Nestlé, la gigante suiza de la industria alimentaria, ha anunciado un cambio significativo en la forma en que reporta la saludabilidad de sus ventas. Esta actualización responde a una creciente demanda global por mayor transparencia y responsabilidad social en cuanto a los alimentos que consumen millones de personas diariamente. Laurent Freixe, CEO de Nestlé, reveló que desde el próximo informe no financiero, la compañía adoptará nuevos parámetros y métricas basados en las recomendaciones de la iniciativa Access to Nutrition Initiative (ATNi), ofreciendo así a los inversionistas y al público información más precisa sobre la composición nutricional de sus productos. La iniciativa ATNi es una referencia mundial para que las empresas de alimentos y bebidas midan y reporten el perfil nutricional de sus productos, promoviendo una oferta más saludable dentro de sus carteras. El compromiso de Nestlé con este organismo representa un paso adelante para la multinacional, que busca asegurar que sus prácticas estén alineadas con estándares internacionales reconocidos y al mismo tiempo satisfacer las expectativas de los consumidores modernos y reguladores.
Una de las novedades más destacadas que introducirá Nestlé es la implementación de una métrica de “promedio ponderado de ventas” que calculará la saludabilidad promedio de productos dentro de categorías específicas, así como de toda la cartera. Esta métrica permitirá reflejar no solo la diversidad de productos que ofrece la empresa, sino también la proporción real con la que se venden aquellos considerados saludables frente a los menos saludables. Para establecer la puntuación nutricional, la compañía continuará usando el sistema Health Star Rating (HSR), que goza de la aprobación oficial de gobiernos en Australia y Nueva Zelanda, y que es ampliamente reconocido por su rigor y simplicidad. Esta revisión ha sido bien recibida por organizaciones como ShareAction, un grupo de presión preocupado por las prácticas sostenibles y responsables en el mundo empresarial. Durante años, ShareAction había criticado a Nestlé por no cumplir cabalmente con las recomendaciones del HSR, especialmente en términos de excluir ciertos productos del reporte, como los derivados del café.
Ahora, con el nuevo enfoque, Nestlé seguirá reportando separadamente áreas como la nutrición especializada, el cuidado de mascotas y su gama de café puro, pero también entregará un desglose detallado sobre la saludabilidad del resto de sus ventas, siguiendo con esto las directrices de ATNi. Aun con esta mayor transparencia, persisten desafíos para Nestlé. En recientes reportes la empresa indicó que solo el 38% de sus ventas netas (excluyendo productos de cuidado para mascotas y productos no alimentarios) alcanzó un puntaje de 3.5 o más en la escala HSR en 2024. Si se incluyen todos esos productos, el porcentaje baja al 30%.
Esto demuestra que pese a los esfuerzos realizados, Nestlé aún mantiene una parte considerable de su negocio en productos con niveles nutricionales cuestionables. Los productos con puntuaciones moderadas, entre 1.5 y 3.5, representan el 20% de las ventas netas excluyendo algunas categorías, y el 16% si se consideran todas las categorías. Los más bajos en saludabilidad, con una puntuación menor a 1.
5, constituyen un 21% y 17% respectivamente. Esta situación resalta la complejidad que enfrenta Nestlé al intentar transformar una cartera de productos ampliamente diversificada y que incluye grandes marcas reconocidas mundialmente como KitKat y Maggi. El reto es mayúsculo, pero la compañía ha establecido su objetivo para 2030 de aumentar la venta de productos nutritivos en un valor que oscila entre 20 y 25 mil millones de francos suizos, equivalentes a entre 24.22 y 30.28 mil millones de dólares.
Este compromiso es reflejo de una estrategia más responsable y centrada en la salud pública, que busca equilibrar la rentabilidad con el bienestar de sus consumidores. Cabe destacar que el proceso de Nestlé para alinear sus metodologías con el sistema HSR comenzó en marzo de 2023, cuando la empresa decidió abandonar un sistema interno y propio para la evaluación nutricional. En aquel momento se reportó que el 37% de las ventas de productos, sin incluir alimentos para animales de compañía, ya alcanzaban una calificación adecuada, porcentaje que aumentaba hasta un 57% al sumar productos de nutrición especializada como fórmulas para infantes. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, ShareAction y otros observadores han mantenido críticas sobre la dependencia excesiva de Nestlé en productos considerados menos saludables. Se insiste en que la compañía debe no solo reportar de forma clara los datos, sino también establecer metas ambiciosas y tangibles que demuestren un compromiso real para transformar su oferta alimentaria y reducir riesgos asociados al consumo de productos con alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sal.
En un contexto donde las demandas de consumidores, reguladores e inversionistas respecto a la salud y sostenibilidad de los productos alimenticios crecen exponencialmente, esta renovada estrategia de Nestlé puede sentar un precedente importante para la industria. La transparencia y la claridad en la información sobre la calidad nutricional no solo fomentan la confianza del consumidor sino que también impulsan la innovación interna para crear alimentos más saludables que apoyen una alimentación equilibrada. El seguimiento a los resultados que Nestlé presente en los próximos años será crucial para evaluar el impacto de estas políticas. Quizás, este cambio represente un nuevo camino para las grandes multinacionales de alimentos que deben balancear tradición y éxito comercial con la responsabilidad social y la salud pública. Si Nestlé logra cumplir sus objetivos, podría convertirse en un referente que motive a otras compañías a adoptar estándares similares y a transformar la manera en que se define, produce y comercializa la alimentación en el mundo moderno.
En resumen, el anuncio de Nestlé sobre la modificación y mejora en cómo reporta la saludabilidad de su portafolio de productos es un paso alentador hacia la mayor responsabilización y transparencia en la industria alimentaria global. Al alinearse con el Access to Nutrition Initiative y mantener como base el Health Star Rating, la empresa suiza no solo cumple con estándares internacionales, sino que también responde a las voces críticas que demandan alimentos más saludables y claros para quienes los consumen. Solo el tiempo dirá si estos compromisos se traducen en una transformación real, pero la dirección está marcada y abre una puerta a un futuro donde la nutrición responsable ocupe un lugar prioritario en la estrategia empresarial.