Manulife Financial, una de las compañías aseguradoras y de servicios financieros más importantes del mundo, anunció una caída considerable en su beneficio neto atribuido a los accionistas durante el primer trimestre de 2025 (Q1 2025). Los resultados revelan un descenso del 47%, pasando de 866 millones de dólares en el mismo período del año anterior a solamente 485 millones de dólares. Este descenso refleja un impacto significativo en la rentabilidad de la empresa, lo que ha captado la atención de inversionistas, analistas financieros y medios especializados en el sector financiero y asegurador. El descenso en el beneficio neto se acompaña de una disminución del 48% en las ganancias por acción (EPS), que cayeron de 0.45 dólares el año anterior a 0.
25 dólares en el primer trimestre del 2025. Estas cifras ponen en evidencia los desafíos que Manulife ha enfrentado en los mercados durante el inicio del presente año fiscal, a pesar de mostrar señales de crecimiento en ciertos segmentos de negocio. Un factor clave que explica esta caída fue la pérdida realizada de 700 millones de dólares asociada a la venta de instrumentos de deuda, que a su vez estuvo vinculada a una trascendental transacción de reaseguro llevada a cabo con Reinsurance Group of America (RGA US). Esta operación generó un cargo neto negativo debido a la experiencia de mercado, afectando el resultado final del trimestre. Sin embargo, no todas las noticias son negativas para Manulife.
La compañía logró un aumento del 1% en sus ganancias principales o core earnings, que ascendieron a 1.8 mil millones de dólares durante el primer trimestre. Estos resultados positivos reflejan la fortaleza de las operaciones centrales de la compañía, especialmente en mercados estratégicos como Asia y Canadá. En Asia, el crecimiento fue particularmente notable, con un incremento del 7% en las ganancias principales, alcanzando los 492 millones de dólares. Este avance se atribuye a la expansión del negocio, un impacto favorable de nuevas operaciones y una experiencia positiva en las reclamaciones.
La región asiática sigue siendo una pieza fundamental para Manulife, cuyos esfuerzos por captar mercado y optimizar productos parecen estar dando frutos pese al contexto económico volatil. En el mercado canadiense, el crecimiento también fue alentador, con un aumento del 3% en las ganancias primarias hasta igualar los 374 millones de dólares. Este crecimiento fue impulsado principalmente por una experiencia neta favorable en el área de seguros y la expansión en el segmento de seguros grupales, reflejando una gestión eficiente y amplia demanda en el mercado local. Por otra parte, el desempeño en Estados Unidos mostró una tendencia negativa, con una caída del 25% en las ganancias centrales, que se situaron en 251 millones de dólares. Este descenso se debe a una combinación de factores, entre ellos menores márgenes de inversión, provisiones aumentadas para pérdidas esperadas crediticias (ECL) y efectos adversos derivados de la revisión anual de métodos actuariales.
Estas circunstancias han generado presiones sobre la rentabilidad en un mercado clave y maduro donde la competencia y las regulaciones son intensas. Otro aspecto relevante fue el impacto negativo que sufrió el segmento corporativo y otros, que registró una disminución de 46 millones de dólares en las ganancias centrales. Este retroceso estuvo relacionado con provisiones vinculadas a los incendios forestales en California, que afectaron el negocio de reaseguros de propiedad y accidentes, un recordatorio de cómo los riesgos climáticos pueden influir en las finanzas de las compañías aseguradoras. En un movimiento estratégico, Manulife completó una transacción de reaseguro que abarca dos bloques de negocios vigentes, incluyendo un bloque más reciente de seguros de cuidado a largo plazo, con el Reinsurance Group of America (RGA). Esta operación permitió liberar capital que la empresa planea redistribuir a través de un programa de recompra de acciones iniciado a finales de febrero de 2025.
Además de mejorar la estructura financiera, esta medida muestra la intención de la empresa por retornar valor a sus accionistas en un momento desafiante para la rentabilidad. Las declaraciones del presidente y CEO de Manulife, Roy Gori, reflejan confianza y orgullo en los avances realizados. Afirmó que, a pesar del entorno operativo cada vez más volátil, la empresa comenzó el año con un fuerte impulso, logrando niveles récord en nuevos negocios de seguros durante el trimestre. Destacó que la transformación realizada desde 2017 ha sido fundamental para colocar a la compañía en una posición sólida, reconocimiento que atribuye al compromiso y trabajo disciplinado de sus más de 37,000 colaboradores alrededor del mundo. Un hito importante para Manulife en este primer trimestre fue la transición en su equipo ejecutivo.
En noviembre de 2024, la empresa nombró a Phil Witherington como nuevo CEO tras el anunciado retiro de Roy Gori. Asimismo, Steve Finch asumió la presidencia y dirección ejecutiva de la división de Asia desde el 9 de mayo de 2025. Estos cambios reflejan un período de renovación y continuidad en el liderazgo, elementos clave para afrontar retos futuros y consolidar la estrategia de crecimiento global. A pesar de las dificultades evidentes en los resultados trimestrales, el desempeño de Manulife en regiones como Asia y Canadá y su capacidad para ejecutar reaseguros estratégicos y programas de recompra de acciones, muestran que la empresa sigue adaptándose a las condiciones cambiantes del mercado y buscando herramientas para mantener su posición competitiva. La caída pronunciada en los resultados netos y EPS es una llamada de atención para inversores y analistas, quienes deberán monitorear de cerca la evolución de los mercados financieros, las políticas de inversión de Manulife y el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio, especialmente en zonas de alto crecimiento.
La capacidad de la empresa para gestionar riesgos, optimizar su cartera de inversiones y potenciar sus operaciones principales será determinante para su desempeño en los próximos trimestres. En conclusión, el primer trimestre de 2025 representa un período de contrastes para Manulife: un marcado descenso en el beneficio neto general que contrasta con crecimientos en las ganancias operativas principales y avances en mercados estratégicos. El impacto de las transacciones de reaseguro y factores externos como los desastres naturales subrayan la complejidad del entorno financiero actual. No obstante, el compromiso con la transformación estratégica y la renovada dirección ejecutiva apuntan hacia un futuro con oportunidades para la compañía. El sector asegurador enfrenta múltiples retos en la actualidad, desde la volatilidad macroeconómica hasta la transformación digital y los riesgos climáticos, y Manulife parece estar trabajando para posicionarse en un escenario global que exige adaptabilidad, innovación y resiliencia.
La capacidad de mantener el crecimiento sostenible mientras se gestionan los inevitables riesgos será clave para mantener la confianza de clientes, inversores y mercados en general. La evolución de Manulife en 2025 será sin duda un aspecto a observar con atención por todos aquellos interesados en la salud financiera de las empresas líderes en seguros y servicios financieros.