La administración de Joe Biden se enfrenta a una serie de desafíos en un panorama político complicado, y uno de los factores que podría complicar aún más la situación es la postura del presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, en relación con las criptomonedas. En un momento en que la popularidad de las criptomonedas ha crecido exponencialmente entre los ciudadanos estadounidenses, el enfoque agresivo de Gensler para regular el sector podría tener implicaciones significativas para el partido demócrata y la reelección de Biden en 2024. Gensler, quien asumió el cargo en abril de 2021, ha adoptado una postura firme respecto a la regulación de las criptomonedas, señalando que muchas de estas son valores y, por tanto, deben estar sujetas a las mismas regulaciones que acciones y bonos tradicionales. Su enfoque ha sido objeto de críticas tanto de entusiastas de las criptomonedas como de algunos legisladores, quienes argumentan que una regulación excesiva podría sofocar la innovación y perjudicar a los consumidores. En este contexto, surge la pregunta: ¿Podría la "guerra" de Gensler contra el sector cripto afectar negativamente a la administración Biden? Uno de los problemas cruciales es que el sector de las criptomonedas tiene una base de seguidores cada vez más grande en Estados Unidos.
Millones de estadounidenses han invertido en criptomonedas, y muchos las ven como una forma de diversificar sus carteras o incluso como una vía para una libertad financiera que parece cada vez más lejana en un entorno económico incierto. Si Gensler continúa con su enfoque combativo, podría alienar a este electorado, potencialmente perjudicando la imagen del partido demócrata ante un electorado que valora la innovación y el libre mercado. Las encuestas han mostrado que, si bien algunos votantes están preocupados por los efectos de la regulación de criptomonedas, otros consideran que la falta de supervisión también conlleva riesgos significativos, como el fraude y la volatilidad del mercado. Este delicado equilibrio pone a los demócratas en una posición difícil, ya que deben decidir si apoyan la regulación para proteger a los consumidores o si apoyan un enfoque más laxo que fomente el crecimiento de la industria. En múltiples entrevistas, Gensler ha indicado que no habla sobre elecciones, a pesar de las implicaciones políticas de sus decisiones.
Sus palabras y acciones sugieren que está dispuesto a priorizar una regulación estricta en lugar de considerar el impacto que esto podría tener en el panorama político. Por ejemplo, Gensler ha reconocido la necesidad de claras pautas para las criptomonedas, pero al mismo tiempo sugiere que la mayoría de las criptomonedas existentes caen bajo la categoría de valores, lo que plantea más preguntas sobre su regulación. Esta ambigüedad puede generar incertidumbre entre los inversores y las empresas en el sector, afectando su capacidad de operar y crecer de manera efectiva. El impacto del enfoque de Gensler podría ir más allá de las fronteras del sector cripto. Como hemos visto en otros contextos, el desencanto con la administración actual puede traducirse en una menor participación electoral entre los jóvenes, que han sido un pilar importante del apoyo a Biden.
Si los votantes jóvenes, muchos de los cuales están entusiasmados con las criptomonedas y la innovación financiera, sienten que su interés es ignorado o, peor aún, atacado por la administración, podría haber un descenso en la participación electoral que afectaría el resultado en las elecciones de 2024. En este sentido, el liderazgo de Biden podría ser desafiado por las decisiones de Gensler. A medida que los demócratas buscan ampliar su base electoral y atraer a más votantes jóvenes, es crucial que la administración logre un equilibrio entre la regulación necesaria y la promoción de la innovación que los jóvenes valoran. Esto no es solo una cuestión de política, sino un asunto de identidad partidaria: los demócratas han defendido históricamente la regulación sensata, pero también han apoyado el crecimiento económico impulsado por nuevas tecnologías. El futuro de la regulación de criptomonedas también podría ser un tema candente en las elecciones, especialmente si los republicanos utilizan la postura de Gensler como un punto de ataque contra la administración.
Como han indicado ciertos analistas, cualquier movimiento enérgico de la SEC podría ser utilizado por los opositores para argumentar que los demócratas están en contra de la innovación y el crecimiento económico. Esto podría resonar especialmente entre los votantes independientes y moderados que valoran la economía de mercado y la oportunidad de participar en nuevas tecnologías. En contraste, los demócratas que apoyan la regulación de Gensler argumentan que una supervisión adecuada es clave para proteger a los consumidores y asegurar que el sector de las criptomonedas se desarrolle de manera responsable. Creen que, sin una regulación clara, el riesgo de fraudes y estafas aumentará, lo que podría terminar perjudicando a los mismos inversores a los que intentan proteger. Mientras la administración Biden navega por este complicado panorama, es evidente que las decisiones de Gensler sobre las criptomonedas tendrán profundas consecuencias políticas.