El Fondo de Accidentes de Tránsito (RAF) de Sudáfrica sigue enfrentando una grave crisis financiera y operativa, a pesar de los esfuerzos realizados para estabilizar la organización. En su reciente informe financiero para el año 2023-2024, el fondo reveló que, aunque se han logrado algunos avances, persisten desafíos profundos que amenazan su sostenibilidad a largo plazo. El RAF fue creado el 1 de mayo de 1946 como un esquema de seguro obligatorio bajo la Ley de Aseguramiento de Vehículos Motorizados. A lo largo de los años, ha estado plagado de defectos estructurales en su modelo de financiamiento y operaciones. La organización ha sido objeto de numerosas enmiendas legislativas con el objetivo de abordar estos problemas, y se han llevado a cabo no menos de siete comisiones de investigación para indagar sobre la sostenibilidad del fondo.
Una de las investigaciones más notables fue la Comisión Satchwell, iniciada tras un documento blanco en 1998 que abordó la inminente crisis financiera del RAF. Esta comisión identificó problemas fundamentales, incluida la insostenibilidad financiera del sistema y las ineficiencias operativas, que provocaron el aumento de los costos. Estos problemas siguen afectando al RAF hoy en día. Para revertir esta situación, el fondo implementó su Plan Estratégico 2020-2025, que establece un mapa para estabilizar la organización. Sin embargo, para marzo de 2020, el RAF ya enfrentaba un déficit significativo de más de 16.
2 mil millones de rand sudafricanos (aproximadamente 1.2 mil millones de dólares) en deudas a reclamantes por reclamaciones ya acordadas. Sin intervención urgente, se proyectaba que esta cifra podría superar los 51 mil millones de rand para 2023. La presión financiera también ha aumentado debido a los crecientes costos legales. Un estudio de 2018 reveló que el 86% de los casos en el registro judicial de Pretoria involucraban al RAF, y solo el 1% de estos casos avanzaba a juicio.
Esta alta dependencia de la litigación ha sido ampliamente criticada, y los costos legales han aumentado de 240 millones de rand en 1998/99 a más de 10 mil millones de rand para 2018/19. Se estima que estos costos alcanzarán los 30 mil millones de rand para 2024/25 si no se implementan nuevas reformas. Expertos legales han descrito la gestión del RAF como una "herencia maldita", argumentando que su enfoque de utilizar la litigación para manejar el flujo de efectivo es insostenible. Sin reformas urgentes, el fondo ha declarado que seguirá luchando por cumplir con sus obligaciones hacia las víctimas de accidentes de tránsito. El informe financiero del RAF para el año 2023-2024 presentó una imagen mixta.
Una de las áreas de progreso notable fue la reducción de la cantidad solicitada pero no pagada (RNYP, por sus siglas en inglés). Después de alcanzar un récord de 16.2 mil millones de rand en el año fiscal 2019/20, esta cifra ahora ha disminuido a 8.3 mil millones de rand. Esta disminución es significativa, especialmente considerando las proyecciones actuariales que indicaban que la RNYP podría haber alcanzado los 51 mil millones de rand si el RAF hubiera continuado con su modelo operativo anterior.
A pesar de estas mejoras, el fondo reconoce que su situación actual no es sostenible a largo plazo. En una declaración, el fondo citó los hallazgos de la Comisión Melamet de 1992, que había predicho que "puede llegar un momento en que haya una oposición irresistible de los automovilistas a los aumentos en el gravamen sobre el combustible utilizado para proporcionar los ingresos necesarios para financiar la cobertura total que proporciona el fondo". El RAF ha indicado que, a pesar de lo contrario, ha logrado reducir sus deudas con los reclamantes y ha pagado 45 mil millones de rand para gastos de reclamaciones en el año fiscal 2023/24. Sin embargo, este éxito no es sostenible sin cambios legislativos. El fondo ha estado trabajando para cumplir con los objetivos clave establecidos en su estrategia de 2020 a 2025, que incluye liquidar reclamaciones dentro de un plazo de 120 días, reducir el inventario de reclamaciones de más de tres años y disminuir los costos legales.
Según el informe financiero, el fondo ha avanzado significativamente en la administración de reclamaciones, logrando su objetivo de liquidar reclamaciones en un plazo de 120 días. El número de acuerdos de liquidación a través de acuerdos ha aumentado del 58% en el año fiscal 2015/16 al 82% en 2023/24. Esta mejora ha ayudado a reducir la carga sobre los tribunales y a contener los gastos legales. En términos de costos legales, el fondo informó que ha ahorrado 24 mil millones de rand en los últimos cuatro años gracias a su nuevo modelo operativo. Estos ahorros han evitado un escenario en el que los costos legales superen los ingresos generados por el gravamen sobre el combustible para el 31 de marzo de 2028.
Sin embargo, el RAF sigue operando con un déficit, registrando un déficit de 1.6 mil millones de rand para el año fiscal 2023/24. Esta es una mejora notable en comparación con el déficit del año anterior, que fue de 8.4 mil millones de rand. El fondo atribuye este déficit continuo a la falta de un aumento en el gravamen sobre el combustible durante los últimos tres años, junto con presiones inflacionarias y un incremento en la responsabilidad de las reclamaciones.