En el entorno actual de desarrollo de software, el manejo eficiente de arquitecturas distribuidas y la simplificación de la configuración local es un desafío constante para los equipos de desarrollo. Workleap, una empresa comprometida con la innovación tecnológica, ha dado un salto significativo en esta área a través del uso de .NET Aspire, una tecnología creada por Microsoft, para crear Leap, una herramienta CLI interna que redefine la experiencia del desarrollador en sus entornos locales. La adopción de microservicios por parte de Workleap ha traído consigo múltiples beneficios como escalabilidad mejorada, autonomía de equipos y flexibilidad tecnológica. Sin embargo, estos avances también impulsaron complejidades notables en la configuración y gestión de entornos locales, convirtiendo la experiencia del desarrollador en un proceso tedioso y propenso a errores, especialmente cuando se trataba de gestionar múltiples servicios backend, frontends, bases de datos y servicios de mensajería.
La diversidad de herramientas y configuraciones entre equipos resultaba en una falta de estandarización y problemas de compatibilidad, sumado al conflicto constante por la asignación de puertos y manejo de certificados HTTPS. Para superar estas barreras, Workleap desarrolló Leap, un catálogo inteligente que automatiza la orquestación y el despliegue local, simplificando el acceso y ejecución de sistemas distribuidos múltiples desde un solo comando: leap run. En cuestión de minutos, los desarrolladores pueden iniciar un entorno de desarrollo completo, con todas las dependencias necesarias como bases de datos MongoDB, Redis o emuladores de servicios en la nube, configurados automáticamente sin que el usuario tenga que intervenir en detalles técnicos complejos. El diseño de Leap se basa en una configuración declarativa mediante archivos de tipo YAML, que describen servicios y sus dependencias en un lenguaje sencillo, permitiendo definir múltiples runners para un mismo servicio, ya sea a través de proyectos .NET, contenedores Docker o ejecutables.
Esta capacidad habilita a los desarrolladores para seleccionar la forma óptima de ejecución según sus necesidades, fomentando mayor flexibilidad y eficiencia. Otro aspecto crítico que Leap aborda es la gestión automática de puertos, eliminando así los déficits tradicionales donde los conflictos entre servicios ralentizaban el flujo de trabajo y demandaban negociación constante entre equipos. Además, Leap integra manejo avanzado de certificados TLS, garantizando que tanto servicios en contenedores como aquellos ejecutándose directamente en la máquina local cuenten con certificados confiables y personalizados, soportando incluso dominios locales personalizados, una característica fundamental para permitir un desarrollo seguro y profesional desde el primer momento. La clave tecnológica para que Leap funcione con alta performance y confiabilidad ha sido la base sólida que ofrece .NET Aspire.
A diferencia de construir una solución desde cero, Workleap decidió aprovechar las capacidades de orquestación nativas y la extensibilidad que ofrece Aspire para construir una solución adaptada a sus complejas necesidades, superando limitaciones propias del producto, como el soporte para múltiples repositorios y la ejecución de proyectos aún no compilados. Esto lo lograron mediante una profunda personalización y extensión del código fuente de Aspire, lo que permitió integrar dinámicamente recursos y servicios, y adaptar la lógica de gestión de procesos a sus flujos de trabajo internos. Uno de los grandes retos fue asegurar que Leap funcionara en diversos entornos y plataformas, tanto en Windows, macOS como Linux, fomentando así un desarrollo heterogéneo sin perder consistencia ni control. Para ello, Workleap implementó mecanismos inteligentes de descarga y gestión de las dependencias necesarias de Aspire, empaquetándolas junto con Leap para liberar a los desarrolladores de configuraciones adicionales, favoreciendo la rapidez y sencillez al comenzar a trabajar. En el ámbito del manejo de contenedores, Workleap optó por reinventar la gestión de Docker Compose dentro de Leap, creando archivos de configuración dinámicos generados a partir de los archivos YAML que definen los servicios.
Esta integración profunda permite mantener los contenedores ejecutándose de forma persistente, administrar sus ciclos de vida y transmitir información en tiempo real a través del tablero de control de Aspire, todo ello con un impacto mínimo en el tiempo de inicio del entorno. Otro elemento esencial para la experiencia del desarrollador ha sido la integración de un proxy reverso basado en YARP. Gracias a esta solución, todo el tráfico local se canaliza a través de un único puerto, eliminando la necesidad de que los desarrolladores recuerden múltiples puertos o dominen complejas configuraciones de red. Este proxy también permite enrutar solicitudes basadas en dominios personalizados o rutas específicas, facilitando así la aplicación correcta de políticas CORS y manejo de cookies, fundamentales para simulaciones reales de entornos productivos. Para reforzar aún más el enfoque de seguridad y autenticación, Leap incorpora un sistema avanzado de gestión de credenciales de Azure.
Ante los retardos y complicaciones que los desarrolladores experimentaban al utilizar Azure CLI dentro de contenedores para acceder a recursos en la nube, Workleap implementó un proxy de credenciales personalizado que actúa como intermediario entre servicios y la instancia local de Azure CLI del desarrollador, reduciendo drásticamente el tiempo requerido para la autenticación y facilitando un acceso fluido y seguro durante el desarrollo. La estabilidad y rendimiento de Leap han sido prioritarios durante todo el desarrollo. Workleap adoptó estrictas normas de codificación en C# para minimizar errores comunes, además implementó un sistema robusto para el manejo de errores que proporciona retroalimentación clara y accionable. En lugar de depender de una gran cantidad de pruebas unitarias, su enfoque se basó en pruebas de integración sobre entornos reales, garantizando que el sistema respondiera correctamente ante escenarios prácticos y variables complejas. El monitoreo y la mejora continua también forman parte integral de Leap gracias a la incorporación de telemetría basada en OpenTelemetry.
Esta telemetría recoge datos anónimos que permiten identificar patrones de uso, rendimiento y puntos críticos, lo cual retroalimenta el ciclo de desarrollo para hacer ajustes centrados en las necesidades reales de los usuarios. Workleap también implementó verificaciones proactivas que alertan sobre posibles problemas en el entorno del desarrollador antes de que afecten negativamente, como la detección del estado activo de Docker, la autenticación en Azure CLI o la disponibilidad de actualizaciones de Leap, optimizando así la experiencia mediante intervenciones tempranas y orientadas. El impacto de Leap en Workleap va mucho más allá de una simple herramienta. Ha logrado convertirse en un símbolo de la filosofía de la ingeniería de plataforma como producto, donde la usabilidad y la experiencia del desarrollador son tan importantes como la funcionalidad técnica. Leap ha transformado el uso de microservicios en una experiencia fluida, confiable y segura, incrementando la colaboración y acelerando la entrega de valor en toda la organización.
Además, el alcance de Leap continúa expandiéndose para cubrir funciones más allá del desarrollo local, incluyendo generación de proyectos, integración continua y portal de desarrolladores, consolidándose como una plataforma integral para facilitar el trabajo diario de los equipos técnicos en Workleap. En suma, la apuesta de Workleap por .NET Aspire ha sido decisiva para superar los retos que impone la adopción de arquitecturas distribuidas y sistemas complejos, equipando a sus desarrolladores con una herramienta que potencia la productividad y mejora la calidad del proceso de desarrollo. Leap es un ejemplo inspirador de cómo combinar tecnologías existentes con innovación y adaptación puede redefinir por completo la manera en que se desarrollan aplicaciones hoy en día.