TD Bank, una de las instituciones financieras más reconocidas en Estados Unidos, ha anunciado el cierre de cerca de 40 sucursales el próximo 5 de junio de 2025. Esta decisión forma parte de una evaluación interna que buscó optimizar y ajustar la red de oficinas del banco para alinear mejor sus operaciones con la demanda y preferencias de sus clientes en la era digital. La sede principal de TD Bank se encuentra en Cherry Hill, Nueva Jersey, desde donde se ha coordinado este proceso que afectará a diversas localidades a nivel nacional. La confirmación oficial llegó tras un análisis exhaustivo de la red existente. Un portavoz de la entidad explicó que, dentro de sus prácticas comerciales regulares, TD Bank revisa constantemente sus sucursales para determinar si deben permanecer abiertas, ser consolidadas o incluso trasladadas.
Durante esta evaluación, se tomó la determinación difícil de cerrar 38 sucursales en la fecha mencionada. Este redimensionamiento responde a varios factores clave. En primer lugar, el cambio significativo en los hábitos bancarios de los consumidores ha impulsado un aumento considerable en el uso de plataformas digitales. Cada vez más clientes prefieren realizar sus transacciones mediante aplicaciones móviles y servicios en línea, disminuyendo la dependencia en atención presencial en sucursales físicas. Además, la experiencia global de bancos en los Estados Unidos indica que una red de sucursales optimizada puede integrar mejor la atención personalizada con la tecnología financiera moderna.
No obstante, el banco se ha comprometido a facilitar la transición tanto para los clientes como para sus empleados afectados por el cierre. Los clientes que frecuentaban estas sucursales tendrán acceso a más de mil ubicaciones restantes de TD Bank en todo el país, sumado a una amplia gama de productos y servicios digitales que garantizan continuidad y comodidad. Por parte del personal, la entidad expresó que hará todo lo posible para minimizar el impacto, explorando opciones internas para recolocar a los trabajadores. Cabe destacar que aunque se anuncian cierres, TD Bank ha inaugurado recientemente tres nuevas sucursales, dos en Nueva York (una en Brighton Beach, Brooklyn, y otra en Jerome Avenue, Bronx) y una más en Boston, en Nubian Square. Esta estrategia refleja un enfoque selectivo para mantener presencia física en mercados clave donde la demanda sigue siendo alta o donde se identifica potencial de crecimiento.
El contexto en que ocurre esta reestructuración también incluye la historia reciente del banco en materia legal y reputacional. En 2024, TD Bank se vio envuelto en un escándalo por violaciones relacionadas con el lavado de dinero, lo que llevó a la institución a aceptar una multa histórica de más de 3 mil millones de dólares. Esta sanción reflejó fallas en el cumplimiento normativo y en la supervisión de actividades de clientes de alto riesgo, lo que afectó la imagen del banco y generó una revisión profunda de sus procesos internos. El nuevo CEO de TD Bank, Raymond Chun, ha sido una figura clave en la implementación de cambios para fortalecer la estructura del banco. Desde su nombramiento, Chun ha señalado que lo prioritario es cumplir con los compromisos regulatorios y asegurar que la institución se coloque sobre una base más firme y sostenible.
La modernización y el ajuste de la red de sucursales, junto con el mejoramiento de los sistemas de control, forman parte de este objetivo. Para los clientes, estos cierres pueden representar un inconveniente inicial, pero también son una oportunidad para adaptarse a nuevas formas de realizar sus operaciones bancarias. La digitalización creciente no solo ofrece conveniencia, sino que también permite acceso 24/7 a servicios financieros, reduciendo tiempos de espera y desplazamientos. Sin embargo, para ciertos perfiles que dependen más de la atención personalizada o carecen de acceso cómodo a la tecnología, la reducción de sucursales físicas puede suponer un desafío. El cierre de estas sucursales se concentrará principalmente en determinadas áreas geográficas donde la superposición de oficinas, la baja afluencia o el cambio demográfico justifican esta medida.
Debido a ello, se espera que en mercados metropolitanos donde TD Bank mantiene fuerte presencia el impacto sea menor, mientras que en comunidades más pequeñas o suburbanas pueda sentirse más notorio. Desde la perspectiva económica y del sector bancario, esta movida de TD Bank ejemplifica una tendencia que se ha acelerado en los últimos años: la transición hacia modelos híbridos que combinan lo digital con lo presencial de manera más eficiente. Otras entidades financieras también han mostrado comportamientos similares adaptando su estructura de sucursales, cambiando la manera en la que los consumidores interactúan con sus bancos. Los expertos en finanzas resaltan que para las instituciones, el desafío radica en equilibrar la reducción de costos operativos asociados con sucursales físicas y, al mismo tiempo, mantener niveles altos en experiencia al cliente, confiabilidad y seguridad. La interacción humana sigue siendo valorada, especialmente en productos complejos como créditos, hipotecas o asesorías, pero cada vez más complementada con tecnología que facilita procesos rutinarios.