Bitcoin se encuentra en una encrucijada fascinante, sujeta a una acción lateral que podría convertirse en un récord histórico. La mayor criptomoneda del mundo, después de haber experimentado una notable volatilidad en el pasado, se ha mantenido en un rango relativamente estrecho de precios desde su último halving en abril de 2024. Este período de tendencia lateral ha dejado a muchos inversores preguntándose cuándo se producirá la siguiente gran subida de precios y qué factores podrían actuar como catalizadores en este sentido. Con la fecha de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre a la vista, los analistas están comenzando a especular sobre el impacto que estos eventos políticos podrían tener en el mercado de criptomonedas. A lo largo de la historia, las elecciones han demostrado influir en la actitud del mercado, y la posibilidad de un cambio en la administración podría proporcionar un nuevo impulso para Bitcoin.
Desde la última reducción a la mitad de la recompensa por minería de Bitcoin, han transcurrido ya 285 días, un periodo que, si no culmina en un mercado alcista en las próximas dos semanas, se convertiría en el más largo de acción lateral post-halving en la historia de la criptomoneda. Esta situación ha sido especialmente desalentadora para los toros del mercado, quienes, con la llegada del cuarto trimestre, esperaban ver un repunte considerable en el precio. Históricamente, el mes de octubre ha sido un mes optimista para Bitcoin. Sin embargo, este 2024 ha traído consigo incertidumbre en torno a las elecciones, una inquietud que se une a un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU.
Esta combinación ha generado un clima de cautela entre los inversores, quienes finalmente están en una fase de reevaluación de sus posiciones en el mercado. La aparentemente aburrida acción de precios de Bitcoin ha estado marcada por la acumulación constante por parte de pequeños inversores. A pesar del estancamiento en el precio, muchos continúan comprando en la medida en que creen en el potencial a largo plazo de la criptomoneda. Este comportamiento sugiere que, si bien el precio no está avanzando significativamente, todavía hay un interés subyacente que podría desencadenar un movimiento considerable si se da la oportunidad adecuada. En el contexto de las elecciones, el candidato republicano Donald Trump ha sido acogido con agrado por la comunidad cripto.
Su asociación con el proyecto de finanzas descentralizadas, World Liberty Finance, ha elevado sus credenciales como un aliado de las criptomonedas, a diferencia de su oponente demócrata, quien ha sido visto con una actitud menos amigable hacia el sector. La victoria de Trump, o al menos un cambio significativo en el panorama político, podría ser exactamente lo que Bitcoin necesita para romper este ciclo de inactividad. Además, la reciente extensión del plazo de reembolso de Mt. Gox hasta octubre de 2025 ha añadido más incertidumbre, aunque algunos creen que esto podría aliviar una parte de la presión sobre el suministro en el corto plazo. Sin embargo, a pesar de esto, muchos analistas creen que Bitcoin seguirá en un patrón de contención mientras los mercados se preparan para un posible evento político significativo.
Algunos inversores están ahora apuntando a la barrera psicológica de los 69,000 dólares como un nivel crucial que Bitcoin necesita superar para considerar un breakout alcista. De ser necesario, esto podría sentar las bases para un nuevo enfoque hacia precios aún más altos, con estimaciones que sugieren que Bitcoin podría alcanzar los 100,000 dólares, especialmente si se produce un repunte en el sentimiento del mercado tras las elecciones. A medida que Bitcoin sale de una temporada baja que caracterizó los meses de agosto y septiembre, donde las grandes decisiones de inversión eran inusuales, se enfrenta ahora a octubre, un mes ventilador por su capacidad para propiciar movimientos de precios significativos en el pasado. Un análisis revela que gran parte de las ganancias en octubre suelen darse en la segunda quincena del mes, lo que da un rayo de esperanza a los optimistas del mercado. Sin embargo, el panorama para Bitcoin no es del todo alentador.
Recientemente, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) ha intensificado las acciones contra varios operadores y empresas de trading, lo que ha abierto un debate sobre si el mercado de criptomonedas podría enfrentar más dificultades en las semanas previas a las elecciones. Estas acciones regulatorias han provocado inquietud entre los inversores y podrían afectar aún más el comportamiento de precios de Bitcoin en este momento crítico. En conclusión, Bitcoin se encuentra en una fase de expectativa a medida que se aproxima la fecha de las elecciones en Estados Unidos.