En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el uso de criptomonedas se ha convertido en una discusión central en el ámbito financiero. Un informe reciente de Boston Consulting Group (BCG), en colaboración con Bitget y Foresight Ventures, ha puesto la mirada en el futuro de las criptomonedas, proyectando un crecimiento impresionante que podría llevar el número total de usuarios de criptomonedas a mil millones para el año 2030. El auge del uso de criptomonedas ha sido notable, especialmente en los últimos años. El informe de BCG señala que la participación de los inversores minoristas ha alcanzado niveles sin precedentes, con América del Norte a la cabeza en este fenómeno. La aceptación generalizada de criptomonedas como una forma legítima de inversión y pago ha comenzado a desplazar la antigua dominancia de activos tradicionales como las acciones.
A día de hoy, solo un 0.3 por ciento de la riqueza individual está invertida en criptomonedas, en contraposición con un 25 por ciento en acciones. Este dato resalta una oportunidad significativa de crecimiento para el mercado de criptomonedas, lo que indica que su adopción aún es baja en comparación con otras categorías de inversión. Este margen de crecimiento, así como el interés creciente por parte de inversores institucionales, ha creado un entorno propicio para que la criptomoneda se convierta en un pilar fundamental dentro del sistema financiero global. El informe de BCG enfatiza la importancia de contar con usuarios de criptomonedas como un indicador del crecimiento en el espacio Web3.
Utilizando la tasa de adopción de los usuarios de Internet en la década de 1990 como referencia, los analistas concluyen que, aunque la trayectoria de la adopción de criptomonedas es difícil de predecir, el potencial es innegable. Este fenómeno no solo sugiere una creciente aceptación por parte de la población en general, sino también una transformación en la forma en que las personas perciben la economía digital. América del Norte es el líder en inversión en criptomonedas, con un valor promedio de inversión de alrededor de 18,000 dólares por usuario. Sin embargo, la BCG destaca que el crecimiento de la adopción de criptomonedas no se limitará a esta región. Por ejemplo, en África, donde la inversión promedio es de unos 190 dólares, se proyecta un aumento gradual a medida que la educación y el acceso a la tecnología mejoren.
Las diferencias geográficas en la adopción de criptomonedas reflejan no solo las condiciones económicas de cada país, sino también el contexto cultural y legislativo que afecta el uso de estos activos digitales. La creciente regulación de las criptomonedas en el sur de Asia también augura un cambio significativo en la dinámica del mercado. A medida que países como India, Tailandia y Vietnam refinen sus marcos regulatorios, se espera que la región represente entre un 2 y un 3 por ciento del valor total del comercio global de criptomonedas. La maduración de la regulación en este sentido es un factor crucial que atraerá tanto a usuarios individuales como a instituciones en busca de canales claros y seguros para la inversión. El interés institucional en las criptomonedas ha crecido considerablemente, y los grandes fondos de inversión, como los fondos de cobertura y capital de riesgo, han aumentando su exposición a activos digitales.
Este incremento se ha traducido en una duplicación casi completa de su inversión, alcanzando los 70 mil millones de dólares al final de 2021. Sin embargo, este entusiasmo también ha venido acompañado de riesgos, como lo evidenció el colapso de la plataforma Terra-Luna, que dejó a muchos inversores en una posición vulnerable. Estos acontecimientos resaltan la naturaleza volátil del mercado de criptomonedas, lo que a su vez ha llevado a un impulso hacia una regulación más estricta. A pesar de los desafíos, el camino hacia la adopción de criptomonedas parece despejado. Los datos revelan que el sector de las criptomonedas tiene un amplio margen para crecer, y las proyecciones que sugieren el posible alcance de mil millones de usuarios están respaldadas por tendencias evidentes de usabilidad y accesibilidad.
A medida que las empresas y las plataformas continúan desarrollando infraestructuras que faciliten el acceso y la formación en el uso de criptomonedas, el número de nuevos usuarios seguramente aumentará. Los mercados de NFT, otra área de crecimiento dentro del ecosistema de criptomonedas, también tienen un futuro brillante. Un informe de Verified Market Research predice que el valor del mercado de NFTs podría alcanzar los 231 mil millones de dólares en la próxima década. Este crecimiento es indicativo de una mayor aceptación del arte digital y sus aplicaciones, además de señalar un cambio real hacia economías basadas en activos digitales. Por su parte, McKinsey & Company ha señalado que el Metaverso, un espacio virtual que integra el uso de criptomonedas y experiencia digital, podría alcanzar un valor de 5 billones de dólares para 2030.
La interconexión entre comercio electrónico y el Metaverso, que se prevé generará unos 2.6 billones de dólares en ingresos, representa una oportunidad trascendental que podría acercar a más usuarios a la economía de criptomonedas. En conclusión, la proyección de que el número total de usuarios de criptomonedas alcanzará mil millones para 2030 es una muestra del potencial transformador del sector. A medida que las criptomonedas se integran en la vida cotidiana y se convierten en una opción de inversión más convencional, resulta esencial que los nuevos usuarios sean educados y comprendan los riesgos asociados. La regulación en evolución, el interés institucional y el desarrollo de canales más accesibles para la inversión en criptomonedas son factores que seguramente darán forma a un futuro en el que las criptomonedas jugarán un papel fundamental en la economía global.
Con el tiempo, seguros de que este camino traerá consigo desafíos y oportunidades, la adopción de criptomonedas podría ser el primer paso hacia un nuevo sistema financiero más inclusivo y digitalizado.