JBS, líder mundial en la industria de alimentos cárnicos, ha revelado un plan ambicioso para inyectar 216 millones de reales (equivalente a 37.8 millones de dólares) en cuatro unidades pertenecientes a la reconocida marca Seara situadas en la región sureste de Brasil. Esta inversión tiene como objetivo principal la modernización y ampliación de las plantas, lo que permitirá incrementar la capacidad de procesamiento y responder a la creciente demanda tanto del mercado interno como externo. Además, con esta iniciativa se crearán 278 nuevos empleos directos, lo que refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo económico y social de la zona. Seara se destaca en el mercado brasileño y mundial por su amplia oferta que incluye productos de pollo, cerdo, alimentos procesados y opciones proteicas basadas en plantas, lo que evidencia la diversidad y adaptabilidad de su portafolio hacia tendencias actuales de consumo más saludables y responsables.
La inversión está distribuida en cuatro sitios clave ubicados en el estado de Santa Catarina, una región estratégica para las operaciones de Seara. En Itapiranga, la planta destinada al procesamiento de carne de cerdo recibirá 98 millones de reales, lo que permitirá aumentar su capacidad en 600 cerdos diarios, una mejora sustancial que incrementará la eficiencia productiva y fortalecerá la cadena de suministro. Por otro lado, en Bom Retiro se destinarán 89 millones de reales para la construcción de una nueva granja reproductora de aves, impulsando la sostenibilidad y el soporte a las operaciones avícolas. Esta expansión es crucial para garantizar la calidad y el abastecimiento constante de materia prima para las plantas de procesamiento. En Itaiópolis, 15 millones de reales serán destinados a la modernización tecnológica de la planta avícola, implementando equipos y procesos avanzados que facilitarán la optimización en el tratamiento de productos y la reducción de desperdicios.
Finalmente, en Nova Veneza se invertirán 14 millones de reales en un proceso de actualización para aumentar la velocidad de procesamiento y amplificar la capacidad en 38,000 aves adicionales por día. Estas mejoras reflejan la apuesta de JBS por optimizar su infraestructura y ofrecer productos con altos estándares de calidad y frescura. De acuerdo con João Campos, CEO de Seara, la inversión representa una oportunidad para fortalecer el vínculo con el estado de Santa Catarina, ya considerado un pilar fundamental para las operaciones del grupo. Campos destacó la relevancia de este proyecto no solo en términos económicos sino también en la generación de empleo y desarrollo regional. La estrategia de JBS se enmarca dentro de su visión global de diversificación y expansión.
En marzo, durante la presentación de los resultados financieros del cuarto trimestre de 2024, el CEO Gilberto Tomazoni reafirmó el compromiso con la innovación continua y la construcción de una cartera de productos y marcas de alto valor y resiliencia. Este enfoque global ha llevado a JBS a destinar 100 millones de dólares a la construcción de dos plantas de procesamiento de carne en Vietnam, especializadas en carne vacuna, cerdo y pollo, con materias primas mayormente importadas desde Brasil. De igual forma, en los Estados Unidos se asignaron 200 millones de dólares para fortalecer la producción de carne vacuna en Texas y Colorado, reflejando el alcance y la consolidación internacional de la empresa. Además, a finales de 2024, JBS anunció una inversión total de 2.5 mil millones de dólares en Nigeria, planificada a ejecutarse a lo largo de cinco años.
Este proyecto contempla la instalación de seis plantas de procesamiento de carne, incluyendo tres unidades para pollo, dos para carne vacuna y una dedicada a cerdo. Con estas inversiones, JBS no solo amplía su capacidad productiva, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico en diversas regiones del mundo. La apuesta en Santa Catarina, y específicamente en las unidades de Seara, es un reflejo de la confianza de JBS en el potencial productivo y estratégico de Brasil. Esta inversión aumenta la competitividad del grupo y su capacidad de respuesta ante las demandas del mercado mundial en el sector cárnico y de proteínas alternativas. La región se posiciona como un centro logístico y productivo clave para la industria, aprovechando la infraestructura, los recursos humanos y las ventajas geográficas que ofrece.
Esta iniciativa también responde a tendencias globales de consumo, donde los consumidores requieren productos de alta calidad, trazabilidad y cumplimiento de estándares sanitarios y medioambientales. La modernización de las unidades permitirá implementar tecnologías más eficientes, procesos automatizados y sistemas de control que contribuyen a la sostenibilidad y reducción del impacto ambiental. Asimismo, la inversión en nuevas granjas reproductoras y la expansión en la capacidad de procesamiento garantizan una cadena productiva integrada y robusta, un factor fundamental para mantener la posición competitiva en un mercado global cada vez más exigente. La creación de nuevos empleos directos es un punto destacado en este proyecto. En un contexto de recuperación económica y desafíos sociales, la generación de puestos de trabajo fomenta la estabilidad y bienestar de las comunidades locales.