El mercado de Bitcoin está experimentando una fase crucial luego del último anuncio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) y las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Tras un repunte que llevó la criptomoneda a un máximo intradía cercano a los 97,700 dólares, Bitcoin no pudo superar esta zona de resistencia y retrocedió, quedando en torno a los 96,300 dólares. Este nivel representa una barrera técnica importante que ha frenado permanentemente el avance del precio durante casi una semana, lo que genera inquietud y expectativas en los inversores y analistas. El retroceso no implica habitualmente una ruptura decidida del sentimiento alcista, pues Bitcoin todavía se encuentra por encima del soporte clave en 93,360 dólares, que marca el mínimo semanal y un pivote técnico relevante. Mantener este nivel es fundamental para preservar la estructura alcista en el mercado, especialmente en un contexto macroeconómico que, en general, sigue siendo adverso y caracterizado por la aversión al riesgo.
En un escenario donde la confianza se ve afectada constantemente por decisiones de política económica, mantener esta zona recurrente es una señal que alienta a los optimistas. Entre los niveles que existen en el corto plazo, destaca una zona de rechazo entre 96,900 y 97,900 dólares. Esta área ha sido un punto de fricción desde el 2 de mayo y ha registrado múltiples reversiones intradía, confirmando la existencia de una oferta sólida y cierta cautela por parte de los compradores para impulsar el precio por encima sin contar con condiciones macroeconómicas más favorables. La resistencia psicológica y técnica en este rango hace que la siguiente ruptura hacia alza tenga pesos significativos, ya que se trata de un punto donde se concentran órdenes de venta importantes. Si Bitcoin logra superar y cerrar por encima de esta franja en temporalidades mayores, podría activar un movimiento alcista con objetivos claramente definidos.
En ese caso, la atención se centraría en los 100,185 dólares, un precio psicológico que no solo atrae a los traders sino que también representa barreras técnicas importantes que llevan tiempo en el radar de los alcistas. Más allá de ese nivel, la siguiente meta de gran relevancia son los máximos históricos situados cerca de los 110,000 dólares. Superar esta última resistencia definiría un nuevo ciclo alcista con un impacto significativo en la confianza y en la percepción del mercado respecto al potencial de valorización de Bitcoin a mediano plazo. No obstante, la cautela está justificada teniendo en cuenta las recientes declaraciones del presidente Jerome Powell, quien expresó que no se logrará progreso en la política económica si las tarifas actuales se mantienen. Este comentario se percibe como una reafirmación de una postura de endurecimiento cuantitativo (QT), justo en un momento donde los mercados de activos de alto riesgo como Bitcoin esperaban indicios más suaves o una eventual reversión hacia la expansión monetaria.
El QT es un factor que pesa significativamente sobre Bitcoin, dado que históricamente la criptomoneda ha prosperado en entornos de política monetaria expansiva, donde la liquidez global es abundante y el costo del dinero es bajo. La ausencia de señales optimistas y la decisión de mantener la postura restrictiva generan incertidumbre en la demanda de activos considerados riesgosos y con mayor volatilidad, llevando a un escenario de consolidación o retroceso en el corto plazo. En caso de que la resistencia en la franja mencionada continúe impidiendo avances, los niveles de soporte se vuelven relevantes para anticipar posibles caídas. El primer nivel de soporte clave se encuentra en 92,846 dólares, que corresponde al mínimo de la semana anterior. Perder esa referencia podría activar ventas adicionales y ampliar la brecha bajista.
Los siguientes soportes inmediatos para observar son los 91,700 dólares, un mínimo significativo técnico que puede actuar como zona de rebote, seguido por los 90,705 dólares, que representa un «gap» alcista roto en gráficos de temporalidad inferior. Analistas y operadores están atentos a cómo se desenvuelve Bitcoin frente a estos niveles para determinar si la tendencia predominante continuará siendo alcista, con un rompe resistencias hacia los $100,000, o si se impondrá una corrección más pronunciada con espacio para una caída hacia la zona de los $90,000. El panorama actual sugiere que, aunque el impulso técnico existe y el atractivo del activo permanece, el resultado dependerá en gran medida del contexto macroeconómico y del manejo de las políticas comerciales y monetarias, especialmente en relación con el conflicto de tarifas que aún genera incertidumbre en los mercados. En el caso de un escenario positivo, un cierre por encima de la resistencia recientemente probada puede desencadenar un movimiento de subida que revitalice la confianza y facilite la búsqueda de nuevos máximos. Sin embargo, cualquier indicio de que la administración de los riesgos macroeconómicos se mantenga rígida o se intensifique podría trasladar una mayor presión vendedora hacia Bitcoin y sus pares de criptomonedas.
Por último, resulta indispensable que los inversores y traders tengan presente que, aunque las señales técnicas y fundamentales ofrecen indicios sobre posibles direcciones, la volatilidad intrínseca del mercado de criptomonedas obliga a una gestión cuidadosa del riesgo, sobre todo ante la presencia de factores externos tan influyentes como las decisiones de la Fed o la evolución de las tensiones comerciales globales. En resumen, Bitcoin evalúa críticamente su capacidad de superar una franja clave de resistencia después del anuncio del FOMC. El equilibrio entre la continuidad del repunte hacia los $100,000 o una corrección hacia los $90,000 dependerá de variables técnicas y macroeconómicas. Los inversores deben monitorizar de cerca los niveles mencionados y el contexto global para tomar decisiones informadas.