Wall Street experimenta un auge sin precedentes: el Dow Jones sube 500 puntos tras un recorte de tasas que sacudió al mundo El 18 de septiembre de 2024, los mercados bursátiles de Estados Unidos vivieron un día histórico, marcando un registro en ascenso que dejó a muchos analistas sorprendidos. En un contexto global de efervescencia económica, el Dow Jones Industrial Average se disparó 522 puntos, lo que representa un aumento del 1,3%, superando su propio récord establecido apenas unos días antes. El S&P 500 y el Nasdaq también se unieron a la fiesta, aumentando un 1,7% y un impresionante 2,5%, respectivamente. Pero, ¿qué impulsó esta repentina oleada de optimismo en Wall Street? Todo comenzó con el anuncio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos, que decidió recortar las tasas de interés por primera vez en más de cuatro años. La decisión de reducir la tasa de interés fue vista como un cambio significativo en la política monetaria, especialmente después de un período prolongado de tasas que habían alcanzado niveles históricamente altos con el objetivo de controlar la inflación.
La caída de las tasas de interés significa que el costo de los préstamos disminuye, lo que a su vez estimula la economía, dado que tanto los consumidores como las empresas pueden acceder más fácilmente a crédito. Este cambio no solo tuvo un impacto en el mercado estadounidense; las bolsas de valores en Europa y Asia también sintieron los efectos positivos. Los índices globales se dispararon, impulsados por la nueva esperanza de que el recorte de tasas sirva como un catalizador para el crecimiento económico. Las expectativas de los inversores sobre una economía más dinámica ayudaron a fortalecer la confianza en los mercados, llevando a una rotunda recuperación de acciones que parecían estancadas. Uno de los protagonistas del auge fue Darden Restaurants, la empresa detrás de reconocidos restaurantes como Olive Garden y Ruth's Chris, que gozó de un deslumbrante aumento del 8,3% en sus acciones.
La compañía atribuyó este crecimiento a la mejora en las tendencias de ventas tras un retroceso en julio, además de anunciar una nueva asociación de entrega con Uber que promete abrir más canales de ingresos. También NVIDIA, el gigante tecnológico conocido por sus gráficos y chips de inteligencia artificial, mostró un notable rendimiento al incrementar su valor en un 4%. A medida que los recortes de tasas facilitan el acceso al capital, los inversores pueden estar más dispuestos a apostar por acciones de empresas tecnológicas que, tradicionalmente, son vistas como sobrevaloradas en comparación con sus ganancias actuales. La Reserva Federal, liderada por su presidente Jerome Powell, destacó que el recorte de tasas es en parte un paso hacia una "recalibración" de la política monetaria, pero no necesariamente un indicativo de que la economía deba ser estimulada de manera urgente. Durante una conferencia de prensa, Powell explicó que la disminución de las tasas busca mantener el mercado laboral fuerte mientras se combate la inflación, que ha disminuido desde su pico hace dos veranos.
En este contexto, la reacción inicial de Wall Street al anuncio del recorte de tasas fue algo tibia. Tras un período de especulación sobre los próximos movimientos de la Fed, muchos analistas esperaban una mayor volatilidad. Sin embargo, el 19 de septiembre se registró un "reverso del reverso", como lo comentó Jonathan Krinsky, un destacado técnico de mercado en BTIG. Lo que comenzó como una ligera modificación en los índices terminó convirtiéndose en un rally masivo. Los informes económicos que se publicaron el mismo día también alentaron este optimismo.
La cantidad de personas que solicitaron beneficios por desempleo disminuyó, una señal positiva de que las despedidas a nivel nacional siguen siendo bajas y que el mercado laboral se mantiene más robusto de lo esperado. A pesar de la euforia en los mercados, la presión sobre la Fed sigue siendo palpable. Muchos críticos argumentan que el banco central pudo haber esperado demasiado para reducir las tasas y que el daño a la economía podría ser irreversible. Sin embargo, Powell enfatizó que no hay prisa por implementar ajustes rápidos y que cada reunión del Comité se basará en datos recientes antes de tomar decisiones sobre la política monetaria. El entorno económico global también presenta su propia serie de desafíos.
Si bien la reducción de las tasas podría proporcionar un alivio a los hogares y empresas estadounidenses, también existe la preocupación de que los niveles de inflación puedan ser más difíciles de contener en comparación con ciclos económicos anteriores. La incertidumbre política en torno a las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. añade una capa de tensión a los mercados; existe el temor de que las políticas propuestas por los demócratas y republicanos puedan aumentar la deuda nacional y, potencialmente, presionar aún más las tasas de interés. A medida que el ciclo económico avanza de manera inusual, los analistas no pueden evitar comparaciones con ciclos anteriores, aunque advierten que el panorama actual es bastante diferente.
Los estrategas de Bank of America han señalado que, aunque se observan similitudes con la política monetaria de 1995, no existen analogías claras que puedan proporcionar una guía definitiva para el futuro. En el mercado de bonos, la reacción no fue menos interesante. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se mantuvo estable en 3.71%, mientras que el rendimiento a 2 años, que tiende a estar más alineado con las expectativas de acción de la Fed, cedió a 3.58%.
Este comportamiento de los bonos refleja la madurez del mercado y la opinión sobre el rumbo a seguir en la política monetaria. Este nuevo escenario ha llevado a los inversores a reconsiderar sus estrategias, y muchos han decidido no "luchar contra la Fed", siguiendo en su lugar la creciente marea del optimismo del mercado. Al final del día, los índices bursátiles estadounidenses no solo consiguieron récords, sino que también enviaron una señal clara de que Wall Street continúa buscando crecimiento en medio de la volatilidad y la incertidumbre económica. En conclusión, el repunte de Wall Street tras el recorte de tasas de la Reserva Federal es un reflejo de una búsqueda de estabilidad en tiempos de incertidumbre. A medida que los mercados continúan adaptándose a esta nueva política monetaria, los inversores estarán observando de cerca los próximos movimientos de la Fed, así como el entorno económico general que se desarrolla en un mundo en constante cambio.
La pregunta ahora es si este optimismo tendrá un impacto duradero o si se verá interrumpido por las realidades económicas de un mundo post-pandemia que sigue lidiando con sus propios desafíos.