Nio, uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos (VE) en China, se ha convertido en un tema recurrente para inversores que buscan oportunidades atractivas en el mercado automotriz y tecnológico. Su trayectoria en Bolsa ha sido vertiginosa y llena de altibajos, lo que genera una pregunta legítima para quien busca rentabilidad: ¿es buen momento para comprar acciones de Nio cuando su precio se encuentra por debajo de su oferta pública inicial (OPI)? Para responder con fundamento, es crucial entender tanto la evolución histórica de sus acciones como las dinámicas internas que afectan a la empresa. Desde su entrada en Bolsa el 12 de septiembre de 2018, con un precio de OPI de 6.26 dólares por ADR, Nio captó rápidamente la atención del mercado gracias a su crecimiento exponencial. En febrero de 2021, sus acciones alcanzaron un máximo histórico cercano a los 62.
84 dólares, un incremento de más de diez veces en tan solo dos años. Este crecimiento estuvo impulsado por la rápida adopción de vehículos eléctricos en China, el posicionamiento de Nio como una de las marcas líderes y un apoyo significativo del mercado inversor interesado en la movilidad sostenible. Sin embargo, desde entonces, el camino ha sido bastante complejo. Las acciones de Nio han experimentado una caída acentuada, y actualmente cotizan aproximadamente en 4 dólares. Esta depreciación ha sido resultado de una combinación de factores, entre ellos, la desaceleración en el ritmo de entregas, la disminución en los márgenes de vehículos, las pérdidas financieras persistentes y la presión de las tarifas arancelarias sobre vehículos eléctricos chinos en mercados internacionales.
¿Qué distingue a Nio de otros fabricantes de vehículos eléctricos chinos? La respuesta reside en su innovación y estrategia de mercado. Nio ha desarrollado un sistema único de baterías extraíbles que permite a los conductores intercambiar rápidamente sus baterías descargadas en estaciones especializadas sin la necesidad de esperar la carga tradicional. Esta tecnología aporta una ventaja competitiva en términos de conveniencia para el usuario, especialmente para quienes priorizan la rapidez y la practicidad. Además, Nio está ampliando de forma significativa su presencia en Europa, lo que ayuda a diversificar sus fuentes de ingreso y reducir la dependencia exclusiva del mercado chino, que se ha visto afectado por un crecimiento económico más lento y una competencia cada vez más feroz. Su portafolio de productos abarca desde vehículos premium de alta gama, como la serie ET, hasta opciones más económicas, como los modelos Onvo SUV y Firefly compactos, cubriendo un amplio espectro de consumidores.
En cuanto a crecimiento, Nio ha mostrado un ritmo notable en los últimos años. Durante 2020 y 2021, sus entregas anuales más que se duplicaron, reflejando una demanda robusta y un buen trabajo comercial. Sin embargo, para 2022 y 2023 la tasa de crecimiento descendió a 34% y 31%, respectivamente, reflejando las dificultades mencionadas anteriormente, incluyendo problemas en la cadena de suministro y la ralentización de la economía china. Un dato alentador es que en 2024 las entregas aumentaron un 39% hasta alcanzar aproximadamente 222,000 vehículos y los márgenes mejoraron llegando a un 12.3%, lo que indica una mejor gestión de costos y un enfoque en productos de mayor rentabilidad.
El impulso se ha debido en parte a la fuerte demanda de los sedanes premium ET y de los SUVs Onvo, junto con la consolidación de su expansión europea. Aunque la compañía aún no ha divulgado su reporte completo del primer trimestre de 2025 ni ha ofrecido una guía detallada, se sabe que las entregas hasta abril crecieron año tras año un 44.5%, con 65,994 unidades entregadas. Este avance en un trimestre tan corto sugiere que la empresa está recuperando impulso y puede estar preparada para nuevos crecimientos. Es importante mencionar que el catálogo de nuevos vehículos también juega un papel crucial.
Modelos como el Onvo L60, que guarda similitudes en diseño y segmento con el Tesla Model Y, y el Firefly compacto, destinado a competir en el segmento de autos pequeños como el Smart y el BMW Mini, evidencian que Nio está diversificando su oferta para capturar diferentes nichos de mercado. El asunto de los márgenes es fundamental para evaluar la salud financiera y el potencial de ganancias futuras. La reducción del margen de vehículo a un mínimo del 9.5% en 2023 fue motivo de preocupación para muchos analistas. Sin embargo, su reciente recuperación a 12.
3% sugiere que la empresa está mejorando su eficiencia operativa y vendiendo más unidades de sus vehículos de alta gama, lo que podría traducirse en mayor rentabilidad en el mediano plazo. No obstante, son varios los factores que generan incertidumbre para los inversores. El ambiente geopolítico y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen afectando las condiciones para empresas como Nio que exportan a mercados extranjeros. Adicionalmente, la competencia local está incrementando, con nuevos jugadores y tecnologías emergentes que podrían minar la cuota de mercado de Nio. A la par, el sector de vehículos eléctricos es altamente dependiente de la innovación tecnológica y la capacidad para escalar operaciones de manera sostenible.
Por esta razón, hay que considerar la inversión continua en investigación y desarrollo (I+D) que Nio debe realizar y cómo esta impacta en sus estados financieros y en la percepción de sus inversores. Desde una perspectiva de valoración, el hecho de que sus acciones coticen por debajo del precio de IPO puede ser atractivo para quienes ven valor en la compañía a largo plazo, pero también es una señal de cautela para quienes buscan resultados inmediatos o estabilidad financiera sólida. La cotización actual refleja, en parte, las dudas del mercado frente a su trayectoria reciente y condiciones macroeconómicas. Para un potencial inversionista, la decisión de comprar acciones de Nio en este escenario debería basarse en una evaluación cuidadosa de su horizonte de inversión, tolerancia al riesgo y confianza en la capacidad de la empresa para sostener su crecimiento y superar los retos. La mejora en las entregas y márgenes es una señal positiva, pero que todavía se enfrenta a un entorno competitivo y económico desafiante.
Finalmente, es recomendable comparar a Nio con otras compañías del sector para determinar si existen alternativas más sólidas o escalables, así como estar atento a los reportes financieros y actualizaciones de la empresa que puedan ofrecer pistas sobre su dirección estratégica y desempeño futuro. En conclusión, Nio todavía tiene potencial de crecimiento gracias a su innovación, expansión y recientes mejoras operativas, pero su cotización actual refleja riesgos significativos que los inversores deben considerar debidamente antes de tomar una decisión de compra.