¿Ruptura o colapso? Hacia dónde se dirige Bitcoin En un mundo cada vez más digital, muchas personas se preguntan hacia dónde se dirige Bitcoin en este momento. A principios de septiembre, la criptomoneda más conocida del mundo se mantenía en torno a los 58,500 dólares. Sin embargo, a pesar de la aparición de múltiples factores que deberían influir en su precio, la fluctuación del valor ha sido sorprendentemente estática. Este artículo tiene como objetivo explorar las posibles direcciones en las que podría moverse Bitcoin y los elementos que lo podrían impulsar en una u otra dirección. Históricamente, septiembre ha sido un mes complicado para Bitcoin.
En años anteriores, los precios han tendido a caer durante este periodo. Este año no parece ser la excepción, ya que se producen conversaciones sobre recortes en las tasas de interés y el inminente evento de la reducción a la mitad de Bitcoin (halving), que podría ofrecer un repunte en el interés y el valor de la criptomoneda. No obstante, a pesar del aumento de interés y las especulaciones, Bitcoin ha logrado mantener su posición sin cambios significativos. La pregunta sigue en el aire: ¿está Bitcoin a punto de experimentar una ruptura alcista o se encuentra en la senda hacia un colapso? Un posible escenario de ruptura se vislumbra en torno al 18 de septiembre, cuando el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se reunirá para discutir las tasas de interés. Se espera que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, anuncie recortes en las tasas, lo que podría estimular la inversión en activos de riesgo, entre ellos las criptomonedas.
Durante los primeros meses del año, el dólar estadounidense había disfrutado de una fortaleza significativa, pero, hacia septiembre, ha comenzado a perder terreno frente al euro y la libra esterlina. La relación entre las tasas de interés y el mercado de criptomonedas es fundamental. Cuando las tasas son altas, los inversores suelen alejarse de las inversiones de riesgo. En cambio, cuando las tasas bajan, hay un movimiento hacia activos más arriesgados. Josh Gilbert, analista de una destacada plataforma cripto, subraya que la clave no radica solo en saber si habrá un recorte, sino en cuánto será, ya que esto determinará el nivel de crecimiento que podría experimentar Bitcoin.
Otro factor que podría influir en esta posible ruptura es la situación del empleo en los Estados Unidos. Los datos de empleo de julio sorprendieron a muchos al ser mejores de lo esperado, lo que puede tener dos consecuencias. En un escenario negativo, si los datos siguen siendo desfavorables, el país podría caer en recesión. Por otro lado, si los bajos índices de empleo incitan a la Reserva Federal a reducir las tasas de interés, eso podría llevar a un aumento en el valor de los activos de riesgo. Es importante también considerar el impacto residual del evento de halving que se llevó a cabo en abril.
Este evento —que disminuye las recompensas que reciben los mineros de Bitcoin, reduciendo así la cantidad disponible de monedas— ha llevado históricamente a un aumento de precios en los seis meses posteriores a su realización. Si se mantiene esta tendencia, podríamos esperar un repunte en el valor de Bitcoin hacia finales de septiembre o principios de octubre. Sin embargo, a pesar de estos indicios de un posible repunte, también existen argumentos sólidos que apuntan hacia un posible colapso. Un prominente inversor y crítico de Bitcoin, Peter Schiff, ha expresado su pesimismo, afirmando que la moneda estadounidense podría enfrentar un colapso total en los próximos meses. Schiff estima que el dólar puede caer a niveles históricos que se registraron en 2020, lo que generaría una crisis económica que impulsaría a los inversores a refugiarse en activos menos arriesgados.
Más voces en la comunidad cripto, como Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, también son escépticas respecto a la efectividad de los recortes en las tasas de interés. Según Hayes, cualquier reducción que se libere, sin importar su magnitud, tendría un impacto mínimo en el precio de las criptomonedas. Argumenta que, desde que se anunciaron recortes anteriores, los precios de los activos digitales no han reaccionado favorablemente. De hecho, han descendido considerablemente. Su análisis se centra en los acuerdos de recompra inversa (reverse repurchase agreements), que son instrumentos clave dentro del sistema financiero que facilitan préstamos a corto plazo para valores gubernamentales.
Actualmente, estos acuerdos están ofreciendo un interés del 5.3%, una rentabilidad que supera incluso a los bonos del Tesoro. Esto ha llevado a que muchos inversores desvíen su dinero de los activos cripto hacia estos acuerdos, resultando en una disminución de la liquidez en el mercado. A pesar de las señales de alerta, es crucial recordar que el escenario global no se limita a Estados Unidos. En Europa, la situación parece un poco más favorable.
A medida que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra continúan con sus políticas de reducción de tasas, los efectos en el mercado de criptomonedas podrían ser diferentes. Sin embargo, el centro de atención permanece en Estados Unidos, ya que es la Reserva Federal la que tiene el poder de definir el futuro a corto plazo de las criptomonedas. Con toda esta información, el panorama actual para Bitcoin es de incertidumbre. Muchos inversores parecen adoptar una estrategia de esperar y observar. El optimismo que rodea a la posibilidad de una recuperación se enfrenta al pesimismo sobre la economía global y la salud del mercado de activos de riesgo.