El sistema de salud de Estados Unidos ha sido objeto de críticas durante años, y un nuevo informe del Commonwealth Fund ha arrojado luz sobre las deficiencias en comparación con otros países avanzados. El informe, titulado "Mirror, Mirror 2024", analiza 70 medidas de rendimiento del sistema de salud en cinco áreas clave: acceso a la atención, proceso de atención, eficiencia administrativa, equidad y resultados de salud. Los hallazgos son preocupantes, y destacan la necesidad de reformas significativas en el sistema de salud estadounidense. En primer lugar, lo más impactante es que Estados Unidos ocupa el último lugar en el informe en cuanto a resultados de salud. A pesar de contar con algunos de los médicos y hospitales más avanzados tecnológicamente, el país tiene la esperanza de vida más baja y las tasas más altas de muertes evitables entre los diez países analizados.
Esto plantea una pregunta difícil: ¿por qué, en un sistema que gasta más dinero en atención médica que cualquier otro país, los resultados son tan miserables? El informe llega a la conclusión de que, aunque el costo no es el único factor, las disparidades en el acceso y la calidad de la atención son evidentes. Un segundo punto crucial del informe es que, aunque Estados Unidos se clasifica en la segunda posición en el área de proceso de atención, este éxito no se traduce en mejores resultados de salud. El proceso de atención evalúa la prevención, la seguridad y la coordinación de la atención, así como el compromiso de los pacientes y la consideración de sus preferencias. Si bien es notable que el país haya mejorado en la gestión de enfermedades crónicas y en la entrega de servicios preventivos, estos logros no han llevado a una mejora general en la salud de la población. Esto indica que, a pesar de las mejores prácticas en procesos de atención, estas estrategias aún no son suficientes para elevar los resultados de salud en general.
Uno de los aspectos más alarmantes que se destacan en el informe es el acceso a la atención médica. Estados Unidos se clasifica nuevamente en la última posición, con puntajes alarmantes en cuanto a asequibilidad y disponibilidad de servicios. A pesar de que muchos estadounidenses tienen seguros de salud, la falta de acceso a médicos de atención primaria, junto con costos derivados de copagos y franquicias, hace que muchas personas eviten recibir atención médica. Además, los resultados muestran que la mayoría de los pacientes en Estados Unidos no cuentan con un médico de cabecera o un lugar de atención regular, lo cual es un factor crítico en mantener buena salud a largo plazo. Esto contrasta fuertemente con los mejores desempeños observados en países como los Países Bajos, el Reino Unido y Alemania.
La eficiencia administrativa es otra área en la que Estados Unidos ha recibido calificaciones bajas, ocupando la penúltima posición. Los sistemas de pago múltiples y la complejidad del seguro médico estadounidense generan una gran carga burocrática. Los proveedores de atención médica pasan mucho tiempo lidiando con papeleo y disputas relacionadas con facturas médicas, lo que no solo consume recursos, sino que también afecta la calidad de la atención que pueden ofrecer. En este contexto, Australia y el Reino Unido han demostrado un mejor rendimiento en eficiencia administrativa, destacando la posibilidad de que un sistema más simplificado podría beneficiar a los proveedores y a los pacientes en Estados Unidos. La equidad en el acceso y la experiencia del paciente también se ha visto comprometida.
En términos de igualdad, Estados Unidos comparte el último lugar con Nueva Zelanda, lo que indica que las diferencias en el acceso a la atención entre personas de bajos y altos ingresos son significativas. Un porcentaje alarmante de pacientes en Estados Unidos informa que han dejado de buscar atención médica debido a razones financieras. Los problemas de acceso son aún más evidentes cuando se consideran las dificultades para acceder a servicios de atención médica después del horario laboral. La falta de opciones adecuadas crea una barrera significativa para aquellos que necesitan atención pero no pueden permitírselo o simplemente no encuentran un lugar donde recibirla. Por último, el informe subraya que la posición de Estados Unidos en términos de resultados de salud está impulsada por un bajo desempeño en varias medidas de resultados.
La esperanza de vida es más de cuatro años inferior al promedio de los diez países analizados, y las tasas de muertes evitables son alarmantemente altas. Los problemas relacionados con el uso de sustancias y la violencia armada son factores que agravan esta situación, con más de 100,000 muertes por sobredosis y 43,000 muertes relacionadas con armas en 2023. Estos problemas reflejan que, para mejorar los resultados de salud, Estados Unidos necesitará implementar intervenciones que vayan más allá de la atención médica directa. A partir de estos hallazgos, es evidente que mientras el sistema de salud de Estados Unidos tiene fortalezas en áreas como el proceso de atención y la gestión de enfermedades crónicas, las debilidades en el acceso, la eficiencia administrativa y la equidad están obstaculizando el potencial del país para ofrecer resultados de salud sólidos. Las reformas deben abordar estos temas críticos, y es vital que tanto los formuladores de políticas como los profesionales de la salud tomen medidas concretas para mejorar el sistema.
En resumen, el informe "Mirror, Mirror 2024" del Commonwealth Fund destaca la desventaja del sistema de salud estadounidense en comparación con otros países, revelando una serie de áreas que requieren atención urgente. La necesidad de mejorar el acceso a la atención, la eficiencia administrativa y la equidad se presenta como fundamental para cambiar la trayectoria de salud del país. Si bien el camino hacia la reforma es complejo y está lleno de desafíos, los beneficios de un sistema de salud más equitativo y eficiente son innegables para el bienestar de los americanos. Sin duda, este informe es un llamado a la acción para todos aquellos que se preocupan por la salud y el bienestar de la población.