En el competitivo mundo del mercado bursátil, especialmente en el segmento de acciones de gran capitalización, identificar a las empresas que ofrecen un rendimiento sobresaliente es clave para inversores que buscan estabilidad y crecimiento a largo plazo. En 2025, Newmont Corporation (NEM), una de las compañías más importantes en el sector minero a nivel mundial, ha captado la atención de analistas y operadores financieros. La pregunta que muchos se hacen es si NEM realmente se posiciona entre las mejores acciones de gran capitalización en términos de desempeño durante este año. Para entender el contexto en el que opera Newmont, es fundamental analizar cómo ha evolucionado el mercado en lo que va de 2025. El inicio del año estuvo marcado por una considerable volatilidad motivada por factores geopolíticos y económicos que afectaron a los mercados globales.
Entre estos, la política tarifaria incierta en Estados Unidos, las preocupaciones sobre una posible recesión económica y una inflación persistente han sido elementos que influyeron en la percepción general del riesgo en el mercado. Esta combinación de factores generó uno de los peores trimestres para las bolsas desde la crisis de 2022. Durante el primer trimestre, índices clave como el S&P 500 experimentaron una caída cercana al 4,27%, mientras que indicadores enfocados en acciones de crecimiento, como el NASDAQ y el Russell 1000 Growth Index, se desplomaron cerca del 10%. En este escenario adverso, muchas acciones tecnológicas y de mega capitalización enfrentaron una corrección severa, afectadas no solo por la economía real, sino también por cuestionamientos sobre el gasto en inteligencia artificial en algunas grandes empresas. Sin embargo, en medio de esta turbulencia, algunas compañías mostraron resiliencia y lograron sortear mejor estos desafíos.
Newmont Corporation, líder en minería de oro y otros metales preciosos, se destacó por ser un actor sólido dentro del sector de gran capitalización. Aunque la minería es un sector tradicionalmente considerado más estable ante las fluctuaciones económicas globales, su desempeño depende en gran medida del comportamiento de los precios de los metales y la demanda industrial y de inversión. Durante el primer trimestre de 2025, el precio del oro mostró cierta volatilidad, vinculada a movimientos en los tipos de interés y la percepción de riesgo global. A pesar de la caída generalizada en el mercado de acciones de crecimiento, NEM logró mantener una relativa estabilidad comparativa. Sin embargo, su rendimiento no fue del todo positivo, ya que en ciertos momentos del año la acción sufrió retrocesos debido a factores como ajustes en las expectativas de producción, costos operativos y preocupaciones sobre la inflación que podría impactar los insumos y la maquinaria pesada empleada en sus operaciones.
Los gestores de fondos de inversión expertos, como Erica Furfaro y Margaret Vitrano de ClearBridge Investment, han resaltado en sus análisis la importancia de diversificar y equilibrar el portafolio entre sectores y empresas con fundamentos sólidos. Su estrategia Large Cap Growth ESG, que evita sobreexposición a las denominadas "Magnificent Seven" —las siete empresas tecnológicas más cotizadas—, ha permitido ofrecer rendimientos relativos mejores al índice Russell Growth a pesar de la volatilidad generalizada. Desde esta perspectiva, se observa que Newmont está beneficiándose, en parte, de un cambio hacia sectores más defensivos y menos concentrados en tecnología pura. La inversión en minería y recursos naturales gana interés cuando el panorama económico global presenta riesgos elevados, ya que los activos tangibles como el oro suelen actuar como refugio en tiempos de incertidumbre. Además, la preocupación por la inflación y la posibilidad de una recesión ha impulsado a inversores a buscar opciones que protejan el capital.
En este marco, Newmont y otras compañías similares podrían representar una alternativa interesante gracias al valor intrínseco de los recursos que explotan y a su capacidad para generar flujo de caja incluso en contextos adversos. Por otro lado, la prevista desaceleración económica mundial podría influir en la demanda industrial de metales, desencadenando presiones sobre las ganancias futuras del sector minero. No obstante, el mercado anticipa que la demanda de metales preciosos para la inversión y usos industriales se mantenga estable o incluso aumente en ciertos segmentos, fortaleciendo la posición de empresas como NEM. También es importante destacar que, durante 2025, Newmont ha trabajado en estrategias de mejora operativa enfocadas en la sostenibilidad y reducción de costos, aspectos que están alineados con tendencias globales de inversión responsable y que pueden atraer a inversores institucionales preocupados por factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). En cuanto a comparativas directas con otras acciones de gran capitalización, Newmont no ha sido la más explosiva en términos de ganancia porcentual a lo largo del año, pero su perfil defensivo y su enfoque en un sector menos volátil han contribuido a que no sufra la misma magnitud de pérdidas que empresas tecnológicas y otros sectores de crecimiento acelerado.
Los expertos resaltan que la trayectoria futura de NEM dependerá también de la evolución del entorno macroeconómico global. Si los temores de recesión se materializan, sectores tradicionales y recursos naturales suelen ofrecer un mayor grado de protección. Sin embargo, si la economía global logra mantener un crecimiento moderado, las expectativas de aumento de consumo industrial podrían favorecer a otros sectores más vinculados a tecnología y manufactura. Para los inversionistas que buscan diversificación y estabilidad, Newmont parece ofrecer una opción interesante en 2025. Su desempeño, aunque no exento de desafíos, refleja una resistencia relativa en un mercado marcado por la incertidumbre y la volatilidad, lo que la posiciona como una acción de gran capitalización a considerar dentro de un portafolio balanceado.
En conclusión, Newmont Corporation no es precisamente la acción con mayor crecimiento o ganancias espectaculares en 2025, pero su comportamiento durante periodos económicos inciertos y su naturaleza como empresa minera con fundamentos sólidos la sitúan entre las mejores opciones dentro de su categoría. La combinación de factores externos e internos, junto con la gestión activa en términos ESG y operativos, apuntan a que NEM seguirá siendo protagonista relevante en el universo de las acciones de gran capitalización este año y posiblemente en el futuro cercano.