumbre de inversores y usuarios sobre el futuro del proyecto. Worldcoin pretende revolucionar la identidad digital mediante la tecnología Orb, que escanea el iris de los usuarios para asegurar unicidad en el espacio digital, disminuyendo riesgos de fraude y suplantación. Sin embargo, la elevada centralización de datos biométricos y la dependencia de esta información sensible han levantado banderas rojas entre expertos en privacidad y defensores de derechos digitales. Las recientes decisiones judiciales y regulatorias han puesto en evidencia que, sin una adecuada protección y supervisión, estas innovaciones pueden exponer a las personas a riesgos irreversibles.
Un aspecto notable es que, a pesar de la controversia, Worldcoin ha logrado captar más de mil millones de dólares en inversiones de fondos e instituciones influyentes como Andreessen Horowitz, Reid Hoffman y Coinbase Ventures. Esto muestra la división que existe en el mundo tecnológico y financiero entre quienes ven en estos proyectos una oportunidad disruptiva con alto potencial y quienes alertan de los peligros éticos y legales. Los impulsores de Worldcoin sostienen que las tecnologías de encriptación y descentralización que implementan reducen los riesgos asociados a la recopilación biométrica. No obstante, las regulaciones emergentes y los fallos judiciales demuestran la necesidad imperativa de transparencia, cumplimiento estricto y respeto por los derechos fundamentales. Para los usuarios y potenciales inversores, esta sentencia y la cascada de medidas que la acompañan constituyen una señal contundente para evaluar cuidadosamente la viabilidad y seguridad de involucrarse en proyectos que manejan datos personales con alto grado de sensibilidad.