El mundo del capital de riesgo ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, con un enfoque renovado en la inclusión y la diversidad. A pesar de que las estadísticas aún muestran que solo el 11% de los socios inversores en empresas de capital de riesgo en Estados Unidos son mujeres, algunas inversoras han destacado y demostrado su capacidad para identificar nuevas oportunidades de inversión que tienen el potencial de convertirse en empresas unicornio, es decir, aquellas valoradas en más de mil millones de dólares. Un modelo innovador desarrollado por TRAC, una firma de capital de riesgo con sede en San Francisco, ha llevado esta búsqueda de talento femenino a un nuevo nivel. Conocido como "Moneyball para el capital de riesgo", este enfoque se basa en datos y tecnología de inteligencia artificial para predecir qué startups en etapas iniciales tienen más posibilidades de alcanzar ese estatus de unicornio. A través de este modelo, se han identificado a 19 mujeres excepcionales en el ámbito de la inversión, que no solo están haciendo olas en la industria, sino que también están posicionadas para convertirse en las próximas superpredictores del capital de riesgo.
La revolución del capital de riesgo ha sido impulsada por un reconocimiento creciente de la importancia de incluir voces diversas en decisiones de inversión. Según Fred Campbell, cofundador de TRAC, "en TRAC, estamos en el negocio de la predicción. Los datos son nuestro comité de inversión y la inteligencia artificial es nuestro modus operandi. Somos 100% impulsados por datos". Este enfoque ha permitido a la firma identificar a un grupo selecto de 261 inversores que han demostrado una capacidad notable para prever qué empresas emergentes pueden madurar y evaluar su crecimiento potencial.
A continuación, presentamos las 19 mujeres que han sido reconocidas por lograr un impacto significativo en el capital de riesgo, empezando por Stephanie Zhan, de Sequoia Capital. Esta inversora, que se unió a la firma en 2015, ha llevado a cabo inversiones notables en empresas como Skild AI y Linear, destacándose en su enfoque hacia las empresas de tecnología emergente y el desarrollo de software. Zhan, quien se formó en ciencias de la computación en Stanford, ha demostrado que tiene un gran ojo para descubrir el talento empresarial. Natalie Diggins es otra figura destacada en este listado. Como inversora ángel y tecnóloga, ha realizado importantes aportes a empresas como Vitally y TypingDNA.
Diggins también es fundadora de TheArts.ai, un proyecto que fusiona el arte con la tecnología. Su enfoque en la resolución de problemas complejos refleja una mentalidad empresarial que es altamente valorada en el sector. Por su parte, Lan Xuezhao, cofundadora de Basis Set Ventures, ha sido pionera en invertir en la intersección entre la inteligencia artificial y la automatización. La firma que fundó gestiona más de medio billón de dólares y está enfocada en apoyar a fundadores que muestran una curva de aprendizaje pronunciada.
Xuezhao comparte una visión clara sobre la importancia de la ejecución excepcional en sus inversiones. Jana Messerschmidt, socia fundadora de #Angels, lleva un enfoque multifacético a la inversión. Con experiencia en asociaciones estratégicas a nivel global en Twitter, su trabajo se centra en buscar fundadores que exhiban tenacidad y capacidad para enfrentar desafíos. Messerschmidt ha invertido en destacados startups como Vanta y Lovevery. Shruti Gandhi, de Array Ventures, ha hecho de su misión invertir en fundadores técnicos que están abordando retos en el ámbito de inteligencia artificial, datos y nube.
Su enfoque diferenciado en encontrar fundadores "agitados" que están levantando su primera ronda de capital la ha posicionado como una inversora a seguir. Desde el otro lado del Atlántico, Kirsten Connell se destaca en Octopus Ventures y Alma Angels, una comunidad que apoya startups fundadas por mujeres. Con una búsqueda constante de fundadores "rompedores de patrones", Connell es una inversora que busca trabajar con aquellos que cuentan con la resistencia y capacidad necesarias para construir empresas innovadoras. También debemos mencionar a Preetha Parthasarathy, quien actualmente forma parte del equipo de desarrollo corporativo de SAP. Su experiencia previa como directora de inversiones en Intel Capital le da una perspectiva profunda sobre la fortaleza del equipo fundador, un aspecto que considera crucial al evaluar inversiones.
Elizabeth Weil, fundadora de Scribble Ventures, ha canalizado su experiencia en inversiones angelicales hacia un fondo que busca respaldar a startups tecnológicas en etapas tempranas. Con un historial impresionante respaldando empresas como SpaceX y Slack, Weil representa una voz líder en el campo. Otro nombre significativo es Anna Barber, de M13, quien ha cultivado una carrera diversa en diferentes roles e industrias antes de convertirse en inversora. Su experiencia como abogada corporativa y consultora ha enriquecido su perspectiva sobre el ecosistema emprendedor y la importancia de la innovación. La innegable influencia del criptoespacio no podría dejar de mencionar a Dovey Wan, cofundadora de Primitive Ventures.
Wan, comprometida a impulsar la tecnología asociada a las criptomonedas, ha formado una firma que invierte únicamente su propio capital, demostrando así confianza en su enfoque y visión de futuro. Desde Suecia, Sophia Bendz, socia en Cherry Ventures, ha llevado su experiencia de haber sido directora de marketing en Spotify a la inversión en startups en etapa inicial. Su repertorio de inversiones en empresas innovadoras en diversos sectores la consolida como una líder en la industria. April Underwood es otra inversora notable que comenzó su trayectoria en Twitter. Tras cofundar #ANGELS junto a varias exejecutivas de la plataforma, ha continuado su carrera como socia en Adverb Ventures, enfocándose en startups que desafían el status quo.
Anna Palmer, por su parte, ha marcado su presencia como la primera socia femenina en Flybridge Capital Partners y como cofundadora de XFactor Ventures, un fondo centrado en emprendedores femeninos. Su compromiso con el empoderamiento de las mujeres empresarias está transformando la dinámica del capital de riesgo. La trayectoria de Carine Aagescas es igualmente impresionante. Fundadora del acelerador de startups AngelPad, Aagescas ha apoyado a más de 150 empresas. Su trasfondo en marketing complementa su enfoque único en la elección de inversiones.
Sarah Imbach, cofundadora de braincandy, trae consigo la valiosa experiencia de haber trabajado en múltiples empresas tecnológicas líderes como PayPal y LinkedIn. Su pasión por la inversión se traduce en su compromiso por ayudar a otros a encontrar recursos y conocimientos. Otros nombres clave en la lista incluyen a Ellen Levy, encargada de construir puentes entre la comunidad tecnológica de San Francisco y el mundo; Eurie Kim, quien ha estado invirtiendo en startups de consumo durante más de una década; Sonali de Rycker, con su enfoque en mercados, fintech y más; y Nicole Junkermann, quien ha demostrado ser una emprendedora y crítica influyente en su papel como inversora. En resumen, la identificación de estas 19 mujeres como las mejores inversoras en etapas iniciales no solo pone de relieve su talento y dedicación, sino que también señala un cambio en la narrativa del capital de riesgo. Al dar visibilidad a estas líderes, estamos dando un paso hacia la construcción de un ecosistema más diverso e inclusivo, lo que, en última instancia, beneficiará a toda la comunidad empresarial.
Con el enfoque basado en datos y el impulso hacia la diversidad, el futuro del capital de riesgo luce cada vez más brillante.
