El FBI investiga un aparente intento de asesinato de Donald Trump en Florida En un hecho que ha conmocionado al país, el FBI está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del ex presidente Donald Trump, ocurrido el pasado domingo en su club de golf en Florida. La noticia llega en un momento delicado, dado que Trump es el candidato nominal del Partido Republicano para las elecciones de 2024, y marca el segundo intento de este tipo contra él en menos de dos meses. Los acontecimientos se desarrollaron en el Trump International Golf Club, ubicado en West Palm Beach, donde Trump se encontraba jugando al golf. De acuerdo con el informe del FBI, un agente del Servicio Secreto detectó un cañón de rifle saliendo de una cerca, lo que llevó a una rápida reacción del equipo de seguridad. Los agentes dispararon contra un hombre que se encontraba en los arbustos a lo largo del perímetro del club, al mismo tiempo que se daban cuenta de que Trump solo estaba a una distancia de entre 300 y 500 yardas de la amenaza.
El sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, un hombre de 58 años y propietario de una pequeña empresa de construcción en Hawái, logró escapar en un automóvil después de que se dispararon los tiros. Fue detenido posteriormente en la autopista I-95 tras ser baneado por la policía. En el lugar donde Routh fue visto, la policía recuperó un rifle estilo AK-47, una cámara GoPro y varias mochilas que contenían tiles de cerámica, diseñados para reforzar un chaleco antibalas. La naturaleza de este equipo ha llevado a expertos a concluir que hubo un alto nivel de planificación detrás de este intento. La trayectoria de Routh no solo ha llamando la atención por su intento de asesinato, sino también por su inusual actividad política.
Conocido en redes sociales por criticar a Trump, Routh se había manifestado como un ferviente defensor de Ucrania en medio de la guerra contra Rusia y había expresado opiniones bastante negativas sobre la administración del ex presidente en un libro auto-publicado. En ese texto, lo había llamado “idiota” y “bufón”, culpándolo de varios problemas políticos internacionales. Routh no solo había criticado a Trump; también había denunciado su retirada del acuerdo nuclear con Irán como un "tremendo error" que había fortalecido a un régimen adversario como el ruso. Además, defendía la causa de Taiwán en sus publicaciones, aspirando a crear una legión extranjera al estilo de la que se formó para la defensa de Ucrania. Curiosamente, personas que habían sido listadas como "voluntarios" de esa legión dijeron no reconocer a Routh ni sus esfuerzos.
Después de su detención, se espera que se realice una evaluación de salud mental de Routh, dado su historial de publicaciones inquietantes en redes sociales. Esto es un procedimiento común en casos de amenazas a funcionarios federales, y su evaluación será clave para determinar su capacidad para enfrentar un juicio. El incidente ha generado una ola de reacciones a nivel mundial. Líderes internacionales han expresado su preocupación y condena por el intento de asesinato. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, manifestó su alivio por la seguridad de Trump, mientras que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, también se pronunció, destacando la importancia del estado de derecho y la condena a la violencia política.
Del lado político en Estados Unidos, la situación ha generado debates sobre la seguridad de los candidatos presidenciales y las medidas que deben tomarse para garantizar su protección. El representante demócrata Jared Moskowitz se mostró “perplejo” ante la repetición de tales incidentes en tan corto tiempo y cuestionó la efectividad de las medidas de seguridad implementadas para proteger a Trump. En una declaración pública, Trump mismo manifestó su agradecimiento al Servicio Secreto y a las fuerzas del orden por su rápida respuesta. Afirmó que “el trabajo realizado fue absolutamente sobresaliente” y que la situación había sido “interesante”, dejando entrever un enfoque más ligero a pesar de la gravedad del incidente. La seriedad del evento no puede subestimarse.
La historia de la política estadounidense está marcada por los intentos de asesinato, y este último incidente ha puesto de relieve las tensiones crecientes en una nación profundamente polarizada. A medida que se acercan las elecciones de 2024, ambos candidatos están ahora más que nunca bajo la sombra de la violencia política, una realidad inquietante que plantea preguntas sobre el futuro del discurso político en el país. En el contexto actual, donde las divisiones entre demócratas y republicanos son más evidentes que nunca, la seguridad de los líderes políticos se ha convertido en un tema crítico. Ambos lados del espectro político han condenado la violencia y expresado la necesidad de un debate civilizado en el espacio público. Sin embargo, el clima de odio y desconfianza continua amenazando con minar esas aspiraciones.