En el mundo de las criptomonedas, pocas figuras han generado tanta atención y controversia como Sam Bankman-Fried y Alex Mashinsky. Estos dos exdirectores ejecutivos representaban la promesa y el auge de la economía digital hasta que sus imperios colapsaron dramáticamente, dejando una estela de pérdidas financieras y cuestionamientos legales. Ahora, el actor Ben McKenzie, conocido por sus papeles en series dramáticas exitosas como Gotham y The OC, ha decidido dar un paso audaz hacia la crítica y la investigación con un documental que incluye entrevistas inéditas a estas figuras emblemáticas, prometiendo arrojar luz sobre los oscuros recovecos de la industria cripto. El filme titulado Everyone Is Lying To You For Money se estrena próximamente en el festival SXSW Londres, y ya ha generado gran expectativa en la comunidad financiera y tecnológica debido a su enfoque crítico y la experiencia directa del director en el ámbito. McKenzie, tras una transición notable desde Hollywood hacia el activismo en el espacio criptográfico, se ha convertido en una voz disidente contra las narrativas fraudulentas que, en su opinión, continúan propagándose acerca de la revolución blockchain y las finanzas descentralizadas.
Su interés en profundizar en las historias detrás del colapso de FTX y Celsius fue impulsado por conversaciones con ambos ejecutivos previas a sus caídas, y su participación activa en la investigación y regulación del sector. La película no solo presenta entrevistas con Sam Bankman-Fried (SBF), quien fue encontrarado culpable de siete cargos de delito grave y sentenciado a 25 años de prisión en 2024, sino que también incluye a Alex Mashinsky, ex CEO de Celsius, que recientemente se declaró culpable de dos cargos en un acuerdo con los fiscales y espera una sentencia que podría extenderse a 20 años de cárcel. Este documento audiovisual no se limita a narrar la cronología de acontecimientos, sino que busca responder a preguntas fundamentales sobre la persistencia y difusión de la desinformación en torno a las criptomonedas y los esquemas de inversión que provocaron pérdidas masivas. McKenzie, junto con el escritor Jacob Silverman, ha elaborado un guion que explora cómo los relatos promocionales y la falta de regulación han permitido que historias falsas sobre el potencial del mundo cripto sigan vigentes a pesar de evidencias de fraudes y malas prácticas corporativas. Además, el documental no pasa por alto la influencia política del ecosistema, incorporando un análisis de la relación entre la administración del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal.
Este ángulo agrega una capa más compleja a la comprensión del impacto real y las implicaciones globales de la criptomoneda fuera del mercado estadounidense. La relevancia del documental radica en que aporta testimonios exclusivos y reflexiones de los protagonistas directos de estos colapsos, aportando una perspectiva interna que ha sido difícil de conseguir para la prensa y el público general. Se espera que Muchos espectadores y profesionales del sector puedan usar este material para revaluar sus posiciones sobre los riesgos asociados a la inversión en activos digitales y sobre la necesidad de mayor regulación y transparencia en estas plataformas. El fenómeno de la explosión y caída de FTX y Celsius ha servido como un caso emblemático sobre los peligros de la especulación sin controles efectivos, y el documental de McKenzie se posiciona como una pieza clave para entender las causas estructurales y humanas detrás de este fenómeno. La capacidad de un actor y activista para canalizar su experiencia y redes de contacto hacia un proyecto de investigación serio también muestra cómo el arte y la cultura pueden jugar un papel vital en la formación de opinión pública y en la vigilancia ciudadana en sectores tan dinámicos y complejos como las finanzas digitales.
Paralelamente, este proyecto introduce preguntas sobre la responsabilidad y la ética en el uso de la tecnología blockchain, señalando tanto sus potencialidades transformadoras como los graves riesgos de abusos corporativos y fraude. A medida que la industria cripto sigue evolucionando y adoptando nuevas formas, el público y los reguladores encuentran en producciones como esta una fuente necesaria de debate crítico y educación. Más allá de los nombres involucrados, la historia de la expansión, auge y caída de estos gigantes criptográficos es una advertencia para inversores, reguladores y desarrolladores. La difusión de información veraz y análisis profundos como los que promete esta película resulta vital en un momento en que el entusiasmo por la innovación tecnológica puede fácilmente opacar los fundamentos legales y de gobernanza que protegen a los consumidores y usuarios. Por otro lado, la experiencia de McKenzie, quien también testificó ante el Senado de Estados Unidos en 2022 durante la investigación del derrumbe de FTX, aporta un enfoque balanceado y fundamentado sobre la importancia de la rendición de cuentas y la necesidad de crear puentes entre la tecnología y el cumplimiento normativo.