Frame, la popular cadena de estudios de fitness, celebra su décimo aniversario lanzando una ambiciosa campaña que busca desafiar la "monocultura de gimnasio". En un mundo donde las ideales de salud y forma física a menudo dominan el discurso, Frame está decidida a redefinir lo que significa el ejercicio para todos. Desde su fundación en 2009, Frame ha sido pionera en el concepto de estudios de fitness asequibles y flexibles, ofreciendo un modelo de pago por uso que ha transformado la forma en que las personas se ejercitan. En aquel entonces, la escena del fitness se veía muy diferente; no existían muchas opciones boutique que ofrecieran variedad y accesibilidad. Sin embargo, con el paso de los años, el sector se ha saturado de marcas que promueven ideales de salud que pueden resultar excluyentes para muchos.
La fundadora de Frame, Pip Black, ha mencionado en varias ocasiones cómo, aunque han logrado crecer e innovar en sus ofertas, se ha desarrollado una cultura que puede sentirse opresiva para quienes no encajan en los moldes establecidos por la sociedad. "Hoy en día, parece que si no tienes el peso o la forma de cuerpo 'ideal', el ejercicio puede parecer que no es para ti", explica Black. Esta declaración subraya el problema que la campaña "We are Frame" busca abordar: la idea de que el ejercicio debe ser inclusivo y divertido, independientemente de la apariencia física de cada uno. Esta campaña destaca la diversidad de sus instructores, que no solo son expertos en diferentes disciplinas de fitness, sino que también poseen personalidades únicas que aportan mucho a la experiencia de entrenamiento. Frame ha decidido poner el foco en sus instructores, mostrando cómo sus diversos estilos y enfoques pueden conectar con una audiencia más amplia.
La campaña no sólo celebra el trabajo de estos profesionales, sino que también pretende inspirar a personas de todos los ámbitos de la vida a unirse a esta comunidad inclusiva. La estrategia para este aniversario incluye la simplificación de sus más de 1,500 sesiones semanales, agrupándolas en tres categorías: "moverse", "flexionar" y "entrenar". Esto no sólo facilita la navegación por su oferta, sino que también anima a los asistentes a experimentar con diferentes clases y estilos de ejercicio sin la presión de tener que cumplir con un estándar específico. A través de esta categorización, Frame espera fomentar la experimentación y la diversión en el ejercicio, alejándose de la rigidez típica de muchos gimnasios. La campaña "We are Frame" se lanzará en múltiples plataformas, incluyendo redes sociales, medios digitales y relaciones públicas, durante los próximos tres meses.
Además, Frame organizará una serie de eventos en sus estudios, donde la comunidad podrá conocer a los instructores y participar en estudios de muestra. Estos eventos están diseñados para crear un espacio acogedor donde más personas puedan experimentar lo que significa formar parte de la familia Frame. La iniciativa responde a una creciente demanda por parte de los consumidores de un enfoque más positivo y menos crítico hacia el fitness. A medida que más personas se vuelven conscientes de las presiones que enfrentan en relación con su salud y apariencia, el deseo por un enfoque que priorice la salud mental y el bienestar general está aumentando. Frame reconoce esta tendencia y, a la vez que ofrece entrenamiento físico, también promueve un aspecto emocional, recordando a todos que el ejercicio no debe ser una carga, sino una oportunidad para disfrutar y liberar tensiones.
Como parte de esta lucha contra la "monocultura de gimnasio", Frame también busca abordar el estigma que enfrentan aquellos que no encajan en los moldes tradicionales de fitness. Muchos entusiastas del deporte han compartido sus historias personales sobre cómo se han sentido intimidados o excluidos en instalaciones más tradicionales, lo que puede desanimar a las personas a comenzar su viaje de salud. Frame, en contraposición, se centra en crear una cultura de aceptación, donde cada individuo, sin importar su origen, forma física o nivel de habilidad, pueda encontrar un lugar. Además, el enfoque de Frame en la sostenibilidad y el bienestar general es una extensión de su misión de crear un espacio inclusivo. La cadena pone énfasis en la importancia de cuidar no sólo de nuestro cuerpo, sino también de nuestra mente y del entorno.
Esto se refleja en su compromiso con prácticas sostenibles, desde el uso de productos ecológicos en sus instalaciones hasta la promoción de un estilo de vida que respete tanto a las personas como al planeta. Así, Frame no solo busca cambiar la percepción del fitness, sino también fomentar un cambio social más amplio a través de su influencia en la comunidad. La respuesta inicial a la campaña ha sido positiva, con muchos seguidores de Frame expresando su entusiasmo por ver un enfoque más inclusivo hacia el ejercicio. Las redes sociales han estallado de comentarios positivos, con personas compartiendo sus propias historias sobre cómo han encontrado la confianza para ejercitarse, ya sea en clases grupales o en sesiones privadas. Esto ha generado un ambiente de celebración y camaradería, donde cada avance individual es reconocido y celebrado.
En resumen, con su décimo aniversario, Frame no solo está celebrando su éxito, sino que también está lanzando un llamado a la acción: unirse al movimiento hacia un fitness más inclusivo y variado. Al desafiar la "monocultura de gimnasio", Frame espera no solo aumentar su base de clientes, sino también contribuir a un cambio cultural más significativo que abarque a una comunidad diversa y vibrante. En un momento en que la salud y el bienestar son más importantes que nunca, Frame muestra que todos son bienvenidos a la fiesta del fitness, sin importar su forma, tamaño o experiencia. Al final del día, lo que importa es disfrutar y sacar lo mejor de nosotros mismos a través del movimiento.
