En el mundo de las criptomonedas, Ethereum ha mantenido su posición como una de las plataformas más influyentes y prometedoras. Desde la transición a un modelo de prueba de participación (Proof of Stake o PoS) en septiembre de 2022, conocido como el "Merge", Ethereum ha experimentado cambios significativos en su estructura de oferta y en su uso. Recientemente, se ha observado que la oferta de Ethereum se está acercando a los niveles que tenía antes de esta transición, a pesar del aumento del uso de blobs, lo que genera un debate sobre la sostenibilidad y el futuro de la plataforma. Primero, es crucial entender qué es el Merge y cómo ha impactado a Ethereum. Esta fusión fue un cambio monumental, mediante el cual Ethereum dejó atrás el modelo de prueba de trabajo (Proof of Work o PoW) para adoptar el PoS.
Este cambio no solo buscaba la disminución del consumo de energía, sino que también se proyectó como una medida para hacer la red más escalable y eficiente. A través del PoS, se esperaba que la reducción en la creación de ETH resultase en un ambiente más controlado en términos de inflación. Sin embargo, a medida que surgen nuevas aplicaciones y protocolos, el uso de blobs — una nueva forma de datos en la red Ethereum — ha aumentado considerablemente. Los blobs permiten un manejo más eficiente de los datos y son útiles en el contexto de las soluciones de escalado como el rollup, lo cual es esencial para soportar un mayor número de transacciones por segundo. Este aumento en la actividad de la red, irónicamente, ha contribuido a una mayor demanda de Ethereum, planteando la cuestión de cómo afecta esto la oferta de la criptomoneda.
A pesar del aumento en el uso de blobs, la oferta de Ethereum ha demostrado ser sorprendentemente resiliente. Dados los parámetros de emisión establecidos por el protocolo PoS, la tasa de creación de nuevos ETH es menor en comparación con el pasado. Por ejemplo, desde el Merge, la emisión de nuevos ETH se calcula en una tasa de aproximadamente 0.5% al año, que se compara favorablemente con el 3% que se observaba bajo el modelo PoW. Esto ha llevado a que muchos analistas comiencen a notar que la oferta total de Ethereum está casi en los mismos niveles que antes de la fusión.
Uno de los factores que contribuyen a esta tendencia es la propuesta EIP-1559, implementada en agosto de 2021, que introdujo un mecanismo de tarifa de base, permitiendo que una parte de las tarifas de transacción se queme, reduciendo así la oferta circulante de ETH. Esta función fue diseñada para hacer que ETH se vuelva deflacionario en ciertas condiciones, enriqueciendo aún más los temas de oferta y demanda en la red. A pesar de que la quema de ETH puede llevar a una disminución en el suministro a largo plazo, el uso actual de blobs puede señalar que la demanda de ETH está creciendo de manera proporcional o incluso superior, lo que hace que su oferta neta siga siendo un tema de interés. Si la demanda continúa aumentando, esto podría tener implicaciones importantes para el precio de Ethereum, así como para su uso general en el ecosistema de las criptomonedas. Además, a medida que se desarrolla la narrativa en torno a las criptomonedas y se incorpora una mayor adopción institucional, las plataformas como Ethereum están en una posición privilegiada.
Cada vez más, las empresas buscan construir sobre la blockchain de Ethereum debido a su ecosistema fuerte, versatilidad y las oportunidades que ofrece, desde contratos inteligentes hasta aplicaciones descentralizadas (dApps). Otro aspecto a considerar es cómo el crecimiento de la oferta de Ethereum junto con la proliferación de blobs puede influir en los desarrolladores y su enfoque hacia la creación de nuevas aplicaciones. Si los desarrolladores ven que la red no solo se está retrocediendo a niveles previos al Merge, sino que está manteniendo una tasa de emisión controlada, esto podría motivarles a seguir innovando dentro de esta infraestructura. La posibilidad de una red Ethereum más robusta, sobre todo en la escalabilidad y funcionalidades, podría atraer aún más a los usuarios y potencialmente al capital hacia la economía cripto. Sin embargo, a pesar de la optimista proyección, también hay desafíos que afrontar.