En un mundo donde las crisis climáticas y el desempleo amenazan el bienestar de millones, la creación de empleos verdes se presenta como una solución innovadora y necesaria, especialmente en países en desarrollo como India. Este enfoque no solo busca mitigar el cambio climático, sino que también busca ofrecer oportunidades laborales a una población joven y en crecimiento. Frente a la inercia de políticas planteadas en el pasado, se hace urgente la implementación de estrategias concretas que vinculen el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental. India se encuentra en una encrucijada significativa. Aproximadamente la mitad de la población joven del país enfrenta la dura realidad del desempleo.
De hecho, se estima que cada segundo joven en India está desempleado. Este amplio margen de inactividad laboral ha dado rédito a una preocupación generalizada, que ha repercutido en la estabilidad del gobierno actual. A esto se suma el creciente número de desastres ambientales, como inundaciones en ciudades y regiones montañosas, que evidencian aún más la urgencia de una acción coordinada. La intersección entre el desempleo y el cambio climático no es solo un aspecto a considerar; también es un potencial catalizador para el desarrollo de una economía verde robusta. Al invertir en sectores sostenibles, India podría generar un número significativo de empleos mientras trabaja para cumplir con sus compromisos climáticos, como ser una economía de cero emisión de carbono para 2070, según lo prometido en la Conferencia de las Partes (CoP26) en 2021.
Los empleos verdes son definidos como aquellas oportunidades laborales que contribuyen activamente a la sostenibilidad del medio ambiente. Estos pueden abarcar desde la energía renovable hasta la gestión de residuos, y su desarrollo necesita de políticas nacionales bien formuladas. La creación de estos empleos no solo atendería la crisis del desempleo juvenil, sino que también impactaría positivamente en la reducción de la huella de carbono y en el uso responsable de los recursos naturales. Un informe de TeamLease Digital estima que India tiene el potencial de generar hasta 18 millones de empleos verdes adicionales para el año 2047. Además, el plan de descarbonización para alcanzar el objetivo de cero emisiones para 2070 podría abrir hasta 50 millones de nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, a pesar de estas proyecciones optimistas, el camino hacia la creación de una economía verde no es sencillo. Uno de los principales obstáculos es la falta de una definición unificada de "empleo verde" y la ausencia de directrices claras para evaluar el impacto laboral de la transición hacia prácticas más sostenibles. Emprendedores y pequeños empresarios, que representan el 80-85% del empleo en India, requieren apoyo concreto para transitar sus operaciones hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente. Las iniciativas de sostenibilidad deben ir acompañadas de políticas que faciliten este proceso. Para lograr un cambio significativo, es crucial que el gobierno indio reconozca la importancia de involucrar al sector privado en la creación y promoción de empleos verdes.
Aunque se han anunciado varias medidas para incentivar un crecimiento sostenible, la implementación de una política integral sigue siendo un pendiente importante. El presupuesto destinado al Ministerio de Medio Ambiente ha crecido apenas un 1,03% en los últimos años, lo que revela una clara falta de urgencia y compromiso. El enfoque debe ser no solo en generar empleos inmediatos, sino también en definir una "transición justa". Esto implica desarrollar un plan claro para trabajadores en industrias tradicionales que podrían verse afectadas por el cambio hacia tecnologías más limpias, como la movilidad eléctrica. El mes pasado, se reportó que los talleres que se especializan en la reparación de vehículos de combustión interna podrían necesitar adaptarse para trabajar con nuevos modelos, lo que representa tanto un desafío como una oportunidad para la reskiling o recualificación laboral.
El futuro de la economía india debe estar alineado con los valores sostenibles. No basta con crear empleos; se necesita educar y formar a la fuerza laboral en habilidades que respondan a las necesidades de una economía en transición. Actualmente, la oferta educativa en India sobre ciencias climáticas y sostenibilidad es limitada, y muchos programas siguen siendo teóricos en lugar de prácticos. Se requiere un enfoque interdisciplina que prepare a la siguiente generación de trabajadores para los desafíos del cambio climático. Los programas de educación y formación deben ser actualizados y enriquecidos con un currículo que facilite el entendimiento del cambio climático y sus efectos.
La educación deberá alinear formación técnica con habilidades de gestión que prepare a los jóvenes para entender y participar en la transición hacia una economía baja en carbono. Sin embargo, no todo es pesimismo. Los signatarios de este cambio no solo incluyen al gobierno; las empresas también están comenzando a reconocer la necesidad y la viabilidad de la sostenibilidad. A medida que más industrias demandan profesionales con conocimientos en sostenibilidad, se abre un espectro de oportunidades laborales que transciende el ámbito de la energía renovable y se extiende a campos como la consultoría, la ingeniería y las finanzas climáticas. A medida que India pasa a ser un líder en la creación de empleos verdes, su éxito dependerá de su capacidad para establecer un marco regulador efectivo y promover la innovación.
Los empleadores deben verse incentivados a desarrollar acciones concretas hacia la sostenibilidad, mientras que el gobierno necesita garantizar que estas intenciones se traduzcan en acciones efectivas. Se requiere un enfoque colaborativo entre todas las partes involucradas, lo que permitirá a India moverse hacia un futuro más sostenible y próspero. En conclusión, la creación de empleos verdes debería ser una prioridad no solo por su contribución a la economía, sino también por su papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Esta dualidad —promoción del empleo y protección del medio ambiente— no solo revitalizará la economía, sino que también garantizará un futuro sostenible para las próximas generaciones. La hoja de ruta está trazada.
Ahora es momento de actuar con decisión y compromiso.