En el mundo dinámico y a menudo volátil de las criptomonedas, donde cada día se presentan nuevas oportunidades y desafíos, un estudio reciente realizado por el exchange de criptomonedas Kraken ha denominado la atención sobre una estrategia particular que numerosos inversores están adoptando para navegar este mar en constante cambio. El estudio ha revelado que un notable 59% de los participantes del mercado recurren a una estrategia de inversión conocida como “dollar cost averaging” (DCA), o promediado de costos en dólares. La estrategia DCA se basa en la práctica de invertir una cantidad fija de dinero en un activo específico, como Bitcoin o Ethereum, a intervalos regulares, independientemente del precio de mercado. Esta metodología, que contrasta fuertemente con intentos más tradicionales de cronometrar el mercado, ofrece a los inversores una manera más estructurada y menos emocional de participar en el ecosistema cripto. Kraken, en su reciente encuesta, destacó que no solo el 59% de los encuestados utilizan el DCA como su principal estrategia de inversión, sino que un impresionante 83.
53% de los inversores han utilizado esta técnica en algún momento. Este alto nivel de aceptación sugiere que la estrategia DCA se está convirtiendo en un pilar fundamental dentro del arsenal de herramientas que los inversores emplean en el mundo de las criptomonedas. Una de las razones por las cuales el DCA ha ganado tanto terreno es su capacidad de mitigar los riesgos asociados con la volatilidad del mercado. En un entorno donde los precios pueden fluctuarse drásticamente en cuestión de minutos, la estrategia DCA permite a los usuarios evitar los efectos adversos de las emociones en la toma de decisiones de inversión. Al invertir de manera regular, los inversores no tienen que preocuparse por la búsqueda del momento perfecto para comprar, ya que están participando en el mercado de forma constante a lo largo del tiempo.
Entre las ventajas más mencionadas por los encuestados se encuentra la reducción del estrés emocional asociado con la inversión. Muchos inversores, especialmente aquellos novatos, pueden sentirse abrumados por la presión de seguir las tendencias de precios o, peor aún, de dejarse llevar por el pánico durante las caídas del mercado. La filosofía del DCA permite a los inversores adoptar un enfoque más desapegado y racional, enfocándose en el crecimiento a largo plazo en lugar de las oscilaciones diarias de precios. Sin embargo, la encuesta también reveló una distinción interesante en la confianza que los inversores tienen en su estrategia según sus niveles de ingresos. Entre los encuestados que ganan más de 100,000 dólares al año, un 62.
89% se siente “muy seguro” de su capacidad para seguir un plan de inversión incluso en tiempos de alta volatilidad. En contraste, solo el 30% de aquellos que ganan menos de 100,000 dólares afirmaron tener el mismo nivel de confianza. Este hallazgo sugiere que los ingresos no solo afectan la forma en que las personas invierten, sino también su psicología a la hora de enfrentar las inevitables fluctuaciones del mercado. Los inversores con mayores ingresos es más probable que mantengan sus inversiones a largo plazo, mientras que los de ingresos más bajos pueden verse atrapados en un ciclo de pánico, lo que los lleva a tomar decisiones precipitadas cuando el mercado se vuelve desfavorable. Los inversores de menor ingreso a menudo enfrentan presiones financieras más apremiantes, lo que puede dificultar su capacidad para mantener una estrategia DCA.
En 2022, por ejemplo, solo el 78% de las personas que ganaban entre 25,000 y 49,999 dólares al año se sintieron seguros de poder cubrir sus gastos mensuales, en comparación con el 94% de quienes ganan más de 100,000 dólares. Esta falta de seguridad puede llevar a los inversores de menores ingresos a intentar “cronometrar” el mercado, intentando entrar y salir en el momento adecuado, lo que a menudo resulta en pérdidas. El análisis de Kraken también sugiere que los inversores que son más propensos a utilizar el DCA tienden a fomentar hábitos de inversión más consistentes. Al regularizar el proceso de inversión, se crean patrones de ahorro y una mentalidad de inversión que pueden ser beneficiosos a largo plazo. Este enfoque disciplinado puede resultar especialmente valioso en un mercado como el de las criptomonedas, donde las emociones pueden interferir fácilmente en la lógica de inversión.
Es importante señalar que, a pesar de las aparentes ventajas del DCA, este enfoque no está exento de críticas. Algunos expertos argumentan que esta estrategia puede llevar a los inversores a ignorar las realidades del mercado y la necesidad de una evaluación crítica de sus inversiones. Sin embargo, muchos inversores, especialmente aquellos con una perspectiva a largo plazo, encuentran que las ventajas del DCA superan considerablemente sus desventajas potenciales. A medida que el interés por las criptomonedas sigue creciendo y más personas se sumergen en el mundo de la inversión digital, es probable que el DCA permanezca como una de las estrategias más populares. Los datos de Kraken sugieren que el uso de esta estrategia puede ser un indicativo no solo de cómo las personas están invirtiendo, sino también de cómo están adaptándose a las exigencias únicas de este nuevo paradigma financiero.
Con la renovación constante de la tecnología y la aparición de nuevas oportunidades de inversión en el espacio cripto, los inversores tienen a su disposición más herramientas que nunca para gestionar sus carteras. Sin embargo, en un entorno donde la información es abundante pero a menudo confusa, el enfoque simple y sistemático del dollar cost averaging puede ofrecer un camino claro en medio del ruido. En conclusión, la encuesta de Kraken destaca un aspecto fundamental del comportamiento del inversor en el ecosistema de criptomonedas: la tendencia a buscar estrategias que minimicen el impacto emocional y la incertidumbre. A medida que más personas adopten el DCA como su principal método de inversión, probablemente estaremos observando un cambio cultural en la manera en que se perciben y gestionan las criptomonedas, favoreciendo una actitud más racional y menos impulsiva en un mercado que sigue en evolución.