El 24 de septiembre de 2024 será recordado como un día significativo para la industria espacial china, específicamente para la empresa CAS Space, que llevó a cabo con éxito su cuarta misión de lanzamiento de cohetes. Este evento marcó un nuevo hito en el continuo crecimiento y desarrollo de la capacidad espacial comercial de China. Bajo la supervisión de la Academia China de Ciencias (CAS), CAS Space logró colocar en órbita cinco satélites, cumpliendo con los objetivos propuestos y demostrando el potencial de los cohetes reutilizables en la era moderna. El lanzamiento tuvo lugar en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, situado en el desierto de Gobi. La misión despegó exactamente a las 7:33 p.
m. EDT (23:33 GMT) del 24 de septiembre, o las 7:33 a.m. hora de Pekín del día siguiente. La pasión y la precisión del equipo detrás del lanzamiento fueron evidentes desde el momento en que el Kinetica-1, también conocido como Lijian-1, surcó los cielos.
Este cohete de combustible sólido ha demostrado su fiabilidad en los lanzamientos anteriores, solidificando su reputación en el ámbito de los cohetes comerciales. A bordo del Kinetica-1 viajaban dos satélites de imagen radar, conocidos como CAS-01 y CAS-02, ambos desarrollados por la Academia China de Ciencias. Estos satélites están diseñados para llevar a cabo diversas tareas de observación de la Tierra y están equipados con tecnología avanzada para la captura de imágenes en diferentes condiciones climáticas. Junto a ellos, también se encontraba el satélite Jilin-1 SAR 01A, un avance en la tecnología de imágenes por radar que pertenece a la compañía Changguang Satellite Technology (CGST). Esta empresa, al igual que CAS Space, es una subsidiaria de la Academia China de Ciencias y representa el impulso hacia un sector espacial más comercial y competitivo.
La misión del 24 de septiembre también incluyó dos satélites meteorológicos, denominados Yunyao-1 21 y 22. Estos satélites están diseñados para realizar mediciones clave de temperatura, humedad y presión en la atmósfera, utilizando tecnología de ocultación GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite). El desarrollo y la implementación de estos satélites subrayan el compromiso de China no solo con la exploración espacial, sino también con el avance de la ciencia de datos y la mejora de los pronósticos meteorológicos, que son cruciales para el desarrollo sostenible y la gestión de desastres. El Kinetica-1 se ha posicionado rápidamente como un fuerte competidor en el campo de los lanzamientos espaciales comerciales. Con este lanzamiento, CAS Space ha completado un total de cuatro misiones desde su vuelo inaugural en 2022, mostrando así una frecuencia operativa notable en un corto período de tiempo.
Este lanzamiento fue la segunda misión de Kinetica-1 en 2024, tras un exitoso despliegue de cinco satélites en enero de este mismo año. El hecho de que China haya realizado 45 lanzamientos espaciales en 2024, la mayoría de los cuales han involucrado sus cohetes de la serie Long March, indica el crecimiento acelerado de la industria espacial del país. Sin embargo, la entrada de empresas comerciales como CAS Space, Galactic Energy y Expace está cambiando la dinámica del mercado, promoviendo la innovación y la competencia. La combinación de esfuerzos estatales y privados no solo está diversificando el panorama del lanzamiento de satélites, sino que también está impulsando a China a la vanguardia de la exploración espacial global. CAS Space no se detiene en los lanzamientos de cohetes sólidos.
La compañía está trabajando activamente en el desarrollo de cohetes de propulsión líquida reutilizables, destinados tanto al turismo suborbital como a lanzamientos orbitales. El ambicioso proyecto del Kinetica-2, un cohete orbital reutilizable, es un enfoque hacia un futuro donde los costos de lanzamientos espaciales puedan ser significativamente reducidos, haciendo que el acceso al espacio sea más accesible para diversas entidades, desde empresas hasta organizaciones académicas. La importancia de este lanzamiento no se limita a los satélites colocados en órbita, sino que también refleja el progreso en la colaboración entre organismos estatales y empresas privadas en la industria espacial china. El modelo de lanzamientos comerciales está cambiando la forma en que se conciben las misiones, fomentando un ambiente de innovación constante y competencia sana. Los exitosos lanzamientos de CAS Space son solo el reflejo de un ecosistema dinámico que abarca a muchos actores dentro del sector.
Además, la misión del 24 de septiembre puso de relieve la capacidad de China para desafiarnos a todos en el ámbito de la tecnología espacial. Con la investigación en tecnologías avanzadas, como la navegación por satélites y los sistemas de radar, el país está utilizando estos avances para mejorar no solo las capacidades de observación de la Tierra, sino también para contribuir al conocimiento global sobre el clima y el medio ambiente. Las aplicaciones prácticas de estos datos son valiosas no solo para la industria, sino también para la sostenibilidad y la planificación urbana. A medida que observamos el crecimiento continuo de la industria espacial china, es fascinante considerar hacia dónde se dirige el futuro. Con una atención creciente a la reutilización de componentes y la reducción de costos de lanzamiento, se están abriendo nuevas oportunidades para una mayor colaboración internacional.
La comunidad espacial global podría beneficiarse enormemente de la experiencia y los avances técnicos que China está logrando en sus misiones. El lanzamiento de CAS Space es un testimonio del impacto de la innovación tecnológica en la exploración espacial. Con la continuación de estos esfuerzos, ya sea a través de misiones científicas, proyectos comerciales o la búsqueda de nuevos conocimientos, el futuro del espacio está más brillante que nunca en China. El país está bien posicionado para seguir siendo un líder en el campo de la tecnología espacial y, quizás, en el futuro cercano, ser un colaborador clave en misiones espaciales que trascienden fronteras. En conclusión, el exitoso lanzamiento de cinco satélites por parte de CAS Space no solo representa un avance significativo para la industria espacial china, sino que también destaca el potencial de la colaboración entre lo estatal y lo privado en la búsqueda del conocimiento y la exploración.
Aunque el camino por recorrer es largo, los sueños de la humanidad por explorar el cosmos están cada vez más cerca de convertirse en una realidad.