En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el eje fundamental para innovar y transformar distintos sectores. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones de investigación en IA enfrentan limitaciones a la hora de desarrollar tecnologías universales que puedan resolver problemas a gran escala y con alta complejidad. Basis, una organización sin fines de lucro registrada como 501(c)(3), surge con la misión de diseñar un nuevo tipo de instituto de investigación que revoluciona la manera en que se aborda la inteligencia artificial aplicada, impulsando avances tecnológicos que trascienden las aplicaciones específicas para abordar desafíos sociales y científicos de enorme envergadura. Basis se presenta con dos objetivos centrales y complementarios: construir un motor de razonamiento universal que capture los principios matemáticos fundamentales de la inteligencia y transformar la capacidad de la sociedad para resolver problemas inabordables mediante tecnología avanzada. La organización cree que el verdadero avance en IA requiere ir más allá del aprendizaje por patrones o del manejo de símbolos aislados, hacia máquinas que realmente razonen sobre el mundo real, distingan causación de correlación y expliquen de manera transparente cómo llegan a sus conclusiones.
Lo que distingue a Basis es su visión para enfrentar esta complejidad con soluciones simples pero profundas. La organización apuesta por desarrollar software de IA que pueda operar en entornos con niveles de detalle y complejidad ilimitados, integrando todo tipo de conocimiento, desde datos masivos hasta la experiencia tácita de expertos humanos. Esto se logra a través de un enfoque interdisciplinario que combina ideas provenientes de lenguajes de programación, compiladores, bases de datos y aprendizaje profundo, con el objetivo de descubrir principios universales y composables de razonamiento. Así, Basis pretende construir fundamentos reutilizables y modulares que puedan escalar y adaptarse a múltiples desafíos. Para garantizar que sus avances sean significativos tanto a nivel tecnológico como social, Basis adopta una estrategia basada en la resolución de problemas reales considerados como “desafíos”.
Estos desafíos son seleccionados no solo por su impacto social o científico, sino también por su potencial para impulsar avances generalizables en la tecnología de razonamiento. Esta metodología asegura un ciclo continuo donde los problemas prácticos alimentan los descubrimientos teóricos, y estos últimos potencian la capacidad para enfrentar nuevos retos más complejos. El enfoque colaborativo es otro pilar de Basis. En lugar de operar como una entidad aislada, prevé convertirse en un núcleo que conecta a académicos, gobierno, sector social e industria mediante proyectos co-creados y mediación a través de software de código abierto. Este modelo busca consolidar conocimiento y coordinar esfuerzos globales, expandiendo enormemente la escala y el alcance de sus investigaciones.
Además, el compromiso con el código abierto garantiza que los desarrollos puedan ser adoptados, extendidos y aplicados por una comunidad diversa, fomentando la transparencia y la innovación compartida. Uno de los aspectos más innovadores de Basis es su postura ante la publicación y la difusión de resultados. En lugar de centrarse principalmente en artículos académicos o patentes, priorizan la entrega de software abierto y modular que sirva como lengua franca para la inteligencia artificial. Este software no solo es una herramienta para los investigadores internos, sino que también actúa como interfaz bidireccional con la comunidad científica y tecnológica, permitiendo la integración, extensión y aplicación de los principios de razonamiento desarrollados. Desde un punto de vista organizacional, Basis adopta una estructura dinámica y orientada a proyectos temporales en lugar de grupos fijos.
Esto permite una asignación flexible y colaborativa de talento entre distintas iniciativas, facilitando un ambiente donde los investigadores y desarrolladores asumen roles de liderazgo en función de sus habilidades y el avance de los proyectos. Así, la organización promueve un desarrollo profesional alineado con el éxito real de los desafíos, minimizando la burocracia y priorizando la innovación continua. Su equipo inicial está integrado por destacados expertos de instituciones académicas prestigiosas como MIT, Harvard y Columbia, quienes cuentan con experiencia probada en proyectos de inteligencia artificial avanzada. Esta solidez técnica es fundamental para llevar adelante un programa ambicioso que combina teoría, ingeniería y aplicaciones prácticas. En términos de investigación, Basis fundamenta su trabajo en la disciplina emergente denominada “racionalidad computacional causal”, que unifica variadas formas de razonamiento científico bajo un marco común.
Este paradigma conceptualiza las tareas de inferencia y toma de decisiones como optimizaciones sujetas a limitaciones computacionales y recursos disponibles, integrando conceptos de lógica, probabilidad, causalidad y programación. Dicho enfoque pretende crear algoritmos que sean tanto aproximados como óptimos, capaces de adaptarse a distintos niveles de complejidad y a distintos tipos de conocimiento. La plataforma de software que Basis construye se estructura en tres niveles: aplicaciones específicas que abordan desafíos concretos, módulos generales que encapsulan principios teóricos reutilizables y una infraestructura base que permite la composición y ejecución eficiente de estos componentes. Esta arquitectura modular es esencial para escalar la tecnología y para fomentar la participación colaborativa en distintos ámbitos. Entre los proyectos emblemáticos que Basis ha propuesto están la emulación del descubrimiento científico intuitivo similar al aprendizaje infantil, el modelado dinámico de células y tejidos para realizar mediciones imposibles mediante la integración de datos incompletos, y la creación de sistemas participantes para el diseño racional y automatizado de robots.
Todos estos proyectos apuntan a avanzar tanto en el desarrollo teórico como en la aplicación práctica de la inteligencia artificial para resolver preguntas fundamentales y complejas. Además, Basis presta gran atención a la interacción con sus colaboradores externos, identificando tres segmentos clave: los expertos en dominios específicos, los investigadores académicos enfocados en los fundamentos de IA y los miembros de la comunidad de código abierto. Este ecosistema colaborativo potencia la capacidad de innovación, difusión y adopción de sus tecnologías, permitiendo un flujo constante de retroalimentación y crecimiento comunitario. El compromiso cultural de Basis se basa en valores como la ambición, la dedicación, el pensamiento crítico, la construcción activa y la búsqueda de una experiencia laboral satisfactoria y gratificante. Estas características son vitales para sostener una organización de vanguardia capaz de enfrentar los desafíos más complejos y de evolucionar continuamente.
En resumen, Basis representa una respuesta innovadora a las limitaciones actuales en investigación en inteligencia artificial. Al combinar una misión clara orientada hacia un motor de razonamiento universal, una estructura organizativa flexible y colaborativa, y un enfoque riguroso en la creación de software abierto, está posicionada para influir significativamente en el futuro del campo. Su propuesta no solo busca avances tecnológicos, sino un impacto real y tangible en la capacidad de la humanidad para resolver problemas trascendentales mediante la inteligencia artificial. La asociación con expertos y comunidades amplias consolidará a Basis como un actor fundamental en la construcción del futuro de la inteligencia artificial responsable, universal y aplicable a los grandes retos sociales y científicos del siglo XXI.
