En un mundo donde las tensiones comerciales internacionales están reformulando la manera en que las empresas gestionan sus cadenas de suministro, Copen ha sabido adaptarse y capitalizar las oportunidades emergentes. La empresa global proveedora de productos fundamentales para la industria textil, como forros, pretinas y bolsillos, ha hecho una apuesta decidida por México como centro estratégico para fortalecer su presencia en el mercado norteamericano y para competir con mayor efectividad en la región. Este movimiento busca no solo ajustarse a las exigencias regulatorias que emergen del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), sino también para responder a la creciente demanda de rapidez, eficiencia y trazabilidad en el sector manufacturero. Desde hace aproximadamente una década, Copen ha venido trabajando con una visión clara hacia México, estableciendo operaciones que le han permitido no solo ampliar su capacidad productiva, sino también mejorar la logística y los tiempos de entrega en mercados clave. Según Marc Shevrin, presidente para el hemisferio occidental de Copen United, este enfoque ha sido fundamental para el crecimiento sostenido y la competitividad de la empresa frente a las fluctuaciones del comercio internacional y la volatilidad en los costos de transporte.
En 2019, un alto porcentaje de los productos que Copen vendía en México se importaban desde Asia, lo que implicaba largos tiempos de transporte y costos elevados, sin contar el impacto de las tarifas arancelarias y las tensiones comerciales globales. Sin embargo, en un giro estratégico significativo y anticipándose a las modificaciones en las reglas de origen del USMCA, la compañía ha logrado revertir esta dinámica. Para 2024, el 90% de las ventas en México provienen de productos fabricados regionalmente, principalmente en México, cumpliendo con los estrictos lineamientos que exige el acuerdo comercial. Esta transición hacia la producción local no solo ha reducido sustancialmente los tiempos de entrega y los costos logísticos, sino que también ha posicionado a Copen como un actor clave que garantiza conformidad y facilita el comercio intrarregional bajo un marco jurídico sólido y actualizado. El establecimiento formal de Copen México en 2024 representó un paso estratégico para consolidar esta tendencia, permitiendo a la empresa ofrecer un servicio más cercano y personalizado al mercado mexicano y sus particularidades.
Además de su tradicional enfoque en la industria del denim, Copen amplió su portafolio hacia el sector de ropa de trabajo (workwear), introduciendo productos alternativos que cumplen diversos estándares de calidad demandados por este segmento. Esta diversificación representa una respuesta eficaz a la demanda creciente de productos especializados y resistentes, que cada vez requieren mayor innovación y adaptabilidad. Además de las ventajas productivas y comerciales, la expansión de Copen en territorio mexicano le ha permitido ganar competitividad en licitaciones y contratos que antes estaban fuera de su alcance por la falta de presencia local. La reciente actualización en las reglas de origen del USMCA también ha beneficiado a divisiones específicas de la empresa, como la de forros o lining, que ahora pueden acceder a oportunidades regionales sin la necesidad de cumplir determinados criterios relacionados con el origen del hilo. Esto amplía el margen de acción y la capacidad de respuesta de Copen ante las demandas del mercado.
En términos operativos, Copen mantiene plantas productivas y centros de distribución en ciudades estratégicas como Torreón y Puebla, que juegan un papel fundamental en su cadena logística dentro del USMCA. En 2025, la ampliación de su infraestructura con una planta y un almacén en Aguascalientes refuerza su capacidad para el suministro de pretinas, bolsillos pre-cortados, bordados y otros insumos clave. Esta red de instalaciones se convierte en un factor clave para la rapidez y la eficiencia con la que Copen puede responder a sus clientes, ayudando a mitigar riesgos asociados con retrasos en puertos o congestiones en las rutas de transporte. Frente a la creciente importancia que tienen la sostenibilidad, la transparencia y la trazabilidad en las cadenas globales de suministro, Copen ha desarrollado alianzas estratégicas para mantener elevados estándares de calidad y cumplimiento. Por ejemplo, la colaboración con la empresa Oritain permite implementar procesos forenses de verificación del origen del algodón utilizado en sus productos mediante el análisis isotópico y de marcadores traza.
Este método innovador ofrece evidencia científica robusta que corrobora el cumplimiento con regulaciones, políticas de marcas y requerimientos de organismos oficiales, enfrentando de manera proactiva cualquier tipo de auditoría o inspección. La apuesta por México refleja una tendencia global en la que muchas empresas están reconfigurando sus cadenas de suministro para minimizar riesgos, sortear obstáculos comerciales y adaptarse a nuevas realidades geopolíticas. La guerra comercial entre grandes potencias, la pandemia, y las dificultades logísticas en puertos y rutas marítimas han generado un gran interés por la regionalización y la aproximación de los centros de producción a los mercados finales. El caso de Copen es ejemplo de cómo una empresa puede planificar estratégicamente la relocalización de su manufactura para ganar rapidez, reducir costos y asegurar el cumplimiento normativo en un entorno comercial cada vez más complejo. La combinación de la infraestructura adecuada, el conocimiento del mercado local y el apego estricto a acuerdos como el USMCA y CAFTA-DR les permite ser competitivos y responder a las nuevas tendencias del sector textil y de confección, donde la agilidad y la transparencia se valoran tanto como la calidad del producto.