La Generación Z impulsa el movimiento para revertir el Brexit En un escenario político marcado por la polarización y un creciente desencanto con las decisiones del pasado, la Generación Z está emergiendo como una voz clave en el debate sobre el Brexit en el Reino Unido. Según una reciente encuesta de Redfield & Wilton, un grupo significativo de jóvenes, que no tenía la edad suficiente para votar en el referéndum de 2016, ahora se posiciona firmemente a favor de una reevaluación de la decisión de abandonar la Unión Europea (UE). La encuesta revela que un abrumador 61% de los jóvenes de entre 18 y 24 años apoyaría la opción de volver a unirse a la UE si se organizara un nuevo referéndum, una cifra muy superior a la media general de 56% de apoyo a la reversión del Brexit entre todos los votantes. Este fenómeno pone de relieve cómo una generación que ha crecido en la era de la globalización y las redes sociales está comenzando a cuestionar las consecuencias de políticas anteriores que, aparentemente, han deteriorado su calidad de vida y sus perspectivas futuras. Desde su implementación en 2020, el Brexit ha sido objeto de críticas constantes, que incluyen la crisis del costo de vida, la disminución de la influencia del Reino Unido en el escenario internacional y la creciente dificultad de acceso al mercado europeo, que históricamente ha sido uno de los más importantes para los exportadores británicos.
Además, el impacto en el sistema de salud pública, especialmente en el Servicio Nacional de Salud (NHS), ha sido alarmante, con el 45% de los encuestados afirmando que la situación ha empeorado desde la salida de la UE. Más allá de cifras y estadísticas, la narrativa de la Generación Z se teje a través de experiencias personales y testimonios. Muchos jóvenes sienten que la brecha generacional, exacerbada por el Brexit, los ha dejado atrapados en un futuro incierto, marcado por la crisis climática, el aumento en los precios de productos básicos y la precariedad laboral. Lo que une a esta generación no son solo los retos económicos, sino también una ideología de inclusividad y cooperación transnacional, que contrasta con el mensaje de "Tomar el control" que impulsó la campaña a favor del Brexit. El ex primer ministro Tony Blair, en una reciente entrevista, afirmó que el Brexit ha resultado en una "inmigración masiva sin precedentes" y ha debilitado la posición del Reino Unido.
Esta declaración resonó poderosamente entre los jóvenes que, a menudo, ven la diversidad y la multiculturalidad como riquezas fundamentales de la sociedad británica. Blair, quien ha sido una figura polarizadora, ha encontrado eco en una generación que busca redibujar la narrativa del país en tiempos de cambio. El papel de la Generación Z en este movimiento no es solo pasivo; son activistas, creadores de contenido y, sobre todo, defensores del cambio. Utilizan plataformas digitales para compartir información y movilizar a sus compañeros. La intersección de estas herramientas con cuestiones políticas se ha vuelto extraordinariamente eficaz.
Campañas en redes sociales, hashtags como #RejoinEU, y foros de discusión han proliferado, destacando la habilidad de estos jóvenes para utilizar la tecnología en su beneficio. Aunque muchos se sienten frustrados por el hecho de que su voz no fue escuchada en el referéndum original, están decididos a cambiar el rumbo en futuras decisiones políticas. A pesar de su ambición de revocar el Brexit, los jóvenes no son ingenuos; son conscientes de la oposición que enfrentan. Muchos políticos, incluidos el actual primer ministro Sir Keir Starmer, han expresado su deseo de "mejorar" la relación del Reino Unido con la UE sin necesidad de volver a unirse. Afirma que aunque no reprenderá el Brexit, hay un camino para establecer alianzas más fuertes en áreas como el comercio y la investigación.
Sin embargo, las palabras de Starmer han dejado a muchos en la Generación Z decepcionados, expresando que lo que realmente quieren es una reconfiguración total del contrato social que, en su opinión, fue firmado sin considerar sus implicaciones a largo plazo. En el trasfondo de este debate, la percepción de la juventud británica sobre su futuro es sombría. Las oportunidades laborales post-Brexit han sido limitadas, y muchos jóvenes sienten que su futuro está amenazado por políticas que ellos no apoyan ni respaldan. La encuesta indica que el 39% de los encuestados cree que la inmigración ha aumentado debido al Brexit, un hecho que contradice las promesas de control fronterizo hechas por los promotores de la salida de la UE. Tal desilusión se traduce en una urgencia por actuar, a medida que los votantes de la Generación Z comienzan a comprender que el cambio político es posible y necesario.
La posibilidad de un segundo referéndum no está descartada. De hecho, el 52% de los votantes cree ahora que una consulta sobre el estado del Brexit es probable en el futuro, lo que podría darles la oportunidad de participar y ejercer su derecho a decidir sobre su país. La perspectiva de un nuevo voto plantea preguntas sobre qué sería necesario para convencer a los votantes que inicialmente apoyaron el Brexit. Sin embargo, la narrativa de la culpa compartida y la desilusión parece estar inclinándose hacia un movimiento más inclusivo y diverso que podría reunir a generaciones de votantes disidentes. La Generación Z, a través de sus redes y plataformas, tiene la oportunidad de redibujar el futuro del Reino Unido.